En las entra?as de la banca china que hace volar el dinero del crimen

Mauro Bernardinello camina a paso ligero con un mochila al hombro por el pol¨ªgono sur de Badalona, un enjambre de comercios chinos al por mayor. Mira a derecha e izquierda, como temiendo que alguien le siga. Cuando, por puro azar, un coche patrulla pasa a su lado, se da la vuelta y se detiene frente a una parada de autob¨²s. Dos agentes de la Guardia Urbana han estado observando su comportamiento err¨¢tico. Le paran y le preguntan qu¨¦ lleva en la mochila. Al hombre le tiemblan las manos. En dos cajas de zapatos, los agentes encuentran casi 300.000 euros.

Bernardinello tiene 30 a?os y es de un peque?o pueblo de Lombard¨ªa. Tirita como un flan al explicar a los polic¨ªas por qu¨¦ lleva tanto dinero encima. Primero dice que iba a entregarlo en una parada de metro a cambio de una comisi¨®n. Despu¨¦s, que son los beneficios de una transacci¨®n de criptomonedas. M¨¢s tarde, explica que es un artista gr¨¢fico y acaba de vender obras de arte NFT (tokens). En comisar¨ªa, algo m¨¢s calmado, afirma que son los ahorros de un grupo de amigos para montar un estudio audiovisual, aunque no puede facilitar sus datos porque no los conoce. Los agentes no lo saben en ese momento, pero est¨¢n ante dinero del narcotr¨¢fico, enviado mediante la hawala: una banca paralela y opaca, basada en la confianza, con altas comisiones. Los agentes se incautan del efectivo y env¨ªan el caso a un juzgado de Badalona, que sin m¨¢s pruebas lo archiva.

La detenci¨®n de Bernardinello se produce el 6 de octubre de 2021. Apenas tres d¨ªas despu¨¦s, a 1.000 kil¨®metros de all¨ª, el asunto surge en una conversaci¨®n entre dos viejos socios en Luca Pelleteria, un establecimiento del Chinatown de Mil¨¢n que, adem¨¢s de pieles, mueve dinero. Uno es el anfitri¨®n, Zhifeng L. El otro es un presunto capo de la droga, Tommaso Pellegrino. La reuni¨®n se celebra en un desv¨¢n que Zhifeng ha convertido en una peque?a oficina y donde la Guardia di Finanza ha instalado, a hurtadillas, una c¨¢mara de vigilancia. Mientras deposita 100.000 euros sobre la mesa, Pellegrino explica que ha perdido una jugosa suma por culpa de la polic¨ªa de Badalona y de la poca habilidad de Bernardinello. Elegirle a ¨¦l para recoger el dinero hab¨ªa sido un error.

Los clientes entran a Luca Pelleteria con bolsas repletas de dinero y salen sin ellas, pero sin haber comprado ning¨²n abrigo de piel. Seg¨²n la polic¨ªa italiana, el local es ¡°uno de los hawaladores m¨¢s pr¨®speros¡± de Mil¨¢n. La hawala es un sistema tradicional para enviar dinero sin necesidad de llevarlo encima. Como no deja rastro, es empleado por el crimen organizado y por el terrorismo internacional. La polic¨ªa conoce su existencia desde hace a?os, pero ahora, una investigaci¨®n judicial de m¨¢s de dos a?os ¡ªlanzada conjuntamente por las autoridades de Italia y Espa?a el pasado octubre¡ª, a la que ha accedido EL PA?S, ha puesto al descubierto sus secretos.

La hawala es el t¨¦rmino ¨¢rabe que ha triunfado en la jerga policial aunque, como con la p¨®lvora o el papel, el sistema surgi¨® en realidad en la China imperial, donde serv¨ªa para evitar a los comerciantes largas distancias en caminos infestados de peligros. All¨ª se le conoce como fei chien; literalmente, ¡°dinero que vuela¡± y constituye una banca paralela. Una parte de la comunidad china en el extranjero, que a menudo desconf¨ªa de la banca tradicional, la usa todav¨ªa hoy con fines legales, seg¨²n fuentes judiciales y policiales. Pero se emplea, sobre todo, para mover (sin moverlo) el dinero del crimen organizado con impunidad, de ah¨ª que cuerpos policiales de toda la Uni¨®n Europea se haya interesado en la investigaci¨®n italoespa?ola.

