La Generalitat denuncia un d¨¦ficit fiscal ¡°en m¨¢ximos hist¨®ricos¡± en plena negociaci¨®n por la investidura

El llamado d¨¦ficit fiscal es un concepto que han destacado en las ¨²ltimas d¨¦cadas los partidos soberanistas catalanes como f¨®rmula de agravio y reivindicaci¨®n ante el Gobierno y que volvi¨® a resonar en la noche electoral del 23-J, cuando ERC primero, y despu¨¦s Junts, se supieron imprescindibles para la conformaci¨®n de un Gobierno de PSOE y Sumar. El Ejecutivo catal¨¢n, pilotado por los republicanos, ha vuelto a ponerlo este lunes sobre la mesa tras denunciar que se situ¨® en 2021 en ¡°m¨¢ximos hist¨®ricos¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos de los t¨¦cnicos del Departamento de Econom¨ªa y Finanzas, entre los recursos que aport¨® Catalu?a a la caja central del Estado y lo que recibi¨® a trav¨¦s del sistema de financiaci¨®n, las inversiones y otras partidas de gasto territorializadas hubo una diferencia negativa de 21.982 millones de euros, el equivalente a un 9,6% de su PIB. En esta ocasi¨®n, sin embargo, el dato se ha obtenido con informaci¨®n del BOE, ya que el Gobierno no facilita esta documentaci¨®n a las autonom¨ªas para evitar su politizaci¨®n. ¡°El d¨¦ficit fiscal no es un tecnicismo, es un castigo¡±, lo ha definido la consejera de Econom¨ªa y Finanzas, Nat¨¤lia Mas, muy comedida habitualmente en sus intervenciones p¨²blicas.

En una rueda de prensa, la consejera ha tildado tambi¨¦n ese d¨¦ficit fiscal como ¡°un ahogo financiero, sostenido, injusto y deliberado¡± que se ha prolongado durante 35 a?os, y ha denunciado que sus efectos se ciernen sobre la educaci¨®n, la sanidad y las infraestructuras catalanas. Los casi 22.000 millones de euros de desfase que considera la Generalitat ¡°superan en mucho lo que supone un modelo de solidaridad entre territorios¡±, ha afirmado la consejera, quien, para dar m¨¢s elementos de comparaci¨®n, ha se?alado que esa cuant¨ªa representa la mitad del presupuesto anual de la Generalitat o 2.831 euros por habitante y a?o.

Pese a las quejas y a la oportunidad que tienen las formaciones independentistas, el d¨¦ficit fiscal ha pasado a una segunda l¨ªnea de prioridades en las negociaciones, en las que la amnist¨ªa del independentismo se ha convertido en la aut¨¦ntica l¨ªnea roja. Mas ha evitado concretar cu¨¢l ser¨ªa el porcentaje de d¨¦ficit fiscal asumible por la Generalitat y ha exigido una relaci¨®n de t¨² a t¨² entre el Gobierno de la Generalitat y del Estado para solventar el decalaje, aunque s¨ª ha se?alado que estudiar¨¢ cualquier propuesta de modelo de financiaci¨®n auton¨®mico que el pr¨®ximo Gobierno central pueda proponer. No obstante, la consejera ha evitado pronunciarse sobre una supuesta participaci¨®n en un foro multilateral con el resto de comunidades.

El Departamento de Econom¨ªa hace a?os que realiza el c¨¢lculo de las balanzas fiscales con el Estado. Este lunes ha presentado la ¨²ltima actualizaci¨®n, que corresponde a los ejercicios de 2020 y 2021. En este caso se ha tenido que hacer sin los datos que le transfer¨ªa el Ministerio de Hacienda, que se niega a ofrecerlos con el argumento de que estos acaban convertidos en un arma entre territorios. Dada esa falta de materia prima, la Generalitat ha optado por escarbar en los boletines oficiales del Estado y en las aprobaciones en Consejo de Ministros ¡ªentre otros datos¡ª para conseguir las cifras que considera necesarias. Seg¨²n estos, en 2020 el d¨¦ficit fiscal alcanz¨® los 20.772 millones de euros y en 2021, los 21.982 millones (en 2019 fueron 20.203 millones). Si se tiene en cuenta el peso porcentual sobre el PIB, suponen un salto, ya que se sit¨²an en el 9,8% y el 9,6%, respectivamente. Pero esa diferencia respecto al 8,5% de 2019 se explica tambi¨¦n porque los dos ¨²ltimos ejercicios de c¨¢lculo fueron impactados por la crisis econ¨®mica vinculada a la crisis sanitaria de la covid, lo que supuso una fuerte ca¨ªda del PIB pero no del gasto de las administraciones.

Para realizar el c¨¢lculo ha utilizado el sistema del flujo monetario, que calcula el impacto directo generado por la actividad de un sector p¨²blico en un territorio, en este caso, teniendo en cuenta, por una parte, los ingresos y el gasto de la Seguridad Social y, por el otro, los de la Administraci¨®n central estatal, los organismos de la Administraci¨®n y empresas p¨²blicas como puedan ser Adif y Renfe. En el caso de la Seguridad Social (30.570 millones de ingresos en 2021), el d¨¦ficit es menor: Catalu?a habr¨ªa aportado el 19,2% de los ingresos y sus contribuyentes habr¨ªan recibido el 16,7%. Ese porcentaje no alcanzar¨ªa el peso catal¨¢n en el PIB estatal (19%), pero s¨ª el poblacional (16%).

Mas ha se?alado como el principal problema en la actividad que mantiene la Administraci¨®n central del Estado, que habiendo ingresado 30.984 millones procedentes de contribuyentes catalanes solo habr¨ªa destinado a la comunidad 14.631 millones. Esa diferencia supondr¨ªa aportar un 19,2% y solo recibir un 9,2%. ¡°La cifra de inversi¨®n en Catalu?a es del todo inaceptable¡±, ha denunciado Mas, quien ha criticado tambi¨¦n la falta de transparencia del Estado, que en mayo tendr¨ªa que haber publicado los datos territorializables de inversi¨®n de 2022, en el que Catalu?a acostumbra a quedar muy por debajo de las consignaciones presupuestarias, y no lo ha hecho.

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