Tres grandes reformas est¨¢n a expensas de salvar las diferencias con ERC

Antes de la crisis de Pegasus, el Gobierno ya estaba en grandes aprietos en el Congreso para sacar adelante tres reformas legislativas que afectan a asuntos de los que el Ejecutivo ha hecho bandera. Las diferencias con los habituales aliados parlamentarios, muy singularmente ERC, tienen empantanada la modificaci¨®n de la ley mordaza o la aprobaci¨®n del nuevo proyecto sobre memoria democr¨¢tica, y amenazan la tramitaci¨®n reci¨¦n iniciada de la ley de vivienda. El esc¨¢ndalo del espionaje solo ha contribuido a enrarecer el clima pol¨ªtico para unas negociaciones que se estaban revelando enormemente complejas.

Las consecuencias de la brecha abierta con los independentistas sobre una de esas reformas, la de la ley mordaza, se tradujeron la pasada semana en el abandono de los republicanos de las negociaciones con los dem¨¢s grupos. Fue una represalia directa por el espionaje, aunque la tramitaci¨®n de la norma ya estaba en punto muerto por las diferencias entre el PSOE y Esquerra sobre cuestiones como el uso de pelotas de goma como material antidisturbios o la presunci¨®n de veracidad de los polic¨ªas, que el grupo catal¨¢n exige suprimir. Un primer gesto de distensi¨®n ser¨ªa que ERC volviese al menos a las conversaciones, de las que siguen participando el PNV y EH Bildu.

Sobre la ley de memoria democr¨¢tica se han reanudado las conversaciones en los ¨²ltimos d¨ªas sin que conste ning¨²n avance. El nudo que el PSOE no logra deshacer es la tenaz insistencia de ERC, con el apoyo de las dem¨¢s fuerzas nacionalistas, en derogar la ley de amnist¨ªa de 1977. Los grupos presentaron a finales de 2021 una avalancha de enmiendas y, desde entonces, la tramitaci¨®n permanece encallada.

El tr¨¢mite de la ley de vivienda acaba de comenzar, pero fuentes de la formaci¨®n catalana anticipan que ¡°pinta mal¡±. El proyecto ¡ªque ya fue fruto de una largu¨ªsima negociaci¨®n entre las dos formaciones del Gobierno¡ª pas¨® el primer filtro en el Congreso con apuros y la aquiescencia a ¨²ltima ahora de ERC y EH Bildu, aunque ambas formaciones avisaron de que no dar¨¢n su respaldo final sin cambios sustanciales en el texto. Todos los nacionalistas sostienen que la propuesta llevada al Parlamento por el Ejecutivo invade competencias de las comunidades aut¨®nomas. En este caso, como en los anteriores, las diferencias son de fondo sobre los contenidos estrictos de los proyectos, no una simple respuesta pol¨ªtica al caso del espionaje, como ocurri¨® con el no de ERC al decreto de medidas urgentes contra la crisis, cuyo contenido ni siquiera fue criticado por los republicanos.

Esquerra volver¨¢ a la carga esta semana en el Congreso con el asunto del espionaje. Su portavoz, Gabriel Rufi¨¢n, se las ver¨¢ en la sesi¨®n de control del mi¨¦rcoles con la ministra de Defensa, Margarita Robles. Ese d¨ªa, el grupo republicano defender¨¢ una moci¨®n que cuestiona la ¡°calidad democr¨¢tica del Estado espa?ol¡±. El jueves est¨¢n previstas otras cuatro votaciones en el pleno que revelar¨¢n hasta d¨®nde llega la brecha abierta en la base parlamentaria del Gobierno. Son un decreto que regula algunas de las sanciones econ¨®micas a Rusia y tres proyectos de ley: uno que retoca algunos aspectos de la ley de seguridad nacional, otro que regula el uso de precursores de explosivos y un tercero que pretende impulsar los planes de rehabilitaci¨®n de edificios.

En el anterior pleno, hace dos semanas, el distanciamiento con ERC no puso en peligro solo el decreto de medidas urgentes para enfrentar las consecuencias econ¨®micas de la guerra. Esquerra tambi¨¦n se uni¨® a la derecha en el respaldo a una proposici¨®n del PP sobre ayudas al sector alimentario que el Gobierno logr¨® derrotar por solo un voto de diferencia. El grupo republicano, al igual que Junts, se abstuvo sobre el texto final de la ley de telecomunicaciones a pesar de que ven¨ªa pactado de la ponencia.

Las dificultades para el Ejecutivo en el Congreso no provienen solo de los republicanos. Otro grupo catal¨¢n, el PDeCAT, s¨ª apoy¨® el paquete de medidas urgentes por la guerra y dej¨® claro que el esc¨¢ndalo del espionaje no le impedir¨¢ sumarse a iniciativas que ¡°mejoren la vida de la gente¡±, pero al mismo tiempo ha avisado de que su colaboraci¨®n con el Gobierno no va a ser la misma a partir de ahora. Esos cuatro votos del PDeCAT han sido decisivos en varias ocasiones, sobre todo cuando al Gobierno le ha fallado ERC, como en la reforma laboral.

?Qui¨¦n est¨¢ espiando en Espa?a?

El esc¨¢ndalo de las escuchas destapa un mundo oscuro que provoca muchas pregunta