Gardel y el Bar?a, un idilio cien a?os escondido

Durante la ¨²ltima semana de agosto de 2020 Lionel Messi envi¨® un burofax a la directiva del F.C. Barcelona solicitando su salida del club. As¨ª empez¨® el proceso de una traum¨¢tica separaci¨®n que se llevar¨ªa a cabo definitivamente, en otras extra?as circunstancias, un a?o m¨¢s tarde. Los medios de comunicaci¨®n, ante la que cre¨ªan una de las noticias del a?o, empezaron a hacerse eco de la marcha del crack argentino con la grandilocuencia que su figura merec¨ªa, mientras que yo, tumbado y derrotado en el sof¨¢, no daba cr¨¦dito a lo que estaba presenciando. Mi pulso temblaba m¨¢s de lo normal al hacer zapping con el mando a distancia, en un ejercicio de masoquismo puro, buscando consuelo a medida, pero solo encontraba la melancol¨ªa est¨¦ril del recuerdo de tantos a?os de felicidad, que a partir de ahora solo iba a ser como el de la novia que te abandona.

De repente, en un canal suena la versi¨®n instrumental de la canci¨®n Por una cabeza de Carlos Gardel, con im¨¢genes de la carrera del rosarino; ?voil¨¤! Las incipientes l¨¢grimas en mis ojos demuestran que he encontrado mi llanto por la muerte de Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªas a modo de analg¨¦sico, porque dicen que el tango es un pensamiento triste que se baila y esta mezcla de goles del 10 con esos acordes, refleja a la perfecci¨®n el estado an¨ªmico del barcelonismo en esos instantes.

Esta asociaci¨®n que puede parecer ¨²nicamente de origen lunfardo por la nacionalidad de sus protagonistas es extensible a la escuela holandesa y a otro episodio, esta vez glorioso de la historia del club. En 1994 el Dream Team de Johan Cruyff le endos¨® un 5-0 al Real Madrid en el Camp Nou. El entrenador holand¨¦s se refiri¨® en rueda de prensa al 0-5 de 1974 en el Santiago Bernab¨¦u, tambi¨¦n con ¨¦l de protagonista, pero con el 9 a la espalda, lanzando el deseo prof¨¦tico de que ojal¨¢ no pasase tanto tiempo en repetirse el resultado. Con estas declaraciones, en el desaparecido programa El d¨ªa despu¨¦s de Canal+, enlazaron im¨¢genes de ambos partidos con el tango Volver de nuestro protagonista, porque veinte a?os no son nada¡­

Y como siempre, El Flaco se sali¨® con la suya. El 29 de noviembre de 2010, d¨ªa del aniversario del club, un nuevo 5-0 se llev¨® a cabo, con Pep Guardiola en el banquillo y Lionel Messi destapando el tarro de las esencias que previamente su compatriota de adopci¨®n hab¨ªa dejado sembradas casi un siglo atr¨¢s. En ese partido El zorzal criollo dej¨® de estar errante en la sombra, festejando con el alma aferrada a trav¨¦s del tiempo cada gol azulgrana. Como cuando recorr¨ªa el m¨ªtico Paral¡¤lel junto a las estrellas cul¨¦s de la segunda d¨¦cada del siglo XX, en aquellas noches memorables de cabarets, teatros y music-hall, donde la ciudad condal estaba considerada la capital europea del tango. O cuando, seg¨²n la rumorolog¨ªa popular, puso en los vestuarios una de las vendas en la cabeza del portero h¨²ngaro Ferenc Plattk¨®, herido por los delanteros de la Real Sociedad en la Final de Copa de 1928, que inmortalizara Rafael Alberti en su oda al portero barcelonista.

El propio poeta gaditano afirmaba que al terminar el tercero de los encuentros que dirimieron el t¨ªtulo, ya en el hotel, Gardel acompa?¨® a la comitiva vencedora en la celebraci¨®n, entonando Els Segdors y algunas canciones propias. Una fantas¨ªa que se llev¨® a cabo gracias a que el artista se desplaz¨® desde Par¨ªs hasta Santander con su ch¨®fer catal¨¢n, Antonio Sumaje, apodado El aviador por su habilidad en el manejo automovil¨ªstico, en una ¨¦poca donde las redes de transporte no eran las de ahora. Cosas del amor a unos colores¡­

Meses m¨¢s tarde, Carlitos hizo las veces de cicerone a su equipo del alma en la primera gira transatl¨¢ntica de la historia del club por el R¨ªo de la Plata, debutando el 4 de agosto de 1928 en el Estadio de Barracas en Buenos Aires frente a un combinado argentino. Una gira que se extendi¨® por Uruguay (uno de los dos pa¨ªses que se barajan, junto a Francia como el lugar de nacimiento real del artista) y que no termin¨® precisamente de la mejor manera para el equipo catal¨¢n. De vuelta en Barcelona y tras una mala racha de resultados donde arreciaron las cr¨ªticas de la opini¨®n p¨²blica, una vez m¨¢s, ah¨ª estaba Gardel al rescate, cambiando la letra de una de las estrofas del tango Patadura donde mencionaba a los astros porte?os Tarasca, Orsi, Seoane, Ocho¨ªta y Monti; para en cambio, resaltar las habilidades de Samitier, Piera, Plattk¨°, Sastre o Zamora en el rect¨¢ngulo de juego y as¨ª subir la moral de los jugadores azulgrana. La relaci¨®n de amistad con L¡¯home llagosta fue tal, que lleg¨® incluso a dedicarle su propia composici¨®n con el tango Sami, un privilegio que no est¨¢ al alcance de cualquiera, vista la trascendencia de la obra del genial int¨¦rprete.

Qui¨¦n sabe si momentos antes del fatal despegue de aquel maldito avi¨®n en Medell¨ªn, pasaron por su mente pensamientos comunes de cualquier aficionado sobre qu¨¦ har¨ªa su equipo en el siguiente partido. Esa muerte dej¨® a todos los amantes de la m¨²sica y el f¨²tbol con la frente marchita, pero el tr¨¢gico suceso dio paso al mito, al que se le habr¨ªa quedado febril la mirada ante las proezas de dos genios que tambi¨¦n cruzaron el charco: Maradona y Messi, en la ciudad que siempre llev¨® en el alma¡­ Carlos Gardel, el mejor embajador que haya tenido nunca el F.C. Barcelona.

Un idilio cien a?os escondido.

Vicente Cornejo es escritor, actor y director teatral.

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