El expresidente de la Feria de Abril catalana, pendiente de juicio por desv¨ªo de fondos: ¡°Los pol¨ªticos ven¨ªan en busca del voto andaluz¡±
Francisco Garc¨ªa Prieto niega haber ¡°cogido un duro¡± mientras espera su procesamiento
Francisco Garc¨ªa Prieto se apoya en una muleta para cruzar la calle. Toma asiento con dificultad. La rotura de una v¨¦rtebra lo tiene sumido en el dolor y le preocupa mucho m¨¢s que la causa judicial que afronta desde hace ocho a?os por apropiarse, presuntamente, de fondos de la FECAC. Garc¨ªa Prieto presidi¨® durante tres d¨¦cadas una federaci¨®n que aglutina a las entidades andaluzas en Catalu?a, organiza la Feria de Abril de Catalu?a y fue, durante a?os, objeto de deseo de la clase pol¨ªtica. ¡°Me he podido equivocar, se han podido hacer algunas cuentas mal... Pero no me he llevado un duro¡±, cuenta Garc¨ªa Prieto, nacido en La Dehesa (Minas de Riotinto, Huelva). A sus 77 a?os, permanece a la espera de que la Fiscal¨ªa concrete su acusaci¨®n por el presunto desv¨ªo de unos dos millones de euros entre descuentos con las bebidas de la feria, gastos con tarjeta de cr¨¦dito y subvenciones de administraciones p¨²blicas con las que supo tratar como nadie.
En el ostracismo desde 2013, cuando salieron a la luz las presuntas irregularidades y la junta de la fundaci¨®n le oblig¨® a dimitir, Garc¨ªa Prieto es un hombre de poder. ¡°Si algo he hecho en la vida es mandar. He mandado todo lo que he podido. Y lo echo de menos¡±. En el apogeo de su influencia, dirigentes de todos los partidos (pero en especial socialistas y convergentes) buscaban sin disimulo su compa?¨ªa en el recinto ferial por su supuesta ascendencia sobre los votantes de origen andaluz en Catalu?a. ¡°Es posible que los pol¨ªticos se hiciesen la foto conmigo en busca del voto andaluz, o al menos como una forma de dar a entender que estaban a buenas con los andaluces. Pero yo nunca le he dicho a nadie a qui¨¦n tiene que votar¡±.
Mantuvo relaci¨®n con personajes como Jordi Pujol, un hombre ¡°con don y poder¡± que apoy¨® con vehemencia la Feria de Abril y por el que siente admiraci¨®n: ¡°Ahora hay buenos o malos gestores. Pero faltan pol¨ªticos de raza como ¨¦l¡±. Ca¨ªdos ambos en desgracia m¨¢s o menos por las mismas fechas, mantienen todav¨ªa hoy un contacto fluido. ¡°Con Pujol tenemos pendiente una comida para cuando los dos salgamos de todo esto¡±, dice en alusi¨®n a dos procesos judiciales cuyo final no se vislumbra a¨²n y que ambos afrontan con las fuerzas cada d¨ªa m¨¢s mermadas por la edad y el deterioro f¨ªsico.
Cuenta que otro expresident catal¨¢n, el socialista Pasqual Maragall, le ofreci¨® ser diputado en el Parlament. ¡°Me dijeron que quer¨ªa verme y que fuera a su despacho. Yo le dije que si quer¨ªa hablar ten¨ªa que venir a la sede de la FECAC. Lo hizo. Estuvimos juntos 10 minutos. No nos entendimos y rechac¨¦ su oferta¡±. Garc¨ªa Prieto se sent¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo a los mandos de la federaci¨®n, una plataforma de influencia que le permit¨ªa tener comiendo de su mano a los m¨¢ximos dirigentes de los partidos. ¡°Me he llevado bien con casi todos. Yo tambi¨¦n he sido muy pol¨ªtico, he jugado mis bazas¡±, confiesa.
