Joan Creus, 25 a?os encarnando al diablo con las brujas de Viladrau: ¡°Ser Satan¨¢s me ha marcado para lo bueno¡±
El tradicional Ball de Bruixes de la localidad, que se celebra este lunes, introduce novedades para celebrar su cuarto de siglo
Est¨¢ Joan Creus comiendo en una mesa de la Mas¨ªa del Montseny y al pasar saluda con la mano y exclama: ¡°?Pronto nos vemos, eh!¡±. Es imposible no sentir un escalofr¨ªo, porque Creus es el mism¨ªsimo demonio, Satan¨¢s. Y que te cite es como si quedara contigo la muerte en Samarcanda. El vecino de Viladrau, de 64 a?os, un hombre robusto, de rasgos fuertes, lleva 25 a?os, desde el inicio de la tradici¨®n, encarnando de manera sobrecogedora al diablo en el popular Ball de Bruixes de la localidad, un espect¨¢culo, rodeado de una feria y diversos actos, que conmemora la vida y muerte de 14 mujeres del pueblo juzgadas y condenadas por brujer¨ªa en el siglo XVII.
Este a?o que cumple su cuarto de siglo, el Ball (dos sesiones, hoy lunes, 21 y 22.30 horas) ofrece varias novedades: el espect¨¢culo arrancar¨¢ en la plaza Major, en la que se ha dispuesto una amplia exposici¨®n fotogr¨¢fica (hasta el d¨ªa 7), en las fachadas de las casas, obra de Luis Salinas, fot¨®grafo oficial de las brujas, y se han introducido cambios sustanciales en el guion. Uno de ellos es precisamente que el personaje de Joan Creus, sin abandonar su aspecto tradicional, aunque ahora m¨¢s animalizado, m¨¢s boc, macho cabr¨ªo, deja de ser formalmente el demonio para pasar a ser la Bestia, y el Mal en abstracto, en una decisi¨®n acorde con el signo de los tiempos que en aras de la correcci¨®n pol¨ªtica y la aconfesionalidad no perdonan ni a Satan¨¢s.
A Creus no le importa. ¡°Se ha eliminado tambi¨¦n la palabra ¡®infierno¡¯, pero yo sigo siendo reconociblemente el diablo, y en mi interior, Satan¨¢s¡±, apunta tomando un caf¨¦ en la terraza de la Cerve, en la plaza Major, donde toda la gente que pasa lo saluda y le desea buena suerte. Hay que ver qu¨¦ popular es el demonio.
¡°El discurso ha ido variando, es normal que vaya habiendo cambios, no puede ser siempre lo mismo, ser¨ªa mon¨®tono¡±, contin¨²a con gran deportividad aunque le hayan despose¨ªdo de sus t¨ªtulos infernales. Es de imaginar que las calderas de Pedro Botero ser¨¢n hoy el¨¦ctricas, o al menos h¨ªbridas. A Creus le parece bien que el espect¨¢culo haya ido incorporando perspectiva de g¨¦nero, feminista y ecologista. ¡°Lo del feminismo me parece perfecto, un paso adelante en ese aspecto era necesario en la sociedad¡±.
En cuanto al sexo, la parte er¨®tica del encuentro de las brujas con el diablo, seg¨²n las acusaciones de los inquisidores, Creus apunta, haciendo en broma gesto de pena, que ¡°aqu¨ª no est¨¢; es muy diferente en ese sentido a la Fira de l¡¯Embruix de la vecina Sant Hilari de Sacalm, que dirige un ex de la Fura dels Baus¡±. Tampoco, dice, es que su demonio est¨¦ ya para muchos trotes de ese estilo¡
?Recuerda Satan¨¢s el inicio de su carrera diab¨®lica? ¡°Estoy desde el primer d¨ªa del Ball de Bruixes, que naci¨® de la idea de Margarida Feliu (educadora ambiental y ex alcaldesa de Viladrau) de recordar a las 14 mujeres procesadas por brujas y escribi¨® un guion. ?ramos entonces cuatro amigos y empez¨® todo como un juego¡±. Creus no hab¨ªa hecho nada de teatro hasta entonces. ¡°No sab¨ªa qu¨¦ era hacer de actor, me dieron el papel de demonio pero si me hubieran dicho que hiciera de angelito, pues lo hubiera hecho¡±. Uno mira el rostro curtido de Creus y no lo ve haciendo de angelito, la verdad.
