Collboni se estrena marcando de cerca al Govern de Aragon¨¨s

La del nuevo Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat no ser¨¢ una relaci¨®n complaciente. O al menos no tanto como Esquerra Republicana hab¨ªa previsto si el alcalde de la capital catalana era Xavier Trias con el apoyo de Ernest Maragall. El nuevo alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, no ha tardado ni tres d¨ªas en lanzar un mensaje de profundidad sobre c¨®mo ser¨¢n desde ahora las relaciones entre el primer Ayuntamiento de Catalu?a y el Govern. El socialista record¨® este martes al president Pere Aragon¨¨s que el apoyo de los socialistas a su presupuesto iba de la mano del compromiso de invertir 340 millones de euros en la capital catalana. La cifra supone casi un 10% del presupuesto municipal (3.600 millones). En transporte p¨²blico (sobre todo metro), seguridad, sanidad, servicios p¨²blicos... y tambi¨¦n convocando la comisi¨®n t¨¦cnica entre las administraciones que deben decidir c¨®mo se ampliar¨¢ la capacidad del aeropuerto de Barcelona. Las palabras de Collboni este martes no fueron un reproche, pero record¨® el compromiso que Aragon¨¨s adquiri¨® con el l¨ªder de los socialistas, Salvador Illa, en un mensaje ausente de hostilidad pero que avisa de que la relaci¨®n del Ayuntamiento con el otro lazo de la plaza de Sant Jaume no ser¨¢ complaciente. La consejera de Presidencia, Laura Vilagr¨¤, respondi¨® que la reuni¨®n oficial entre ambos ejecutivos ser¨¢ antes de finales de julio, despu¨¦s de que Collboni apruebe el cartapacio, la estructura del nuevo gobierno y el reparto de asesores entre los partidos del Ayuntamiento.

Teatralizar la exigencia en un contexto donde la Generalitat ya no tiene abultadas deudas hist¨®ricas hacia la ciudad es lo contrario que buscaba el pacto entre Junts y ERC y que trunc¨® Collboni al ser investido con los votos de comunes y PP. El acuerdo alcanzado por los independentistas para gobernar Barcelona inclu¨ªa cierto pacto de no agresi¨®n entre el alcalde Xavier Trias (Junts) y el president de ERC. Que una Barcelona l¨ªder del binomio ¡°ciudad-pa¨ªs¡± no ejerciera de contrapoder al otro lado de la plaza de Sant Jaume y, en la l¨ªnea hasta ahora seguida por l¨ªderes como Albert Batet, deslegitimar constantemente a Aragon¨¨s y su autoridad.

El s¨¢bado, cuando el jefe del Govern recibi¨® a la nueva corporaci¨®n municipal tuvo duras palabras para el flamante alcalde. Afirm¨®, ante los concejales todav¨ªa con la banda puesta, que sobre la investidura se hab¨ªa proyectado ¡°la sombra de un acuerdo de Estado entre dos grandes partidos [aludiendo a PSOE y PP]¡± y que ¡°fue votado por fuerzas que tienen modelos de ciudad y de pa¨ªs opuestos¡±. Con todo, ambos se prometieron lealtad institucional.

Collboni se refiri¨® este martes durante una entrevista en RAC1 a la necesidad de celebrar una reuni¨®n bilateral ¡°para desplegar los compromisos presupuestarios con la ciudad¡±. El alcalde desvel¨® durante la entrevista algunas de sus prioridades o actuaciones inmediatas, pero antes, quiso repasar al detalle la lista de inversiones en transporte p¨²blico, seguridad y equipamientos p¨²blicos. A mediod¨ªa, la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagr¨¤, respondi¨® que la reuni¨®n entre Collboni y Aragon¨¨s se producir¨¢ cuando el pleno del Consistorio apruebe el cartapacio del nuevo Ejecutivo municipal (los cargos pol¨ªticos, la estructura gerencial y los asesores de los partidos), una sesi¨®n prevista durante el mes de julio (con el reglamento municipal en la mano, deber¨ªa ser antes del d¨ªa 17, pero la proximidad con las elecciones lo podr¨ªa retrasar, no m¨¢s all¨¢ de finales de mes).

Vilagr¨¤ asegur¨® que los equipos de ambos mandatarios ya se han puesto en contacto para ver las agendas y ha ratificado la voluntad de colaboraci¨®n, recordando que ya conocen la situaci¨®n de la ciudad, porque tienen la mayor¨ªa en consorcios mixtos que comandan temas tan claves como la educaci¨®n, el transporte o los servicios sociales. ¡°El alcalde de Barcelona tendr¨¢ lo que hemos ofrecido hasta ahora, una Generalitat dispuesta a hablar de todos los retos de la ciudad¡±, dijo Vilagr¨¤ en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.

¡°Que nadie se inquiete¡±, a?adi¨® la consejera ante la falta de una fecha espec¨ªfica. Dentro del nuevo gobierno municipal sent¨® mal que Aragon¨¨s, en el primer encuentro protocolario con Collboni, criticara la manera como se forj¨® la mayor¨ªa alternativa. ¡°Catalu?a debe ser decidida desde Catalu?a y Barcelona debe ser decidida desde Barcelona¡±, dijo el tambi¨¦n l¨ªder republicano el s¨¢bado. La hemeroteca le da la raz¨®n al planteamiento de la Generalitat. En 2015, por ejemplo, el entonces president Artur Mas recibi¨® a una debutante Ada Colau el 30 de julio. El d¨ªa 14, el pleno del Consistorio hab¨ªa votado un cartapacio de la Administraci¨®n municipal donde, por cierto, a¨²n no no estaba el PSC.

Los votos del PP, ¡°a la papelera de la historia¡±, seg¨²n los comunes

En la misma entrevista, Collboni fue preguntado por si m¨¢s adelante, pasadas las generales, podr¨ªa dar entrada a un socio de gobierno para reforzar la musculatura de su ejecutivo (ahora solo 10 concejales de 21). El alcalde abri¨® claramente las puertas a los comunes de Colau, y descart¨® hacerlo con el PP, que tambi¨¦n le apoy¨® en la investidura. ¡°No lo haremos, es un partido antit¨¦tico, somos el PSC progresistas, catalanistas y de izquierdas, y es la l¨ªnea que quiero seguir¡±, ha dicho. Todo ello mientras Daniel Sirera, l¨ªder del PP y gracias a cuyos votos es alcalde, sigue recordando que, pese a no tener nada por escrito, Collboni se comprometi¨®, ¡°mirando a los ojos y d¨¢ndome la mano¡± a no gobernar con los comunes.

Y mientras, David Cid, portavoz de los comunes en el Parlament, valor¨® que que las condiciones del PP para la alcald¨ªa de Barcelona son ¡°papel mojado¡±. ¡°Han pasado a la papelera de la historia¡±, dijo alegando que el propio alcalde Jaume Collboni ha se?alado que conectar¨¢ el tranv¨ªa por la Diagonal, una de las condiciones de los populares. El diputado expres¨® su certeza de que se renovar¨¢ la sociovergencia en la Diputaci¨®n y descart¨® que pueda repetirse el acuerdo entre PSC, comunes y PP como ha sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona. ¡°Esa alternativa no pasar¨¢. Por tanto lo descarto¡±, dijo.

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