El funcionamiento del fei chien es sencillo. El delincuente acude a una de sus sucursales en todo el mundo (en este caso, Mil¨¢n) y entrega cierta cantidad de dinero. El hawalador le facilita entonces la direcci¨®n de otro hawalador en el pa¨ªs donde se desea cobrar el dinero y un c¨®digo, que coincide con el n¨²mero de serie de un billete de cinco euros de curso legal. El delincuente contacta entonces ¡ªen este caso, a trav¨¦s de sistemas encriptados como Encrochat¡ª con la persona de contacto en el pa¨ªs de destino (Badalona) y le dice d¨®nde debe cobrar el dinero, que solo le entregar¨¢n si da el c¨®digo correcto. La persona que deposita el dinero puede pagar as¨ª los cargamentos de droga sin exponerse a cruzar fronteras terrestres cargado de efectivo. El falso banquero ¡ªel negocio est¨¢ en manos de los chinos¡ª recibe, a cambio, una comisi¨®n que puede oscilar entre el 8% (seg¨²n han detectado los Mossos) y el 1,5% para clientes fieles como Pellegrino y otras bandas criminales que, seg¨²n la investigaci¨®n de la Guardia di Finanza, en apenas ocho meses depositaron m¨¢s de 23 millones de euros en Luca Pelleteria.

La conexi¨®n Mil¨¢n-Badalona

Todo empez¨®, en realidad, en Francia. Las autoridades de ese pa¨ªs lograron desencriptar Encrochat, un sistema de mensajer¨ªa con m¨¢s de 60.000 usuarios, la mayor¨ªa criminales. El sistema parec¨ªa inexpugnable. Desentra?arlo fue para la polic¨ªa como hallar una nueva piedra de Rosetta. Una ¨ªnfima parte de los cientos de miles de conversaciones analizadas revelaba la existencia de una organizaci¨®n italiana que compraba grandes cantidades de marihuana y hach¨ªs en el ¨¢rea de Barcelona para venderla en Mil¨¢n y que, para adquirir la mercanc¨ªa, utilizaba una red de hawala controlada ¡°por organizaciones criminales de origen chino¡±, seg¨²n el sumario.

Famoussage es el apodo en Encrochat de un exitoso matrimonio de hawaladores chinos de Mil¨¢n. A cambio de una comisi¨®n del 1,5%, la pareja recib¨ªa a diario grandes sumas de dinero que eran retiradas, d¨ªas despu¨¦s, en los locales regentados por sus socios del pol¨ªgono de Badalona, uno de los epicentros de la banca paralela china en Espa?a. El 5 de abril de 2020, la narcotraficante Rosario D¡¯Onofrio entreg¨® en el local de Famoussage 182.700 euros, pag¨® la comisi¨®n correspondiente y recibi¨® las indicaciones (la foto, el c¨®digo del billete de cinco euros) para que un socio en Espa?a lo recogiera al d¨ªa siguiente. Andrea Villi fue el elegido para recoger un dinero que, casi literalmente, hab¨ªa volado de Mil¨¢n a Barcelona sin cruzar carreteras ni puestos de control. Pero Villi tuvo tan mala fortuna como tendr¨ªa Bernardinello a?o y medio despu¨¦s, y eso que ¨¦l no le fallaron los nervios: le traicion¨® la pandemia.

