Junts per Catalunya se estrena en la oposici¨®n planteando el adelanto electoral
La primera jornada tras la ruptura combina la felicidad de los que quer¨ªan dejar el Govern y los que advierten de la falta de medios y representaci¨®n
El concepto ¡°traves¨ªa por el desierto¡± define a menudo el camino ¨¢rido y tortuoso que toman los partidos despu¨¦s de abandonar el poder y aterrizar en la oposici¨®n. Junts per Catalunya vivi¨® el s¨¢bado el primer d¨ªa de ese recorrido tras la ruptura del Govern con ERC que aval¨® la militancia. Los defensores de esa opci¨®n, entre los que est¨¢n la presidenta del partido, Laura Borr¨¤s, o el expresident Carles Puigdemont, huido en Bruselas, segu¨ªan exultantes. La otra mitad de la formaci¨®n teme las consecuencias. En todo caso, la presi¨®n de Junts al president y ya exsocio, Pere Aragon¨¨s, no ha hecho m¨¢s que empezar. El secretario general, Jordi Turull, ha enunciado lo que ser¨¢ el mantra de estos primeros d¨ªas: ¡°O Aragon¨¨s se somete a una cuesti¨®n de confianza o convoca elecciones¡±.
Junts es consciente de que los republicanos tienen que buscar sus votos o, al menos, su abstenci¨®n, si quieren salvar los presupuestos. El c¨®mo se use esa carta est¨¢ por ver, pues en el entorno de la presidenta hay voces que insisten en que no tiene sentido haber salido del Ejecutivo para ahora ayudarlo. Los republicanos conf¨ªan en que Junts sepa leer el contexto de crisis y colaboren.
La disyuntiva entre cuesti¨®n de confianza (que tendr¨ªa que pedir el propio Aragon¨¨s) y elecciones muestra que el cuestionamiento a la legitimidad del Govern en minor¨ªa es el fil¨®n a explotar. ¡°Aragon¨¨s deber¨¢ explicar por qu¨¦ en un a?o y medio ha perdido los apoyos que ten¨ªa¡±, dijo el s¨¢bado Borr¨¤s desde la feria del cava en Sant Sadurn¨ª d¡¯Anoia (Barcelona).
Cada alma de Junts entiende de manera diferente la traves¨ªa por el desierto. El entorno de Puigdemont (y en ese punto s¨ª coincide con Borr¨¤s) critic¨® desde un primer momento que se pactara con una ERC que ven cada vez m¨¢s autonomista y entregada al PSOE. El desmarque de los socios les permitir¨¢ erigirse como el independentismo comprometido y n¨ªtido que ha enterrado las inercias convergentes. Un plus diferencial que probar¨¢ en las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y en unas auton¨®micas que creen (y trabajan) para que no tarden en llegar. Ya dicen ver los frutos. La propia Borr¨¤s ha anunciado que su partido ha formalizado 200 nuevas altas de militantes en las primeras 24 horas de la ruptura.
El riesgo de la escisi¨®n parece evaporarse, pero otra cosa es que al final de la traves¨ªa est¨¦n los mismos que la comenzaron. Cuando se est¨¢ en el poder las divergencias se gestionan con m¨¢s tranquilidad y ya no es el caso. Los chats internos de defensores de mantenerse en el Govern hierven con mensajes criticando que se pusiera la moci¨®n de confianza sobre la mesa como modo de presionar a Aragon¨¨s. Los altos cargos del Ejecutivo de Junts daban al partido medio mill¨®n de euros anuales, seg¨²n el c¨¢lculo del diario Ara. Una cantidad que ser¨¢ seguramente necesaria para compensar altavoces institucionales que se pierden.
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