Puigdemont admite que un ¡®mosso¡¯ le protegi¨® en B¨¦lgica pero niega que la Generalitat lo contratara para ello
El ¡®expresident¡¯ reaparece telem¨¢ticamente en el juicio al exconsejero catal¨¢n de Interior por la supuesta contrataci¨®n irregular de un asesor del Govern
Carles Puigdemont ha comparecido este viernes ante la justicia espa?ola. Lo ha hecho por videoconferencia, desde B¨¦lgica, para declarar como testigo por un asunto que le incumbe y que amenaza con llevar a prisi¨®n al exconsejero de Interior de la Generalitat Miquel Buch (Junts per Catalunya). Puigdemont ha sido citado para hablar sobre Llu¨ªs Escol¨¤, un mosso d¡¯esquadra ¡°amigo y patriota¡±, seg¨²n lo ha definido, que presuntamente le hizo de escolta cuando el expresidente catal¨¢n huy¨® de la justicia espa?ola a su residencia de Waterloo. La Fiscal¨ªa sospecha que los servicios de Escol¨¤ para proteger a Puigdemont se pagaron, de forma subrepticia, asign¨¢ndole un cargo de confianza como asesor del Departamento de Interior.
La comparecencia de Puigdemont ha sido accidentada y ha tenido que retrasarse por la ausencia de un int¨¦rprete de franc¨¦s que hab¨ªa sido solicitado por las autoridades belgas y acordado por la Audiencia de Barcelona. El expresidente catal¨¢n ha explicado que solicit¨® ¡°las prerrogativas¡± que le correspond¨ªan como expresidente (entre otras, disponer de escolta) pero que el Estado no las concedi¨®. Ha negado, sin embargo, que promoviese la contrataci¨®n de Escol¨¤ en Interior de forma que sirviese para sufragar labores de protecci¨®n: ¡°No, de ninguna manera. Nunca he pedido que haya un servicio de protecci¨®n que no sea el que est¨¢ previsto por la ley y que a¨²n est¨¢ pendiente de cumplir¡±, ha dicho.
Puigdemont s¨ª ha reconocido que Escol¨¤ le acompa?¨® varias veces en Waterloo en funciones de seguridad, aunque lo ha desmarcado de sus atribuciones como asesor. Ha defendido que el mosso es un ¡°amigo¡± merece ¡°toda su confianza¡± y que ha ¡°sacrificado su vida privada¡± para ayudarle: Escol¨¤ afronta una petici¨®n de cuatro a?os y medio de c¨¢rcel por los mismos delitos que Buch: malversaci¨®n y prevaricaci¨®n. ¡°Le he visto sufrir mucho para poderme acompa?ar en momentos en que las autoridades espa?olas incumpl¨ªan su deber de cumplir la ley y garantizar mi protecci¨®n¡±.
Buch afronta una petici¨®n de seis a?os de c¨¢rcel y 27 de inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos por la contrataci¨®n del sargento Escol¨¤, en julio de 2018, como cargo de confianza en el Departamento de Interior. Este mosso d¡¯esquadra cobr¨® m¨¢s de 52.000 euros hasta marzo de 2019, cuando fue apartado del cargo. Escol¨¤ fue uno de los que le acompa?¨® en su huida de Espa?a tras la fallida proclamaci¨®n de independencia. Puigdemont ha admitido que fue as¨ª, pero ha recordado que entonces no se hab¨ªa ninguna orden para detenerle. ¡°En ning¨²n momento le ped¨ª que me ayudara a eludir la acci¨®n de la justicia porque cuando me fui de casa no hab¨ªa ninguna orden de ning¨²n juzgado espa?ol en mi contra. ?l y otras personas me ayudaron en mi viaje a B¨¦lgica¡±.
Los viajes a Waterloo
La Fiscal¨ªa sospecha que la contrataci¨®n fue una tapadera para pagar a Escol¨¤ por sus servicios como protector. Las declaraciones de los testigos propuestas por las defensas, incluida la de Puigdemont, han intentado desmontar esa tesis. Una de ellas es la expareja de Escol¨¤, una abogada que ha declarado que le acompa?¨® en varias ocasiones a Waterloo porque ambos son ¡°amigos¡±. La Fiscal¨ªa ha preguntado sobre un viaje de fin de semana a Par¨ªs que iba a hacer con Escol¨¤ por motivo de su cumplea?os. Nada m¨¢s llegar a la capital de Par¨ªs, la pareja cogi¨® un tren rumbo a Waterloo. ¡°Somos muy de cambiar los planes e improvisar¡±; ha justificado. La exnovia ha afirmado que nunca le vio desarrollar tareas propias de un escolta y s¨ª, en cambio, acudir a menudo a la sede del Departamento de Interior de Barcelona o citarse con el consejero Buch.
Al rescate de Escol¨¤ ha salido tambi¨¦n un antiguo responsable del ¨¢rea de escolta de Mossos. Este polic¨ªa, ahora jubilado, ha acreditado que desde hac¨ªa mucho tiempo el acusado no desarrollaba labores de escolta personal, puesto que sufr¨ªa una grave dolencia de espalda que le imped¨ªa hacerlo. ¡°La ¨²ltima escolta que hizo fue la del presidente Pujol¡±, ha enfatizado.
El exjefe de la investigaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra explic¨®, en la primera sesi¨®n del juicio, que est¨¢ convencido de que la contrataci¨®n de Escol¨¤ fue una tapadera para financiar su actividad como protector del expresidente catal¨¢n. Admiti¨®, no obstante, que el proceso de cumpli¨®, sobre el papel, todos los procedimientos legales, una circunstancia que la Fiscal¨ªa tampoco discute. Salvado ese escollo, las defensas tratan de pelear ahora en otro frente: defienden que Escol¨¤ s¨ª desarroll¨® plenamente su labor como asesor en materia de seguridad de Buch. Una parte de la sesi¨®n de este viernes se ha centrado en analizar los 14 informes sobre materias diversas (yihadismo, grandes acontecimientos, redes sociales) que, presuntamente, elabor¨®. Los Mossos sostienen que se trata de meras recopilaciones de materiales que se pueden rastrear f¨¢cilmente en internet.
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