Ocupaciones o derecho a la vivienda

El inicio de la larga carrera electoral para las municipales en Catalu?a se ha dejado sentir con fuerza en el ¨¢mbito de la vivienda. El caso m¨¢s sonado ha sido el de Premi¨¤ de Dalt, pero no el ¨²nico. Se llega a un acuerdo con la organizaci¨®n Desokupa para que se encargue del desalojo de las ¡°ocupaciones mafiosas¡±. Se insiste en aquellas que tengan un componente delictivo que vaya m¨¢s all¨¢ de la necesidad social de las personas que ocupen. Un barrera no siempre clara ni f¨¢cil de definir. En todo caso, preguntado el alcalde por el n¨²mero de estas ocupaciones responde que no hay ninguna. Y en el a?o anterior habr¨ªa tres. ?Qu¨¦ finalidad ten¨ªa la fotograf¨ªa con Desokupa? ?Qu¨¦ se espera de Desokupa que no hagan otros cuerpos de la Administraci¨®n en estos tr¨¢mites?

Desde hace tiempo escuchamos anuncios que nos invitan a contratar una alarma para nuestra casa ante el riesgo de que nos la ocupen. En determinados medios se habla abundantemente del tema, hay partidos que lo tratan como uno de sus temas bandera. Tal vez porque hablar de una cosa es una manera de no hablar de la otra. Pero el conocimiento existente de nuestra realidad nos mostrar¨ªa que la situaci¨®n ser¨ªa otra. Es infinitamente m¨¢s probable perder tu hogar por no poder pagar la hipoteca o el alquiler, o si la compra un fondo especulador (como la Casa Orsola que ahora est¨¢ moviliz¨¢ndose en Barcelona), que porque sea ocupada.

El movimiento por el derecho a la vivienda ha conseguido que el derecho a la vivienda sea una reivindicaci¨®n con un amplio apoyo social. Ha conseguido, tambi¨¦n, llegar a ayuntamientos como el de Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona acaba de hacer p¨²blico un informe sobre la evoluci¨®n de las ocupaciones en la ciudad a partir de las denuncias presentadas a los Mossos d¡¯Esquadra. Si comparamos 2022 con el ¨²ltimo a?o completo antes de la pandemia vemos que en 2019 hubo una media de 402,5 denuncias por trimestre y en 2022 la media es de 332.3. Cada trimestre hay unas 70 denuncias menos. La interpretaci¨®n que se hace es clara: si se hacen m¨¢s pol¨ªticas orientadas a garantizar la vivienda menos personas ocupan.

Barcelona tiene ahora el parque p¨²blico de vivienda m¨¢s grande de Espa?a con 11.500. Tiene una unidad antidesahucios que ha mediado en m¨¢s de 14.000 casos para garantizar el cobro y que no se perdiera el hogar. ?Suficiente? Para garantizar el derecho a la vivienda y evitar la emergencia habitacional que sufrimos necesitamos m¨¢s y es responsabilidad de todas las administraciones. El Gobierno de Espa?a y el de la Generalitat tienen mucho margen de mejora. Y del central se esperan leyes que no llegan. Cuando se nos habla del peligro de las ocupaciones no se nos habla de la vulneraci¨®n del derecho a la vivienda. Se deber¨ªa hablar de las dos cosas y con datos sobre la mesa para poder tener un debate informado sobre qu¨¦ sociedad queremos.

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