Su cercan¨ªa con el poder le permiti¨® arrancar convenios y subvenciones con casi todas las administraciones: los ayuntamientos que han albergado sucesivamente la Feria de Abril, la Diputaci¨®n de Barcelona, la Generalitat e incluso la Junta de Andaluc¨ªa. A Josep Llu¨ªs N¨²?ez (exmandatario del Bar?a), Pujol y el propio Garc¨ªa Prieto se les lleg¨® a bautizar, en la prensa de la ¨¦poca, como los tres presidentes ¡°intocables¡± de Catalu?a.
A la espera de la Fiscal¨ªa
Las generosas subvenciones con las que se reg¨® a la Feria de Abril est¨¢n ahora, en parte, bajo sospecha. El pasado noviembre, un juez de Barcelona dio por concluida una investigaci¨®n que arranc¨® en 2015 y que lleg¨® a archivarse en dos ocasiones. El magistrado dice ahora que hay indicios de delito como para llevar a juicio a Garc¨ªa Prieto y a otras siete personas (incluidos sus dos hijos) por actuar ¡°con ¨¢nimo de lucro¡± y quedarse dinero de la FECAC. Los hechos, de distinta naturaleza, ocurrieron a partir de 2008. El expresidente y sus hijos se apoderaron, presuntamente, de m¨¢s de 429.000 euros en descuentos y bonificaciones que la organizaci¨®n hab¨ªa acordado con la empresa Damm por el suministro de cerveza para la feria. Garc¨ªa Prieto obtuvo, seg¨²n el auto judicial, otros 1,2 millones procedentes de ingresos por la venta de bebidas. Tambi¨¦n aprovech¨® su control absoluto sobre la FECAC y la Fundaci¨®n del mismo nombre ¡ªcon la que formalmente se firmaban los convenios de la feria¡ª para ¡°justificar mendazmente¡± las ayudas p¨²blicas.
La causa sigue reabierta por el empe?o de la Fiscal¨ªa, que en breve concretar¨¢ si como es previsible pide penas de prisi¨®n. El juez lleg¨® a decretar un embargo de bienes por dos millones, que fue revocado tras la petici¨®n de la defensa. Garc¨ªa Prieto admite que pudieron producirse irregularidades contables porque antes ¡°las cosas se hac¨ªan de otra manera¡± y ¡°hab¨ªa m¨¢s compadreo¡±. Cita un ejemplo que consta en la causa: pag¨® con una tarjeta de cr¨¦dito de la FECAC la reparaci¨®n de su Audi A6 por 2.150 euros. Cuenta que previamente avis¨® a la entidad porque no aceptaban su tarjeta (no era una visa) y que reintegr¨® el importe de inmediato. Recuerda que siempre se gan¨® la vida de comercial, pero se arrepiente de no haber exigido cobrar como presidente de la FECAC, un cargo no remunerado al que dedic¨® media vida.
El hombre que dibuj¨® una feria multitudinaria que, a?o tras a?o y siempre seg¨²n la organizaci¨®n, se cerraba con m¨¢s de un mill¨®n de visitantes achaca ese ¨¦xito personal a las ¡°envidias¡± de personas a las que atribuye su ca¨ªda en desgracia.
Dice que no quiere volver a la FECAC, pero lamenta haber perdido el altavoz p¨²blico del que gozaba para despacharse, por ejemplo, con el proc¨¦s: ¡°Fue una locura de cuatro que explicaron una milonga a los dem¨¢s. No entend¨ªa lo que estaba pasando¡±. Y se enorgullece de que dirigentes actuales sigan pregunt¨¢ndole su opini¨®n sobre tal o cual alcaldable. Defiende su legado igual que intenta hacerlo Pujol, al que regresa una y otra vez, vidas entrecruzadas que explican parte de las relaciones de poder en la Catalu?a contempor¨¢nea. ¡°Un d¨ªa, [el expresident] dijo que la FECAC hab¨ªa hecho posible la integraci¨®n de los andaluces. Yo dir¨ªa que unimos a todos. Hicimos que los catalanes llegaran a Andaluc¨ªa y que los andaluces llegaran a Catalu?a¡±.
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