Los cementerios olvidados de la Catalu?a vaciada

Nichos y tumbas hu¨¦rfanas de difuntos, cruces inclinadas, oxidadas y rotas, huesos humanos esparcidos entre vegetaci¨®n¡­ son las im¨¢genes que se repiten en varios puntos de la Catalu?a vaciada. La semana pasada saltaron todas las alarmas cuando el rector de la parroquia de Aguilar de Segarra (Barcelona) denunci¨® la profanaci¨®n de 56 nichos del antiguo cementerio clausurado en 1973. Los Mossos siguen investigando qui¨¦n pudo entretenerse en abrir uno a uno los nichos y sacar ata¨²des y cad¨¢veres. El cementerio est¨¢ en un lugar de dif¨ªcil acceso, lleva a?os abandonado y la principal hip¨®tesis es que los profanadores pretend¨ªan robar las pertenencias de valor que podr¨ªan encontrarse dentro de los nichos.

¡°Los propietarios de estos cementerios suelen ser iglesias o ayuntamientos que mantienen, en malas condiciones, infraestructuras abandonadas, sin clausurar y, sobre todo, sin exhumar los cad¨¢veres. Si hab¨ªa personas que robaban en las pir¨¢mides de Egipto, c¨®mo no lo van a hacer en cementerios abandonados. La miseria humana es inalcanzable y muchos van buscando cruces, dientes de oro, joyas¡­¡±, lamenta Aurelio S¨¢nchez, presidente de la patronal de peque?as funerarias Esfune.

Esther Celma Fe fund¨® hace a?os la asociaci¨®n Coementerium, es una estudiosa de los cementerios y lleva a?os inventariando los camposantos de varios puntos del mundo, pero en especial de Catalu?a. Confecciona, junto con otros miembros de la entidad, fichas de todas las infraestructuras funerarias. ¡°Hemos inventariado cerca de 2.100 cementerios en Catalu?a y calculo que el 20% de ellos est¨¢n abandonados¡±, sentencia Celma. EL PA?S recorri¨® el pasado jueves cuatro de estos cementerios olvidados. Sin embargo, ninguno como Aguilar de Segarra. ¡°Hay muchos cementerios abandonados en el Pirineo pero, sobre todo, en la zona central de Catalu?a¡±, reconoce la estudiosa. ¡°Lo de Aguilar de Segarra lamentablemente no es una novedad. Hay muchos robos. No tanto por las joyas que pudiesen llevar los difuntos, sino por el bronce: hay ata¨²des antiguos que llevaban cruces de bronce¡±, advierte Celma dando un poco de luz al suceso.

La ruta de los cementerios abandonados de EL PA?S comenz¨® en el viejo camposanto de Massoteres (Lleida), un pueblo de poco m¨¢s de 200 habitantes, donde hace poco tiempo fueron derribados los antiguos nichos. La infraestructura donde se conservan los restos de la capilla de Sant Sime¨® est¨¢ abierta. Ya no hay puerta, pero nadie se acerca al lugar. En el suelo del recinto hay peque?os restos ¨®seos de los ¨²ltimos difuntos. A 14 kil¨®metros, en Lloberola (Lleida), este municipio de 50 habitantes hace a?os que construy¨® un cementerio olvidando el antiguo que est¨¢ justo en la falda del antiguo castillo. Una inscripci¨®n en lat¨ªn da la bienvenida: ¡°Mors Mortis/ Morti Mortem /Morte dedit¡±. Dentro del camposanto: hierbas por encima de la rodilla que ahogan cruces plantadas en 1943 y 1944. Supuestamente deber¨ªa haber en la pared dos sarc¨®fagos del siglo XIV, pero no hay ni rastro de ellos.

Donde realmente el mundo se detiene es en Marmellar (Tarragona). Este pueblo ahora fantasma fue abandonado poco despu¨¦s de la Guerra Civil. Llegar hasta ¨¦l requiere transitar por un suplicio de caminos y pistas forestales. Justo al lado de la iglesia medio derribada se encuentra el cementerio con todos los nichos vaciados. Todo alrededor de este camposanto hace pensar que es un espacio elegido para fiestas secretas y rituales esot¨¦ricos. Velas, inscripciones invocando al diablo, soledad y deterioro convierten la visita en un escalofr¨ªo constante.

No todos los cementerios abandonados est¨¢n mal gestionados. En Olesa de Montserrat (Barcelona) llevan a?os desmontando el antiguo camposanto municipal. El alcalde Miquel Riera asegura que desde 2015 trabajan para clausurar el antiguo cementerio, cuyo ¨²ltimo funeral se celebr¨® en 1988. ¡°Intentamos ver si lo hab¨ªan hecho otros municipios y no encontramos ning¨²n caso similar. Ahora s¨¦ por qu¨¦. Es una misi¨®n complicada y larga¡±, asegura.

Riera, junto con el concejal de cultura y memoria hist¨®rica, Xavier Rota, reconoce que la pretensi¨®n es convertir el cementerio en un ¡°parque de la memoria¡±, pero todav¨ªa no hay fecha, ya que se van licitando trabajos para ir desmantelando y trasladando restos cadav¨¦ricos. Ya han derribado varios de los nichos, pero todav¨ªa quedan unas decenas. ¡°Tenemos que conservar los cad¨¢veres una serie de a?os por si alg¨²n familiar los reclama, y eso que hemos hecho p¨²blica varias veces la retirada de los mismos¡±, advierte Rota. A todo este via crucis burocr¨¢tico se le suma el hecho de que puede existir una fosa de fusilados de la Guerra Civil que no acaba de aparecer y que ya se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para el equipo municipal.

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