El choque de estrategias del independentismo protagoniza los primeros actos de la Diada

Si fuera cierto el adagio que sostiene que por la calidad del aperitivo se puede intuir la del plato fuerte, la manifestaci¨®n de la Diada de este domingo en Barcelona ir¨¢ a medio gas, dejar¨¢ por el camino parte de la transversalidad que le ha caracterizado en la ¨²ltima d¨¦cada y certificar¨¢ el poco margen de maniobra que tienen los partidos del Govern, ERC y Junts, para aislar al Ejecutivo de su continuo enfrentamiento. Asimismo, se ha visualizado la divisi¨®n entre las dos principales entidades del independentismo, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y ?mnium. Mientras la primera resalta que los partidos ya no son una herramienta ¨²til para lograr la independencia, la segunda ha llamado a no hacer ¡°antipol¨ªtica¡± y a dejar de insistir en ¡°f¨®rmulas que no han funcionado¡±.

La ofrenda floral a Rafael Casanova, que ha abierto esta ma?ana el rosario de actos con que se conmemoran el d¨ªa nacional de Catalu?a, es el aperitivo. Con respecto a a?os anteriores, es evidente la ca¨ªda en la asistencia de ciudadanos que se acercaban a ver pasar a las comitivas de los partidos e instituciones. Los gritos contra los representantes pol¨ªticos siempre se han escuchado, pero en esta ocasi¨®n y pese a que seguramente una de las im¨¢genes ser¨¢n los que se ha llevado ERC, la reivindicaci¨®n ganadora del grit¨®metro ha sido la de las ciudadoras del servicio de atenci¨®n a la dependencia (SAD).

El acto ha comenzado puntualmente, a las nueve de la ma?ana, bajo un cielo plomizo que no invitaba para nada al paseo por el centro de la ciudad. La decisi¨®n del president Pere Aragon¨¨s de no asistir a la manifestaci¨®n que organiza la ANC, por considerarla contra los partidos, ha generado mucha pol¨¦mica entre los independentistas y se esperaba que, en la ofrenda, donde el p¨²blico suele estar en el ala m¨¢s ortodoxa del secesionismo, se convirtiera en una de las principales dianas del desafecto. Sin embargo, a esa hora eran pocos los ciudadanos que esperaban tras las vallas de seguridad. El paseo del Govern hasta la estatua del h¨¦roe de la ciudad en la resistencia del sitio borb¨®nico en 1714 ha pasado casi desapercibido. Una respuesta fr¨ªa, si se tiene en cuenta que la pol¨ªtica catalana ha estado monopolizada esta ma?ana por el distanciamiento entre la ANC y ERC y las acusaciones de Junts contra su socio de Govern de querer desmovilizar al secesionismo.

¡°Hoy es un d¨ªa de reivindicaci¨®n, de mostrarnos orgullosos de la naci¨®n diversa y plural que somos, pero determinada en decidir en absoluta libertad su futuro¡±, ha dicho el president, repitiendo as¨ª la idea con la que toda esta semana ha querido quitar hierro a su decisi¨®n de no ir a la manifestaci¨®n, que este a?o ir¨¢ desde la avenida del Paralelo hasta la Estaci¨®n de Francia. Para Aragon¨¨s, ¡°no se pueden acumular fuerzas¡± para lograr que se pacte un refer¨¦ndum con el Estado sobre la independencia si no se reconoce la transversalidad del movimiento secesionista.

El orden de salida de las comitivas que participan en la ofrenda es por estricta hora de llegada. Este a?o, curiosamente, ha sido ERC la ¨²ltima formaci¨®n pol¨ªtica catalana en salir y estar en esa fila casi una hora (a las 9:58 horas han puesto rumbo a la estatua), lo que le ha dejado m¨¢s expuesta a los gritos de una asistencia ya un poco m¨¢s nutrida con el paso del tiempo. El presidente del partido, Oriol Junqueras, y su portavoz, Marta Vilalta, terminaron atenazados entre los gritos de las cuidadoras que les afeaban no haber celebrado una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre las muertes en las residencias durante la pandemia (una carpeta que entonces estaba en manos de los republicanos) y alg¨²n aplauso a Laura Borr¨¤s y otros l¨ªderes de Junts que se un¨ªan a la comitiva justo antes de salir.

