Catalu?a se prepara para prolongar la escolarizaci¨®n de los ni?os ucranios

La invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia, a finales de febrero de este a?o, gener¨® un tsunami de refugiados que se expandi¨® por decenas de pa¨ªses. Muchos de ellos eran menores que, a su llegada, tuvieron que ser escolarizados. Catalu?a, seg¨²n los datos oficiales, acogi¨® a 4.768 de estos alumnos, de todas las edades, durante el pasado curso. Esta acogida de emergencia oblig¨® a poner en marcha nuevos protocolos y tambi¨¦n habilitar m¨¢s personal, cerca de 200. Pese a que muchas familias ucranias han decidido volver, especialmente en zonas alejadas del choque b¨¦lico, la Generalitat se prepara para seguir atendiendo a los se queden.

El Departamento de Educaci¨®n hace una valoraci¨®n positiva del plan con que ha respondido a la emergencia. ¡°Cuando vimos que comenzaba la guerra y que podr¨ªa haber refugiados, empezamos a prepararnos para poder atenderlos. No supuso un descalabro porque nos pudimos organizar con tiempo¡±, destaca Rut Ribas, directora general de Alumnado.

Los menores refugiados empezaron a llegar en marzo y oblig¨® a poner en marcha todo un mecanismo de urgencia para encontrar plaza a estos alumnos. Y, algo tambi¨¦n importante, apoyo y ayuda, tanto educativa como emocional. Cuando las escuelas cerraron puertas en junio hab¨ªan llegado a las aulas catalanas 4.768 ni?os y ni?as de Ucrania, de los cuales 2.733 fueron a un aula de acogida. No todos ellos acaban en estos servicios especiales que ayudan a la adaptaci¨®n de los alumnos reci¨¦n llegados porque no todos los centros disponen de ellas y adem¨¢s es un servicio que se habilita a partir de 3? de primaria, seg¨²n explica el departamento.

El importante volumen de alumnos llegados oblig¨® a abrir 29 nuevos grupos y 113 aulas de acogida, lo que se tradujo en la incorporaci¨®n de 138 dotaciones de docentes y 46 auxiliares de conversaci¨®n en ucraniano, seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n en una respuesta parlamentaria de finales de julio. Estos ¨²ltimos llegaron a trav¨¦s de un programa especial habilitado por el Ministerio de Educaci¨®n, para contratar 200 plazas de estos profesionales en toda Espa?a. Asimismo, se adjudicaron seis dotaciones de t¨¦cnicos en integraci¨®n social para dar apoyo a los centros educativos que han acogido un elevado n¨²mero de alumnos.

Paralelamente, el departamento elabor¨® un protocolo y orientaciones pedag¨®gicas de acogida para estos alumnos o envi¨® a los centros material did¨¢ctico para facilitar que aprendan la lengua catalana. De hecho, durante este tiempo han aparecido iniciativas como la impulsada en Terrassa, donde se cre¨® el cuento en catal¨¢n y ucraniano que se distribuy¨® por los centros educativos y las bibliotecas de la ciudad como recurso did¨¢ctico.

La directora general admite que la gran dificultad que han tenido que afrontar es ¡°acelerar las m¨¢quinas lo m¨¢ximo posible para escolarizar cuanto antes a los alumnos en el momento cumbre de llegada de refugiados¡±. La cara positiva, a?ade Ribas, ha sido ¡°la ayuda y colaboraci¨®n que han ofrecido desde los centros y toda la comunidad educativa¡±.

Entidades como la Cruz Roja certifican que hay un cambio de tendencia y, ante la dilataci¨®n del conflicto con Rusia, muchos refugiados est¨¢n optando o por volver a su pa¨ªs si se trata de zonas seguras o de cambiar de destino. Educaci¨®n cuenta con que seguir¨¢n llegando menores que necesiten escolarizaci¨®n, aunque a cuentagotas. Las entidades sociales est¨¢n registrando un movimiento entre municipios de este colectivo. ¡°Muchas familias vinieron con la idea de que ser¨ªa algo temporal y es posible que su estancia sea m¨¢s extensa de lo previsto, as¨ª que el objetivo ser¨¢ que est¨¦n a gusto y reciban el mejor acompa?amiento posible¡±, remacha Ribas.

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