Salvador Illa con calzador

Salvador Illa no es presidente de la Generalitat, ni su partido, el PSC, forma parte del Govern, pero en esta ¨²ltima sesi¨®n de control de este mi¨¦rcoles ha sido el parlamentario m¨¢s atacado por la oposici¨®n de derechas y por Junts per Catalunya, que no es oposici¨®n aunque lo finge mucho. PP, Vox y Ciudadanos parec¨ªan obedecer a alguna instrucci¨®n general para meter a Illa en el mismo saco que a Pere Aragon¨¨s, una idea que interesa mucho a sus jefes en Madrid. De hecho, en ese mismo momento, en el Congreso de los Diputados las tres derechas espa?olistas acusaban a Pedro S¨¢nchez poco menos que de vender Espa?a a los indepes. Como si hubieran sincronizado los relojes al puro estilo Ocean¡¯s Eleven.

El problema es que no siempre es f¨¢cil meterte con el l¨ªder de la oposici¨®n cuando est¨¢s en una sesi¨®n de control al Gobierno. Por eso, los disciplinados representantes catalanes del bloque anti-S¨¢nchez han tenido que ejecutar algunas cabriolas ret¨®ricas con mayor o menor habilidad. La tarea ha sido m¨¢s sencilla para Carlos Carrizosa (Ciudadanos), que ten¨ªa uno de sus temas preferidos sobre la mesa: la pol¨¦mica por la presencia del castellano en la escuela y las recientes decisiones judiciales. El pacto de ERC con socialistas y comunes ¡ªy unas horas con JxC¡ª para reformar la ley de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica ha permitido a Carrizosa arremeter contra todos e implicar a Illa en el ¡°churro jur¨ªdico¡± que, para Ciudadanos, es esa reforma.

Alejandro Fern¨¢ndez (PP) parec¨ªa un prestidigitador de fiesta infantil de cumplea?os mezclando al presidente de la Generalitat y al l¨ªder del PSC con los supuestos v¨ªnculos de Carles Puigdemont y el entorno de Putin. Ignacio Garriga (Vox) no se ha esforzado demasiado: ha sacado su discurso de cada sesi¨®n, y donde dice ¡°la inseguridad, la inmigraci¨®n ilegal, la expansi¨®n del islamismo, y ahora tambi¨¦n el fanatismo clim¨¢tico¡± ha a?adido ¡°ustedes [el Govern], y ahora tambi¨¦n el se?or Illa, quieren barrios inseguros¡±, y tema zanjado.

El vicepresidente Jordi Puigner¨®, de Junts, se ha sumado a esos malabarismos verbales y, en una intervenci¨®n sobre las ayudas de la ONU a las Terres del Ebre, ha terminado preguntando a Salvador Illa si conoc¨ªa el espionaje de Pegasus a los independentistas cuando era ministro. El itinerario dial¨¦ctico de Puigner¨® tiene tambi¨¦n su m¨¦rito, no me pregunten c¨®mo ha conseguido relacionar una cosa con otra.

Sin embargo, el objetivo de Junts per Catalunya al atacar a los socialistas es distinto del de PP, Ciudadanos y Vox. Mientras las derechas de Espa?a buscan la simple ca¨ªda del Gobierno S¨¢nchez, la catalana aspira a recuperar el espacio central del independentismo perdido en las ¨²ltimas elecciones. Para ello necesita que Esquerra aparezca como una formaci¨®n rendida al poder central. Por eso, es de esperar que cuantos m¨¢s asuntos pacte el PSC con los republicanos, m¨¢s duros vayan a ser los ataques de Junts a Salvador Illa. Que son ataques indirectos a Pere Aragon¨¨s, no lo olvidemos. Maniobras que has de hacer cuando compartes el Govern con tu rival.

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