La transacci¨®n deb¨ªa hacerse en un restaurante (la tapadera de un local de hawala), pero Liang C. le cit¨® en un parque. Una patrulla de la Guardia Urbana les identific¨® por incumplir las normas anticovid e inspeccion¨® el coche de Villi, donde encontr¨® el efectivo y lo requis¨®. La incautaci¨®n tambi¨¦n qued¨® en v¨ªa muerta. Pero a trav¨¦s de su usuario en Encrochat, el italiano (alias Monteverde) envi¨® una foto de la copia de la denuncia y le cont¨® su desgracia a un amigo: ¡°Yo pensaba que estaba aqu¨ª en el restaurante, no en la calle. Y fui para no faltar a la cita. Y como un imb¨¦cil, me par¨¦ a hablar. Si hubiera estado en el restaurante, nadie habr¨ªa visto nada¡±.

Ning¨²n sistema es perfecto. Pero la gran ventaja del fei chien es que no admite trazabilidad y es, en general, seguro. ¡°Es un sistema paralelo muy arraigado en la comunidad china, que se rige m¨¢s por reglas de confianza entre individuos. Lo usan para mover y enviar dinero, no solo en un contexto delictivo. Si se hace bien, no deja rastro¡±, explica el subinspector de los Mossos d¡¯Esquadra Jos¨¦ Merino, uno de los jefes policiales de una investigaci¨®n que el titular del juzgado de instrucci¨®n 4 de Badalona, Josep Maria Noales, puso en marcha a principios de 2022, tras recibir una comunicaci¨®n del Consulado de Italia en Barcelona preguntando sobre una posible incautaci¨®n de moneda (la detenci¨®n de Bernardinello) e informando sobre la existencia de un entramado de tr¨¢fico de drogas internacional entre los dos pa¨ªses.

Pellegrino y el tr¨¢fico de drogas

Los Mossos y la Guardia di Finanza empezaron a trabajar codo a codo. Y descubrieron que la organizaci¨®n liderada por Tommaso Pellegrino, de 40 a?os, enviaba cada semana un mill¨®n de euros a trav¨¦s de los locales de la hawala para pagar a los proveedores de hach¨ªs y marihuana en Espa?a. La polic¨ªa detect¨® que tanto ¨¦l como sus colaboradores m¨¢s cercanos se desplazaban a menudo a Barcelona, donde disfrutaban de una vida de lujo: cenas en restaurantes caros, alojamiento en pisos exclusivos del Eixample, visitas a locales de masajes. Durante sus estancias, se reun¨ªan en centros comerciales y frecuentaban el feudo de los Toghassi, un clan familiar marroqu¨ª asentado en Terrassa que, seg¨²n la investigaci¨®n, ejerc¨ªa de enlace con las familias productoras de hach¨ªs en Marruecos.

Sin saber que estaba siendo grabado, Pellegrino cont¨® a su banquero chino de Mil¨¢n sus planes de expansi¨®n, sus redes de transporte y su deseo de contactar directamente con los proveedores para obtener la droga m¨¢s barata. Con ese fin envi¨® a Marruecos, a principios de 2023, a Cristian G., uno de sus lugartenientes y su ch¨®fer en Barcelona. La polic¨ªa le instal¨® un dispositivo de captaci¨®n de audio en su coche, un Ford Puma que conduc¨ªa tambi¨¦n su novia, Esther C.. Las conversaciones revelan que la mujer le acompa?aba a recoger el dinero en el pol¨ªgono sur de Badalona mientras ambos cantaban, discut¨ªan o hac¨ªan planes de futuro: ¡°La nena se va a venir con el nene a ganar billetes. ?Bien! ?Billetes, billetes, billetes!¡±.

Con el apoyo log¨ªstico de un grupo de espa?oles, la droga llegaba a Barcelona oculta en compartimentos de tractoras (camiones sin remolque) de matr¨ªcula marroqu¨ª. La descargaban, de noche, en dos naves industriales (en Abrera y Sant Esteve Sesrovires) y la guardaban all¨ª un par de d¨ªas, hasta que llegaban a recogerla camiones de matr¨ªcula italiana con destino a Italia. Todas esas entradas y salidas fueron registradas por los Mossos; en paralelo, Pellegrino y sus hombres usaban los locales chinos para pagar la droga recibida y adquirir nuevas partidas.

