F¨¨lix Millet: De los ¡°Banana Boys¡± a conseguidor de Converg¨¨ncia
El caso Palau muestra como CDC se abastec¨ªa de comisiones ilegales canalizadas por el mel¨®mano Millet y pagadas por los ahora ¡°holandeses¡± de Ferrovial por obtenci¨®n de obra p¨²blica
F¨¨lix Millet Tusell, fallecido el pasado mi¨¦rcoles a los 87 a?os, siempre fue un ciudadano por encima de toda sospecha. Ven¨ªa avalado por una trayectoria can¨®nica como cachorro de esa burgues¨ªa catalana que huy¨® a Burgos durante la Guerra Civil, cuando le peligraba la vida y la cartera, y que bajo la dictadura franquista trat¨® de avivar los rescoldos de la cultura catalana. Por eso cuando el 23 de julio de 2009 los Mossos irrumpieron en el Palau de la M¨²sica por orden de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n era como si de pronto las trompetas del apocalipsis anunciaran el fin de los tiempos. No en vano Millet ostentaba reconocimientos como caballero de la Orden de Isabel la Cat¨®lica, contaba con la Clau de Barcelona, y ten¨ªa en su poder la Creu de Sant Jordi. Y todo ello a pesar de que avisados est¨¢bamos. En 1983 estuvo dos semanas en prisi¨®n preventiva por un delito de estafa en relaci¨®n con la inmobiliaria Renta Catalana. Un a?o despu¨¦s todo se liquidar¨ªa con dos meses de c¨¢rcel y la imposici¨®n de una multa de 30.000 pesetas. Ni las advertencias de la Sindicatura de Cuentas ni sus antecedentes judiciales fueron capaces de arrojar sombra de duda sobre uno de los nuestros, quiz¨¢s porque vino al mundo el d¨ªa de la Inmaculada Concepci¨®n de 1935.
Aficionado a la m¨²sica y singularmente al jazz, inici¨® su singladura empresarial en la Compa?¨ªa Agr¨ªcola Industrial de Fernando Poo (Caifer), una de las muchas que, como el Banco Popular, presid¨ªa su padre. El joven Millet, tambi¨¦n sobrino nieto del fundador del Orfe¨® Catal¨¤, adem¨¢s de perito agr¨ªcola tocaba la guitarra y el saxo. En Guinea, seg¨²n cuentan las cr¨®nicas, amenizaba las noches coloniales como integrante del grupo Banana boys. Fernando Poo y R¨ªo Muni no eran territorios extra?os al apellido Millet. Ya en la primera mitad del siglo XX, un tal Francesc Millet ¨Calcalde de Santa Isabel y cuyo parentesco con el expoliador de Palau de la M¨²sica no est¨¢ suficientemente contrastado¨C contrat¨® al teniente de la Guardia Civil Francisco Ayala para obtener por m¨¦todos muy poco ortodoxos mano de obra barata en las plantaciones, tal como relata el libro El petit imperi. Catalans en la colonitzaci¨® de la Guinea Espanyola. Los negocios en ultramar han sido a menudo as¨ª. Todo acab¨® en 1968 con la independencia. Millet volvi¨® al viejo continente y se introdujo ¨Ctras estudiar direcci¨®n de empresas en IESE¨C en el tejido especulativo catal¨¢n. Cuando se produjo su procesamiento por el caso Renta Catalana, ¨¦l ya presid¨ªa el Orfe¨® Catal¨¤, cargo que ostent¨® durante m¨¢s de 30 a?os. All¨ª actu¨® como gran conseguidor de financiaci¨®n para Converg¨¨ncia y, por supuesto, en beneficio propio. El saxofonista de los Banana Boys se convirti¨® en un gran conducto de liquidez para el partido de Jordi Pujol. ?l solucionaba cualquier problema. ?ngel Colom recibi¨® ¨Cpor parte de un alto dirigente de CDC¨C la indicaci¨®n de acudir a Millet para pagar unos 150.000 euros, la deuda del Partit per la Independ¨¨ncia (PI), en v¨ªas de extinci¨®n.
El presidente del Orfe¨® Catal¨¤ era una v¨ªa de financiaci¨®n para el partido de Pujol. El caso Palau muestra como Converg¨¨ncia se abastec¨ªa de comisiones ilegales canalizadas por el mel¨®mano Millerty pagadas por los ahora ¡°holandeses¡± de Ferrovial por obtenci¨®n de obra p¨²blica. La sentencia afirma que CDC obtuvo 6,6 millones de euros. El expolio, sin embargo, podr¨ªa ascender a 35 millones de euros, seg¨²n el sumario. Millet tampoco reparaba en gastos: vacaciones en pa¨ªses ex¨®ticos, obras en el domicilio¡ En junio de 2002 carg¨® la fiesta de la boda de su hija Clara al Palau, aunque cobr¨® a sus consuegros la mitad de los m¨¢s de 80.000 euros que hab¨ªa costado la celebraci¨®n. Argent de poche comparado con el montante global del expolio.
A pesar de definirse como nacionalista catal¨¢n, Millet era un pragm¨¢tico y al obtener jugosas aportaciones del Gobierno central para el Palau, agradecido, no dud¨® en incorporarse en 2003 al patronato del instituto Catalu?a Futuro, secci¨®n regional de la FAES aznarista.
Unos a?os despu¨¦s estall¨® todo. Los que lo sab¨ªan todo trataron de entorpecerlo todo. Jordi Pujol advirti¨® en 2010 ¨Cantes de confesar la existencia de su fortuna oculta en Andorra¨C de las similitudes entre el caso Banca Catalana y el caso Palau: ¡°En estas cosas yo ya tengo experiencia; al final quedan en nada¡±. Su delf¨ªn, Artur Mas a?adi¨®: ¡°Todo esto es una burbuja que quedar¨¢ en nada; cortadme el cuello si la Generalitat es una Administraci¨®n corrupta bajo un Gobierno de CiU¡±. El electorado les debi¨® creer pues ganaron las elecciones de 2010 y Joan Llinares, director general del Palau, dej¨® su cargo tras un intenso a?o en el que su actuaci¨®n a menudo a contracorriente fue crucial para conocer la verdad.
Trece a?os m¨¢s tarde, tras diversas cirug¨ªas y cambios de nombre, CDC tiene 22 fincas embargadas y el Palau ha recuperado solo 12 millones de euros, la mitad del dinero expoliado por F¨¨lix Millet y Jordi Montull durante su etapa al frente de la instituci¨®n. Despu¨¦s de la condena a 9 a?os y 8 meses que ahora cumpl¨ªa, Millet ha dejado todav¨ªa dos causas pendientes con la justicia por ocultaci¨®n y desaparici¨®n de bienes. No se le puede reprochar su coherencia: hasta el final se ha mantenido fiel a sus principios.
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