El fracaso de la lucha contra el jabal¨ª: Catalu?a encara la emergencia cineg¨¦tica
La especie se hace fuerte en la comunidad pese al aumento de ejemplares abatidos
El jabal¨ª ha perdido el miedo a los humanos y a su entorno, al que ve como fuente de alimento. En Catalu?a, como en toda Europa, sus poblaciones siguen creciendo y causando conflictos. Los expertos que participaron en septiembre en el XIII Congreso Mundial del Jabal¨ª celebrado en Seva (Barcelona) consideran que controlar esta tendencia es ¡°uno de los principales retos para los gestores de fauna de todo mundo¡±. Carme Rosell, experta en jabal¨ªes, gesti¨®n de conflictos con fauna y directora de la consultor¨ªa ambiental Minuartia, admite que las medidas tomadas hasta ahora en Catalu?a ¡°no han conseguido ponerle freno¡±.
El Govern anunci¨® un plan de choque para controlar la expansi¨®n de los jabal¨ªes y reducir da?os. En ¨¦l se incluye declarar la ¡°emergencia cineg¨¦tica¡± en zonas con sobrepoblaci¨®n de Girona y Barcelona, como les Gavarres. Con un censo de unos 230.000 individuos, y m¨¢s de 70.000 cazados la ¨²ltima temporada, Rosell conf¨ªa en que el plan dise?ado por el Govern d¨¦ resultado. ¡°Si no se toman medidas efectivas urgentes basadas en el conocimiento cient¨ªfico, los jabal¨ªes y sus impactos seguir¨¢n aumentando¡±, auguran los expertos.
La realidad es que en el ¨²ltimo a?o las poblaciones han crecido de media un 15%. Las zonas con mayor n¨²mero de jabal¨ªes son el Alt Empord¨¤ con 17 individuos por kil¨®metro cuadrado y ya lejos, la Garrotxa, Montnegre, Montseny y Guilleries, con una media de 5. Al otro extremo, la Segarra, Alt Pallars o el Cad¨ª con 3 jabal¨ªes.
El mam¨ªfero ha perdido el miedo a los humanos y da?a a la agricultura
¡°Si la caza causara un descenso significativo se notar¨ªa. Esta presi¨®n evita que la poblaci¨®n crezca, sin lograr reducciones significativas¡±, destacan miembros de Minuartia. Hace tres d¨¦cadas se cazaban por temporada una media de 3.000 jabal¨ªes. Ahora, 70.000. La cuesti¨®n es que en 20 a?os la poblaci¨®n se ha multiplicado por su gran capacidad de adaptaci¨®n a los h¨¢bitats, porque los jabal¨ªes comen todo tipo de alimentos, son muy prol¨ªficos y por la falta de depredador salvaje. ¡°Sin los lobos, las capturas son necesarias, pero no se puede fiar todo a la caza u otros medios, sobre todo en ciudades¡±, dice Rosell. Los cazadores han pasado de 100.000 a 60.000 y con una elevada media de edad. Por ello, esta experta en gesti¨®n de fauna ve necesario reducir el acceso de los jabal¨ªes a los alimentos. ¡°Proteger los cultivos ayuda, en el jabal¨ª la ecuaci¨®n m¨¢s comida, m¨¢s cr¨ªa, es brutal y r¨¢pida. Pasa de tres o cuatro a seis cr¨ªas por parto¡±.
La directora general de Ecosistemas Forestales y Gesti¨®n del Medio, Anna Sanitjas, anunci¨® para inicios de a?o la declaraci¨®n de ¡°emergencia cineg¨¦tica¡± que, regulada por ley, se puede declarar en zonas con da?os y densidad media superior a 8 jabal¨ªs por kilometros cuadrado. ¡°Da un paraguas m¨¢s amplio a nivel legal a la Administraci¨®n para actuar de oficio¡±, detalla. Para actuar en un terreno cineg¨¦tico de un municipio se necesita autorizaci¨®n de la zona y para obtenerla hay un pesado procedimiento. La emergencia lo ¡°agiliza¡±. Se actuar¨¢ con cazadores y si es necesario se podr¨¢n aplicar medidas complementarias con acciones de los Agentes Rurales.
Rosell conf¨ªa en que el plan de choque empiece a ser efectivo porque ¡°no hay medidas simples para afrontar este grave conflicto. Deben adoptarse con cooperaci¨®n entre agricultores, gestores, cazadores y municipios¡±. Insiste: ¡°es una especie muy inteligente que sabe moverse por espacios urbanos y campos donde no se le caza, lo que le permite obtener alimento sin l¨ªmite¡±. Adem¨¢s, se alimenta en cultivos, donde causa graves da?os como en les Gavarres, donde han aumentando un 64% y los agricultores lo sufren (de mayo a julio capturaron casi un millar de ejemplares). Tambi¨¦n van a pueblos y ciudades ¡°atra¨ªdos por basuras, pienso para gatos y comida que a¨²n les da alguna gente, y debe evitarse¡±.
Los cazadores, con una media de edad alta, se han reducido de 100.000 a 60.000
Es un animal salvaje. Ejemplo de ello es el ataque a una ni?a en Cadaqu¨¦s el pasado agosto. Las actuaciones posteriores del Consistorio y Agentes Rurales permitieron eliminar a 30 ejemplares. Aparte del alimento, su productividad ¡°tambi¨¦n aumenta por el cruce con cerdos asalvajados, de raza vietnamita o granja¡±. Este a?o se cazaron 297 de m¨¢s de 100 kilos y uno 200. Al margen del riesgo f¨ªsico y de la transmisi¨®n de enfermedades que suponen, causan conflictos en n¨²cleos urbanos, graves da?os en cultivos y vi?edos, son un peligro para la seguridad viaria (unos 4.000 accidentes al a?o en Catalu?a) y para la biodiversidad, ya que comen bulbos de orqu¨ªdeas silvestres, huevos de tortugas y de aves y polluelos. Ahora se le suma el riesgo de la peste porcina africana, que puede afectarle y trasmitirse a cerdos dom¨¦sticos.
Josep Blanquera, presidente de la Federaci¨®n de Caza de Girona, apunta que han detectado que ¡°por la sequ¨ªa no hallan alimento ni agua en las monta?as y se han desplazado a campos y pueblos, donde se han acostumbrado a encontrarlo¡±. Y advierte: ¡°Cuando las cr¨ªas nacen en un lugar con comida, no se van¡±. Si no se capturan r¨¢pido aprenden la conducta y aumenta exponencialmente el problema. En este mismo sentido se manifiesta la responsable de Acci¨®n Clim¨¢tica en Girona, Elisabet S¨¢nchez. ¡°Este a?o se han detectado en sitios donde nunca hab¨ªan llegado¡±, afirma. Por ello, han instado a los consistorios a tener un plan municipal de control de jabal¨ªes que, por ejemplo, les impida acceder al pienso para gatos y se planten especies no apetecibles para estos animales, que devoran el c¨¦sped de muchas localidades.
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