Gir¨® trata de atraer el apoyo de la izquierda con el reparto presupuestario de 3.100 millones

El Govern ha abierto este martes de forma oficial la negociaci¨®n de los Presupuestos aprobando el techo de gasto para 2023 y dando la posibilidad de decidir la distribuci¨®n de los 3.100 millones de euros de m¨¢s con los que contar¨¢ con las tres fuerzas de izquierdas presentes en el Parlament, la CUP, el PSC y los comunes. El consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Jaume Gir¨®, se ha referido a esos partidos como posibles socios, si bien es En Com¨² Podem el que lleva la delantera: ha habido diferentes tomas de contacto desde julio y esta semana se podr¨ªa confirmar ese acercamiento con una reuni¨®n en el Palau de la Generalitat.

Gir¨®, un ortodoxo de las finanzas p¨²blicas acabado de aterrizar en la pol¨ªtica, ha confirmado que se tratar¨¢ de nuevo de unos Presupuestos expansivos, el l¨ªmite de gasto se situar¨¢ en los 33.113 millones (un 10% m¨¢s) y ha lanzado una zanahoria a sus posibles aliados. La distribuci¨®n de esos nuevos recursos disponibles, procedentes de las transferencias del Estado, tendr¨¢n dos focos preferentes: pol¨ªticas sociales y econom¨ªa productiva, en la que destacar¨¢ el apoyo al peque?o comercio.

La cifra de 33.113 millones aprobada por el Govern este martes no es definitiva, puesto que puede cambiar sujeta a posibles modificaciones en la previsi¨®n de ingresos, pero marca ya la hoja de ruta con la que poder negociar con los partidos de la oposici¨®n dispuestos a colaborar en la aprobaci¨®n de las cuentas. Aunque presente en la terna de candidatos, la CUP ha perdido la prioridad en las negociaciones que tuvo el a?o pasado, de las que cay¨® tras diez reuniones con el Departamento de Econom¨ªa. El PSC, que envi¨® una carta pidiendo entrar en la negociaci¨®n, se ver¨¢ esta semana con Gir¨® para explorar la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

El que parece el elegido para que los Presupuestos vean la luz vuelven a ser los comunes, que de confirmarse ese extremo se convertir¨ªan en la muleta presupuestaria de la coalici¨®n ERC-Junts. Negociacion y aprobaron los de 2020 con una bater¨ªa de medidas fiscales importantes y fue gracias a ellos que el actual Govern de Pere Aragon¨¨s pudo sacar adelante los de este a?o, en una negociaci¨®n in extremis tras el colapso de las negociaciones con la CUP.

El panorama de este a?o para los comunes ha cambiado respecto a sus dos ¨²ltimos apoyos. Asumen que no podr¨¢n forzar la creaci¨®n o subida de nuevas figuras tributarias en un momento en el que Junts ha aprobado una ponencia pol¨ªtica que persigue reducir el Impuesto de Sucesiones, la eliminaci¨®n del de Patrimonio y la reducci¨®n de la presi¨®n fiscal en general. Pero tampoco quieren participar en la aprobaci¨®n, como sucedi¨® el a?o pasado, cuando empezaron a negociar cuando el proyecto de ley presupuestaria ya estaba en el Parlament y solo se pod¨ªan presentar enmiendas, lo que limitaba el intercambio de partidas presupuestadas validadas por el Govern.

Pese a esa limitaci¨®n, los comunes ven la posibilidad de entrar en la negociaci¨®n a trav¨¦s de la actualizaci¨®n del indicador de renta de suficiencia (IRSC, equivalente al IPREM que utiliza el Estado). No es un tema balad¨ª; congelado desde hace doce a?os ha sido largamente reivindicado por las entidades sociales. Ni desconocido para la Administraci¨®n, ya que el compromiso existe desde hace un a?o sin que el Ejecutivo de Aragon¨¨s haya movido un dedo para resolverlo. El cambio del baremo (al alza) permitir¨ªa ampliar el n¨²mero de personas que pueden acogerse al programa de renta garantizada. Desde 2010, el IRSC est¨¢ congelado en 569 euros al mes en 14 mensualidades, que es el tope de ingresos que una familia puede tener para que se le conceda, por ejemplo, la renta garantizada de ciudadan¨ªa. El Idescat sit¨²a el umbral de pobreza en los 11.297 euros.

Convencidos de que ser¨¢n de nuevo socios preferentes y claves para pactar los presupuestos, los comunes fijan otras cuatro grandes prioridades en las cuentas. David Cid, portavoz de En Com¨² Podem, ha pedido que sean expansivas y sin recortes; que no se rebajen los impuestos a las rentas altas -ni patrimonio ni sucesiones-; que se afronte la emergencia clim¨¢tica ¨C¡±Catalu?a no se ha construido ni un solo molino de viento en tres a?os¡±- y que el Govern construya ¡°un escudo¡± contra la inflaci¨®n.

Mientras, el PSC est¨¢ a la expectativa y con pocas esperanzas de tener un papel en la ecuaci¨®n. Los socialistas intentan digerir el en¨¦simo portazo que les ha dado Aragon¨¨s -rechaza negociar con ellos- con la postura de Gir¨®, que les ha convocado a una reuni¨®n. Las dos partes est¨¢n intentando cuadrar las agendas. ¡°Me sabe mal, pero creo que el president no nos quiere por partidismo¡±, dice la socialista Al¨ªcia Romero, que pone en valor el aumento del techo de gasto hasta en 33.000 millones. ¡°Son muchos recursos a su disposici¨®n¡±, afirma la portavoz del PSC. Su objetivo es ayudar a las familias de las clases medias y trabajadoras y a las empresas por el aumento del coste de energ¨ªa y las materias primas. ¡°Se ha abierto una peque?a grieta con Gir¨® pero le pediremos que sea sincero con nosotros¡±, dice Romero. ¡°No queremos perder el tiempo y que nos mareen¡±.

La CUP, de momento, se mantiene en un discreto segundo plano despu¨¦s de que las negociaciones con el Govern de hace un a?o no prosperaran. Laia Estrada, diputada anticapitalista, ha sostenido este martes en el Parlament que el Ejecutivo no les hab¨ªa llamado todav¨ªa y que sus pol¨ªticas actuales solo hacen que agudizar las urgencias sociales y la emergencia clim¨¢tica. ¡°Si nos lo piden, nos sentaremos¡±, afirma. ¡°Pero no confiamos en que den el giro de 180 grados en las cuentas ni en el enfoque global de la legislatura, que se sostiene con el PSC y los comunes¡±.

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