Los Mossos sab¨ªan por d¨®nde estaba circulando la droga, pero no pod¨ªan poner en riesgo la investigaci¨®n. Por eso practicaron decomisos que parec¨ªan fruto del azar. En Montgat, detuvieron a un transportista con 174 kilos de hach¨ªs en un control de seguridad ciudadana. Como en las organizaciones mafiosas, Pellegrino (que tiene el tel¨¦fono intervenido) ordena que se le entregue a la mujer del ch¨®fer la mitad del suelo. ¡°Mola aparecer con un fajo de dinero, ?sabes? M¨¢ndale un mensaje y dile que estamos con ¨¦l, que est¨¦ tranquilo. Es importante que no se sienta solo¡±. El liderazgo de Pellegrino es evidente. Cuando un subordinado, Konstantino K., le hace perder 300.000 euros por comprar jab¨®n en vez de hach¨ªs, le ofrece trabajar como transportista e ir restando la deuda del sueldo.

Pellegrino segu¨ªa frecuentado todo ese tiempo Luca Pelleteria, donde su socio Li pod¨ªa pasarse (lo captaron las c¨¢maras) hasta 50 minutos contando una entrega de dinero con ayuda de una m¨¢quina, mientras dos de sus empleados vigilaban celosamente el exterior. Una mec¨¢nica similar a la que segu¨ªan sus socios en el pol¨ªgono de Badalona.

Mafia china en el pol¨ªgono

La investigaci¨®n ha descubierto seis presuntos hawaladares en el pol¨ªgono de Badalona, donde las comisiones pueden oscilar ¡°entre el 5 y el 8%¡±, seg¨²n Merino. ¡°Ellos imponen las comisiones en funci¨®n del perfil de cada cliente, o del riesgo¡±, agrega. Son negocios que casi siempre est¨¢n regentados por un matrimonio, que combinan la actividad legal (mayoristas) con la actividad paralela como bancos del crimen organizado. Si disponen de efectivo suficiente para hacer de banqueros es porque no declaran buena parte del dinero que reciben por las ventas. A las puertas de las naves se ven a menudo coches de lujo. Sus due?os llevan un nivel de vida incompatible con los ingresos que declaran, viven en mansiones de la urbanizaci¨®n de lujo de Mas-Ram (Badalona) y llevan a sus hijos a escuelas de ¨¦lite. Aunque hay infinitos cambios de nombre del negocio y sus administradores, suelen permanecer en realidad en manos del mismo matrimonio, personas que a menudo acumulan antecedentes por delitos contra la propiedad industrial.

Las dos realidades, la evidente y la oculta, de esos negocios, han hecho estallar conflictos violentos en el pol¨ªgono y han revelado pugnas entre diversas facciones de la mafia china. El restaurante karaoke Wei Jang Nan, en la calle de Sant Lluc, es el lugar al que Bernardinello acudi¨®, muy nervioso, a cobrar. Lo abri¨® en diciembre de 2015 Jianping H., un empresario que administra una cadena de supermercados, con una decena de antecedentes policiales por delitos contra los trabajadores y contra la propiedad industrial e inmerso en otras dos causas judiciales por sus presuntos v¨ªnculos con el tr¨¢fico de drogas. Solo dos d¨ªas despu¨¦s de la inauguraci¨®n, se produjo en el interior un brutal asesinato vinculado, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, a esa pugna entre clanes. Con el tiempo, Jianping hizo como que se desprend¨ªa de la gesti¨®n de un local por el que percibe un alquiler de 8.000 euros. Seg¨²n los Mossos, sigue control¨¢ndolo todo y la renta es solo ¡°una forma de derivar los ingresos del negocio a su familia¡±.

