El juez de Barcelona que investiga a Pegasus pide ahora a Torrent y Maragall que entreguen sus m¨®viles

El juez de Barcelona que investiga el presunto espionaje con el programa Pegasus al expresidente del Parlament Roger Torrent y al exdiputado Ernest Maragall ha reactivado, aunque t¨ªmidamente, la causa. Un a?o y siete meses despu¨¦s de que lo solicitara el fiscal, y cuando se avecinan decenas de querellas de afectados por el espionaje, el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 32 de Barcelona, Jos¨¦ Antonio Cruz de Pablo, ha pedido a Torrent y a Maragall que entreguen los tel¨¦fonos m¨®viles que fueron atacados. Seg¨²n una resoluci¨®n a la que ha accedido EL PA?S, el juez pretende someterlos a una prueba pericial inform¨¢tica independiente para contrastar los datos con las conclusiones del instituto Citizen Lab ¡ªun organismo de ciberseguridad canadiense¡ª que recoge la querella.

La diligencia del juez lleva fecha del lunes 2 de mayo, poco despu¨¦s de que saliera a la luz un nuevo informe de Citizen Lab que detallaba que m¨¢s de 60 destacados l¨ªderes independentistas ¡ªincluidos los ¨²ltimos cuatro expresidentes de la Generalitat¡ª hab¨ªan sufrido el hackeo de sus m¨®viles con Pegasus. ¡°Examinadas las presentes actuaciones¡±, dice el juez, ser¨ªa oportuno que Torrent y Maragall entreguen los dispositivos m¨®viles (dos Samsung Galaxy A5) que fueron objeto de los ataques en abril y mayo de 2019. Fuentes de la defensa de los dos pol¨ªticos de Esquerra Republicana aseguran que primero deben comprobar si disponen a¨²n de esos terminales y despu¨¦s valorar¨¢n si los entregan, dado que el escueto escrito del juez no detalla qu¨¦ cuerpo policial dispondr¨¢ de esos tel¨¦fonos ni c¨®mo se llevar¨ªa a cabo el an¨¢lisis.

En octubre de 2020, el juez abri¨® una investigaci¨®n por revelaci¨®n de secretos tras la querella presentada por Torrent y Maragall. Ambos hab¨ªan solicitado que se citara, como investigado, al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, y tambi¨¦n a la compa?¨ªa israel¨ª NSO Group, creadora de Pegasus, un programa inform¨¢tico que en teor¨ªa solo se vende a Gobiernos para luchar contra el crimen organizado y el terrorismo pero que, en la pr¨¢ctica, ha servido para espiar a pol¨ªticos, activistas, abogados y periodistas en numerosos pa¨ªses.

El fiscal se opuso a la imputaci¨®n del exdirector del CNI con el argumento de que no hab¨ªa ¡°indicio objetivo alguno¡± que vinculara el ataque inform¨¢tico con los servicios de inteligencia espa?oles. Las afirmaciones de Torrent y Maragall eran una pura ¡°especulaci¨®n¡±, ya que ¡°cualquier otra autor¨ªa¡± era igualmente posible, dijo el fiscal, que se opuso de hecho a la mayor¨ªa de diligencias solicitadas por los afectados.

Comisiones rogatorias sin respuesta

El magistrado, finalmente, acord¨® una sola diligencia: envi¨® comisiones rogatorias a Israel ¡ªsede de la empresa NSO¡ª y a Irlanda, sede europea de WhatsApp, la compa?¨ªa que alert¨® a los pol¨ªticos del ataque causado por una vulnerabilidad de la aplicaci¨®n. El juez quiere que Israel requiera a NSO Group para que explique si conserva ¡°informaciones, datos o registros inform¨¢ticos¡± sobre el funcionamiento del software en los tel¨¦fonos de Torrent y Maragall.

Ha pasado un a?o y siete meses y la respuesta internacional no llega. La causa, mientras tanto, dorm¨ªa el sue?o de los justos, sin la pr¨¢ctica de m¨¢s diligencias y con sucesivas pr¨®rrogas que han permitido mantener viva la investigaci¨®n. La petici¨®n de los m¨®viles de Torrent y Maragall, solicitada ya entonces por el fiscal, supone un t¨ªmido avance, aunque fuentes judiciales al corriente de las investigaciones sostienen que sin m¨¢s ¨ªmpetu investigador ser¨¢ dif¨ªcil llegar a la respuesta que buscan los afectados: qui¨¦n estuvo detr¨¢s de los ataques.

Tras las revelaciones de Citizen Lab, los abogados de los m¨¢s de 60 afectados han anunciado (y presentado ya, en algunos casos) querellas para tratar de acreditar que el CNI est¨¢ detr¨¢s del ataque inform¨¢tico. Su objetivo es que esas denuncias se acumulen en el juzgado de instrucci¨®n 32 que ya mantiene abierta la causa, de manera que sea al menos m¨¢s ¨¢gil alcanzar alg¨²n tipo de respuesta. Est¨¢ por ver si el juez acepta la competencia de esos otros casos o, por el contrario, los env¨ªa a repartir en alguno de los 33 juzgados de instrucci¨®n de Barcelona.

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