La degradaci¨®n del debate pol¨ªtico
El resultado es una p¨¦rdida creciente de la confianza en las instituciones, en sus representantes y de la propia democracia como instrumento de convivencia
Pablo Casado lleg¨® a decir que hay profesores en Catalu?a con instrucciones de no dejar ir al ba?o a los ni?os o meterles piedras en las mochilas si hablan castellano. ?Qu¨¦ diferencia hay entre decir esta barbaridad y afirmar que en Catalu?a hay un apartheid ling¨¹¨ªstico? Ninguna. El discurso del nuevo l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en nada se distingue ya del que utilizaba Pablo Casado respecto de Catalu?a. Ambos comparten la misma estrategia: el uso de la mentira o la hip¨¦rbole para proyectar una visi¨®n distorsionada de lo que ocurre. O Feij¨®o no sabe qu¨¦ es el apartheid o utiliza este concepto de forma deliberadamente impropia para azuzar un conflicto que solo existe porque hay fuerzas como el PP interesadas en crearlo.
Es un ejemplo de c¨®mo se ha deteriorado el discurso p¨²blico en Espa?a, la muestra m¨¢s reciente de lo que denuncian seis fundaciones del espacio progresista catal¨¢n en un manifiesto conjunto en el que expresan su preocupaci¨®n por la degradaci¨®n del debate p¨²blico. Deploran la tendencia a extremar las diferencias en lugar de buscar los puntos de acuerdo y que recurra con tanta frecuencia a ¡°un lenguaje agresivo en el que abundan el insulto, la falsedad y la caricaturizaci¨®n de las posiciones del adversario, en lugar de la propuesta y el argumento en favor de las posiciones propias¡±.
El resultado es una p¨¦rdida creciente de la confianza en las instituciones, en sus representantes y de la propia democracia como instrumento de convivencia. Por eso, las fundaciones Catalunya-Europa, creada por Pasqual Maragall y depositaria de su legado pol¨ªtico; Campalans, del espacio socialista; Irla, vinculada a ERC; Nous Horitzons, vinculada al PSUC y a Iniciativa; Cipriano-Garc¨ªa, promovida por CCOO, y la ¨²ltima en constituirse, la Fundaci¨®n Sentit Com¨², vinculada a los comunes, hacen un llamamiento a mejorar las formas y el fondo de la pol¨ªtica para fortalecer la democracia. Para salvarla, en realidad, pues la degradaci¨®n del debate p¨²blico y el autoritarismo se alimentan mutuamente. Y el ascenso de VOX tiene mucho que ver con esa degradaci¨®n.
No hay nada m¨¢s corrosivo para la credibilidad de la pol¨ªtica que la mentira y el PP se est¨¢ acercando peligrosamente a la extrema derecha en la forma de corromper el lenguaje para sembrar confusi¨®n. Todav¨ªa resuenan las palabras de Isabel D¨ªaz Ayuso acusando al PSOE de favorecer a Catalunya en los Presupuestos Generales del Estado con una frase tan falsa como mal intencionada: ¡°Hemos pasado del Madrid nos roba de los independentistas, que era una farsa, a robar a Madrid¡±. Y lo apuntalaba con datos aparentemente objetivos: ¡°Madrid aporta tres veces m¨¢s que Catalu?a y recibe la mitad¡±. Ahora hemos sabido por un informe del Ministerio de Hacienda que en 2021 la comunidad de Madrid tuvo una ejecuci¨®n de inversiones del 184%, es decir, casi el doble de las previstas, y Catalu?a del 36%.
El manifiesto de las fundaciones llama a hacer un esfuerzo colectivo para rectificar esas din¨¢micas. Ser¨ªa bueno que quienes est¨¢n en posici¨®n de cambiar el modo de hacer pol¨ªtica lo hicieran. Pero mientras haya pol¨ªticos que crean que mentir, distorsionar, exagerar, degradar e insultar no solo no les penaliza sino que les da r¨¦ditos electorales, dif¨ªcilmente rectificar¨¢n.
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