La arriesgada apuesta de Aragon¨¨s
El president reivindica su agenda propia y deja de asistir por primera vez a una manifestaci¨®n de la Diada
Pere Aragon¨¨s, president de la Generalitat, ha consumado este domingo una de sus apuestas pol¨ªticas m¨¢s arriesgadas al no participar en la manifestaci¨®n independentista convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que mantiene una posici¨®n antipartidos al acusarles de no estar haciendo nada para implementar la independencia. Bajo el lema Tornem-hi per v¨¨ncer (Volvamos para vencer), la marcha llen¨® la avenida Paral¡¤lel, en Barcelona, mientras el republicano cancelaba por unas horas su agenda p¨²blica hasta la ceremonia nocturna de la Diada en Montju?c. Parte de la tarde la pas¨® inicialmente en el Palau de la Generalitat. Casi con toda certeza, es la primera vez que Aragon¨¨s, que milita en ERC desde su juventud, no acude a una manifestaci¨®n del 11-S.
No ha sido una idea improvisada sacada de la noche a la ma?ana de una chistera. Aragon¨¨s ha meditado profundamente su decisi¨®n tras los severos silbidos que recibi¨® en la marcha de 2021 por la mesa de di¨¢logo. El instrumento no convence precisamente a buena parte del independentismo, empezando por su socio, Junts, siguiendo por la CUP y acabando en la ANC, cuyo manifiesto para esta Diada arremete contra la mesa y los partidos. Anoche, en un discurso en Emp¨²ries (Girona), el president expres¨® su certeza de que Catalu?a volver¨¢ a votar y reivindic¨® los ¡°avances¡± en la desjudicializaci¨®n. Y este domingo, tras la ofrenda del Govern al monumento de Rafael Casanova, se ha plantado excepcionalmente ante los micros para decir: ¡°Queremos avanzar en la resoluci¨®n del conflicto del Estado y dejar en manos de la ciudadan¨ªa el futuro colectivo con un refer¨¦ndum. Y esa es mi voluntad de participar hoy en la Diada¡±.
El Govern abri¨® la liturgia de la ofrenda floral y ya fuera porque era muy temprano o por otra raz¨®n no hab¨ªa casi ciudadanos concentrados en el cl¨¢sico ritual de silbar a los pol¨ªticos. Aragon¨¨s se libr¨® de esos abucheos aunque no as¨ª la delegaci¨®n de Esquerra, que oy¨® de todo, empezando por la propia Marta Vilalta, portavoz de ERC, que la noche anterior fue increpada por grupos minoritarios de independentistas. En ese clima inc¨®modo, Aragon¨¨s opt¨® por llenar su agenda pol¨ªtica: a la ofrenda le sigui¨® el tradicional acto ante la sepultura de Rafael Casanova en Sant Boi (Barcelona); el acto de ?mnium Cultural, en la que esta entidad se desmarc¨® completamente de la ANC y su discurso antipartidos, y con una comida -ensalada de patata, paella y helado- con militantes en la Ronda de Sant Pere en Barcelona.
Acompa?ado de su mujer y buena parte de la c¨²pula de Esquerra, Aragon¨¨s, ya con traje de calle, departi¨® con los afiliados, se hizo fotos y apenas tuvo que escuchar gritos salvo los de un grupo de vecinos del Bes¨°s (Barcelona) que se quejaban de que ERC no hubiera cumplido sus promesas para combatir la aluminosis. Escoltado primero por un apasionado Oriol Junqueras -¡±No nos har¨¢n callar: ni los que llevan togas ni los que se esconden en el anonimato para amenazarnos; No tenemos miedo¡±-, Aragon¨¨s se subi¨® al escenario para un discurso de apenas cinco minutos que fue, tambi¨¦n excepcionalmente, retransmitido por TV3. El president record¨® que Esquerra es la primera fuerza independentista, que proclam¨® la Rep¨²blica en 1931, que ha tejido consensos para que la ¡°escuela siga siendo en catal¨¢n¡± -en alusi¨®n a lo no aplicaci¨®n de la sentencia del 25% de castellano- y que el suyo es un proyecto inclusivo y abierto con independencia de d¨®nde se haya nacido o si se acaba de llegar.
Los peque?os carteles de fondo negro con el lema Botiflers ni aqu¨ª ni a Madrid salpicaron la manifestaci¨®n de la ANC en un mensaje que parec¨ªa destinado a ERC. La l¨ªder de la ANC inst¨® al final a los partidos secesionistas, sin distinci¨®n, tanto a los republicanos como a Junts, a ¡°hacer la independencia o bien convocar elecciones¡±. Tras el zarandeo, el Govern se volvi¨® a reunir en Montju?c ya caminando por un fino alambre, cerca del precipicio, despu¨¦s de que Junts acusara a los republicanos, en una especie de huida hacia adelante, de querer boicotear la marcha despu¨¦s de que la ANC anunciara que quiere crear un partido. Pero la arriesgada apuesta de Aragon¨¨s ya est¨¢ lanzada: y tiene mucho aroma de haber cruzado el Rubic¨®n y de todo o nada.
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