A los gritos de ¡°traidores¡±, ¡°iros a pactar a Madrid¡±, ¡°sois igual que el PP¡± o ¡°? [la exconsejera] Verg¨¨s, petarda!¡±, la delegaci¨®n de las juventudes de ERC y los altos cargos han optado por responder gritando ¡°independencia¡±, algunos con el pu?o en alto. Pocos de los asistentes llevaban pitos, pero s¨ª los han empleado con fruici¨®n cuando la c¨²pula de ERC ha terminado de cantar Els Segadors. Los republicanos, de hecho, han cantado despu¨¦s a capela una estrofa adicional, en respuesta a los pitidos. Desde las filas de ERC aseguran que todo fue ¡°espont¨¢neo¡±, pero es verdad que la foto que queda de los republicanos ofreciendo moderaci¨®n ante el secesionismo m¨¢s ruidoso y jacobino corona lo que ha sido su estrategia de defensa contra la idea de que Aragon¨¨s ¡°ha abandonado la independencia¡± que hasta hizo suya la propia l¨ªder de la ANC, Dolors Feliu. Vilalta ha querido quitar hierro al tono hosco de algunos de los gritos, que ha inscrito dentro de la libertad de opini¨®n, aunque ha advertido: ¡°El camino para la victoria comienza por no equivocarse de enemigo¡±.

En la v¨ªspera de la Diada, el president Pere Aragon¨¨s escenific¨® las diferencias con Junts al utilizar su discurso oficial para sacar pecho de los avances de la mesa de di¨¢logo con el Gobierno e insistir en que la llegada del refer¨¦ndum es una cuesti¨®n de tiempo y fuerza. Aragon¨¨s defendi¨® la negociaci¨®n con el Gobierno central porque ¡°facilitan el fin de la represi¨®n¡± contra los independentistas y la ¡°desjudicializaci¨®n¡± del proc¨¦s.

Dentro de los representantes del PSC, adem¨¢s de su l¨ªder, Salvador Illa, estaba la ministra de Transportes, Raquel S¨¢nchez. No ser una cara muy conocida le ha salvado seguramente de haberse llevado gran parte de los silbidos, tras el caos vivido el pasado viernes en la red ferroviaria de Catalu?a, con m¨¢s de tres horas sin servicio. Ellos no esperaron el turno para hacer su ofrenda junto a las juventudes de su partido, sino que se le unieron a medio camino y ya las miradas de los asistentes estaba puesta en la siguiente comitiva.

En su atenci¨®n a los medios, el l¨ªder socialista ha sido muy cr¨ªtico con la manera como los dos socios del Govern han gestionado su desencuentro sobre la Diada. ¡°Catalu?a necesita un Govern que, en lugar de pelearse, gobierne¡±, ha defendido Illa. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha querido poner el foco en los enfrentamientos en el seno del Ejecutivo catal¨¢n, pero si ha dejado caer que eso puede tener un impacto en las pol¨ªticas necesarias para la actual situaci¨®n econ¨®mica. ¡°Mi trabajo como alcaldesa es preguntar al Govern cu¨¢l es el plan de choque para hacer frente a esta crisis¡±, ha dicho tras recordar los efectos de la inflaci¨®n en muchas familias que pese a tener trabajo no pueden llegar a fin de mes. En su intervenci¨®n, la l¨ªder de Junts ha abogado por mantener la movilizaci¨®n hasta el 1 de octubre, cuando se cumple un lustro del refer¨¦ndum de independencia que el Tribunal Constitucional declar¨® ilegal.

El 11 de septiembre ya se ha convertido en una efem¨¦ride esperada, ante la afluencia de cientos de miles de personas (familias, grupos de amigos¡­) que han convertido en tradici¨®n el viaje hasta la capital para la manifestaci¨®n organizada por la ANC. Hasta el mediod¨ªa, una vuelta por el centro de Barcelona no permit¨ªa reconocer ese cierto car¨¢cter festivo e intergeneracional de otras ocasiones. Habr¨¢ que esperar hasta las 17.15 horas, cuando comienza la manifestaci¨®n, para ver el plato principal.

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