?C¨®mo era su primer diablo? ¡°Llevaba un disfraz muy simple, con faldita y cuernecillos, muy de dimoni de Pastorets, sin capa ni nada. La caracterizaci¨®n ha ido subiendo de nivel. Ahora es formidable, con el casco y los grandes cuernos, y la capa de piel que pesa 12 kilos, y las lentillas de fuego, y el maquillaje que le debo a Pili, de la Louan. Todo se ha perfeccionado de manera incre¨ªble, y se ha profesionalizado mucho, aunque los actores seguimos siendo los mismos del pueblo; las brujas son una gente estupenda que se mete mucho en el papel¡±.
Dice que el personaje ¡°me sale de dentro, sabes que tienes que impresionar, dar la imagen de t¨ªo malo, has de intimidar; el diablo no tiene m¨¢s secreto. La verdad es que me gusta mucho hacerlo y me siento muy orgulloso¡±. ?Le ha marcado hacer de Satan¨¢s? ¡°S¨ª, pero en bueno¡±. ?Y no le da cosa hacer del Maligno? ¡°Soy creyente, pero no creo en el diablo; vamos, que no creo en m¨ª mismo¡±, r¨ªe al caer en la cuenta. ¡°Nunca me ha impresionado nada, me daban m¨¢s miedo otras cosas¡±. ?Se asustan los ni?os?, a veces se oye a alguno llorar en la funci¨®n. ¡°Hay muchos ni?os hoy a los que no asusta nada, pero voy con cuidado, cuando veo que alguien se impresiona demasiado no me acerco mucho¡±. Sus propios hijos, Carla y Gerard, nunca han tenido problemas porque su padre fuera el demonio. De sus dos nietos, el peque?o, Kay, de 11 meses, a¨²n no lo ha visto.
Joan Creus no conoc¨ªa la historia de las brujas procesadas (historia que ha recordado en Viladrau este domingo con una conferencia el historiador especialista en el tema Pau Castell). ¡°No ten¨ªa ni idea, luego te vas interesando por la historia. Comprendes la aberraci¨®n que fue contra las mujeres que, claro, no eran brujas sino en todo caso sanadoras¡±. Recuerda que en Viladrau se comentaba cuando ¨¦l era joven de vecinas que ten¨ªan fama de brujas, y tambi¨¦n que se conservan leyendas y tradiciones, como poner sal o pintar las vigas del techo de azul para impedir la entrada de las brujas. ¡°En todo caso, lo que es cierto es que a esas pobres mujeres de las que tratamos en el espect¨¢culo las colgaron¡±.
Joan Creus, que trabaja en la Brigada Municipal de Viladrau, est¨¢ pensando en jubilarse y tambi¨¦n en colgar los h¨¢bitos ¡ªsi se puede decir as¨ª¡ª de diablo. Pero a¨²n no lo ha decidido. En todo caso, se ha hecho miembro de la colla de diables local, La Diab¨°lica Castanyera; no va a dejar de bailar el Ball del ciri, y, por supuesto, continuar¨¢ haciendo teatro, una afici¨®n que le encanta y que desarrolla con la compa?¨ªa que han montado en Viladrau. Hacen mucha comedia y a ¨¦l le gustar¨ªa hacer un papel serio, lo que no deja de ser parad¨®jico. Muchos buenos recuerdos de demonio, y alguno malo, como la vez en que se pele¨® con un espectador y acabaron a empujones. No han tenido ning¨²n accidente, acaba, y suelta un chocante ¡°gracias a Dios¡±.
Las celebraciones del 25? aniversario acabar¨¢n el martes con un espect¨¢culo de luz y sonido a las 19 h., con la participaci¨®n de las brujas, y del diablo.
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