Joan Manuel Serrat y Maria del Mar Bonet reciben el Honoris Causa de la UB defendiendo una renovada lucha por la libertad

Al final se tomaron de la mano, cantaron, y el p¨²blico ¨Ccomo tantas otras veces en el pasado¨C les respondi¨® de pie, con un aplauso cerrado. El escenario sin embargo no fue el habitual. Joan Manuel Serrat, que hace poco cerr¨® su gira de despedida, y Maria del Mar Bonet, ambos referentes de la m¨²sica popular catalana, han interpretado una peque?a muestra de su repertorio entre cuadros centenarios y paredes ba?adas en pan de oro. El Paraninfo del edificio hist¨®rico de la Universidad de Barcelona ha sido el espacio designado para distinguir este lunes a los dos artistas con el doctorado Honoris Causa que otorga la instituci¨®n, entre otros motivos, por su defensa de las libertades durante la Espa?a franquista. En una rueda de prensa anterior al acto, los cantautores hab¨ªan apelado a renovar esa lucha, que es ¡°de cada d¨ªa¡±, apuntaron, para no perder las libertades conquistadas.

¡°Muchos piensan que nacemos con la libertad puesta, y por la libertad, como por tantas otras cosas, uno tiene que remangarse y pelear cada d¨ªa¡±, ha subrayado Serrat, poco antes de ataviarse con la toga y el birrete. Previamente, Bonet hab¨ªa sugerido: ¡°Existe la sensaci¨®n de que volvemos atr¨¢s en ciertas cosas¡­ y vuelve la necesidad de tener que salir a la calle¡±. Eso fue lo que ambos hicieron en la Barcelona de los a?os sesenta, durante el tardofranquismo. Los dos integraron el movimiento que conformar¨ªa la Nova can?o, que reivindic¨® el uso del catal¨¢n en la m¨²sica, adem¨¢s de plantarle cara a la dictadura. El instrumento de resistencia que ambos encontraron fue el colectivo musical Els Setze Jutges, en el que tambi¨¦n destacaron artistas como Llu¨ªs Serrahima, Llu¨ªs Llach, o el multifac¨¦tico Josep Mar¨ªa Espin¨¤s, recientemente fallecido.

Este fue precisamente uno de los motivos por los que el ente universitario decidi¨® distinguir a ambos m¨²sicos: ¡°Por haber contribuido de manera decisiva, a trav¨¦s del grupo musical Els Setze Jutges, a la renovaci¨®n de la m¨²sica popular catalana en el marco de la lucha por la recuperaci¨®n de la lengua y la cultura contra el exterminio cultural del franquismo¡±, una idea que volvi¨® a ser recordada por algunos de los acad¨¦micos entre la treintena que acompa?¨® la recepci¨®n de sus nuevos doctores. A la cita tambi¨¦n asistieron familiares, estudiantes (alguna llevaba a cuestas un cuidado violonchelo), adem¨¢s de personas afines y algunos representantes pol¨ªticos.

¡°El canto siempre ha sido un eficaz ant¨ªdoto contra el miedo, y a favor de la esperanza¡±, concluy¨® uno de los acad¨¦micos, el doctor Agust¨ª Alcoberro, que ha sido el encargado de dar el discurso en honor de los artistas. No es la primera vez que la UB honra a una personalidad del mundo de la m¨²sica. Tambi¨¦n lo hizo con el director de orquesta italiano Ricardo Mutti (2003), con el director y especialista en m¨²sica antigua Jordi Savall (2006) o la soprano Montserrat Caball¨¦ (2010). Antes que ellos, cabe a?adir, fue distinguido el celebrado compositor Pau Casals, que recibi¨® un documento manuscrito con el honor de manos del ¨²ltimo claustro republicano de la universidad, el 18 de enero de 1939, una semana antes de que las tropas franquistas ocuparan Barcelona.

Canto, vida y amistad

Cuando Maria del Mar Bonet lleg¨® a Barcelona desde Palma de Mallorca, con la mayor¨ªa de edad reci¨¦n cumplida, pensaba dedicarse a la cer¨¢mica. Pronto conoci¨® a algunos de los integrantes de Els Setze Jutges, que fueron sus ¡°maestros¡±, aquellos que le ense?aron ¡°a subir al escenario y componer canciones¡±, a posicionarse contra la dictadura y ¡°a cantar en catal¨¢n sin complejos de inferioridad¡±. Entre ellos estaba Serrat, ha evocado durante su discurso de agradecimiento: ¡°Recuerdo c¨®mo me emocion¨¦ cuando escuch¨¦ por primera vez su voz, sus canciones. Toda la vida ha sido un referente para m¨ª: ¨¦l siempre ha tenido el sol entre sus manos¡±.

Serrat ha respondido con igual emoci¨®n por compartir el reconocimiento junto a su ¡°amiga¡±. Tambi¨¦n por recibirlo en su ciudad (naci¨® en 1943 en el barrio del Poble Sec, en las faldas de la monta?a de Montju?c), en la misma universidad donde fue alumno, y a cuyos maestros honr¨® en su discurso. ¡°Siempre agradezco a la vida que me haya reservado un oficio como este para ganarme la vida¡±, ha reflexionado el cantautor: ¡°Eso les deseo a todos, que se ganen la vida con aquello que les agrade¡±. Minutos despu¨¦s, Serrat se cruz¨® una mirada complice con Bonet. Sonrieron. Luego entonaron Can?o de l¡¯amor petit.

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