En febrero de 2023, el local ¡ªque ahora tiene una enorme bola de billar, A8, en la fachada¡ª fue escenario de otro episodio violento. Justo despu¨¦s de que los Mossos desmantelaran una granja de criptomonedas en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), cinco personas se apearon de un coche negro junto a la nave y agredieron a la pareja de Jing G., que sobre el papel era la nueva propietaria del negocio. Para sorpresa de las autoridades por la escasa colaboraci¨®n a la que est¨¢n acostumbrados, diversos testigos de nacionalidad china declararon que ¡°los agresores son miembros de la mafia china¡± y alertaron de que esos grupos mafiosos ¡°extorsionan y amenazan a la gente con negocios¡± en el pol¨ªgono, seg¨²n consta en el sumario.

Las investigaciones patrimoniales de los Mossos dan algunas pistas, a¨²n no definitivas, sobre la banca opaca. En Hao Hao Electronics, casi el 80% de los ingresos son en efectivo, lo que hace sospechar a la polic¨ªa de que es otro local usado para la hawala. En la mayorista Genius, de ropa infantil, los due?os recibieron pr¨¦stamos ¡°a inter¨¦s cero¡± de particulares y empresas con los que pagaron parte de su vivienda de lujo en Mas-Ram. En marzo de 2023, el matrimonio que regenta Genius evit¨® denunciar un intento de robo, mediante un butr¨®n, en la nave. Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, cuando estaba en el pol¨ªgono con sus hijos, la pareja fue asaltada por un grupo de encapuchados que trataron de atropellarles.

En otra empresa bajo sospecha, Emmy Moda, result¨® que los trabajadores hac¨ªan transferencias bancarias a los due?os ¡°por importes muy superiores a lo que cobran cada a?o¡±. Y de Blued Soul, los Mossos ten¨ªan sospechas desde 2020, cuando apareci¨® de forma colateral en una investigaci¨®n sobre tr¨¢fico de drogas. En uno de los seguimientos, la polic¨ªa vio c¨®mo una de las personas involucradas, Xiaming C., sal¨ªa del local a los cinco minutos de haber entrado ¡°con un fajo de billetes¡±. La polic¨ªa no sospechaba entonces lo que iba a descubrir en el pol¨ªgono sur de Badalona una vez activada la colaboraci¨®n con la Guardia di Finanza.

La investigaci¨®n conjunta entre Espa?a e Italia no ha sido f¨¢cil. Los empresarios chinos vigilan con celo lo que ocurre en el pol¨ªgono, y es muy dif¨ªcil encontrar colaboradores. ¡°Son comunidades muy cerradas, de ellos no va a salir ninguna l¨ªnea para investigar¡±, dice Merino. Por orden judicial, los Mossos registraron en octubre ¡ªcuando estall¨® la operaci¨®n, con m¨¢s de 70 detenidos entre los dos pa¨ªses¡ª los seis locales bajo sospecha. No hubo arrestos en el pol¨ªgono, pero los agentes encontraron m¨¢s de 100.000 euros en efectivo. Ahora conf¨ªan en que los registros sirvan de base para ampliar la investigaci¨®n. ¡°Podremos encontrar algo que nos d¨¦ pistas sobre el origen il¨ªcito del dinero, han de llevar alg¨²n tipo de registro¡±, apunta Merino. Fuentes judiciales y policiales aseguran a este diario que las pesquisas han despertado el inter¨¦s de polic¨ªas de varios pa¨ªses europeos, que han topado tambi¨¦n, como la Guardia Urbana, con hallazgos sospechosos de efectivo que hasta ahora no han sabido situar en un mapa m¨¢s grande. ¡°A nivel europeo interesa profundizar en los mecanismos de movimiento de dinero. Muchas veces no se ha podido acreditar. Europol y Eurojust ya se est¨¢n nutriendo con toda esta informaci¨®n¡±.

Pese a las ventajas del fei chien, llega un momento en que el dinero ha de moverse para poderse utilizar. Y eso ocurre sobre todo cuando se producen ¡°compensaciones¡± de cantidades entre los locales chinos asociados a la red mundial de la hawala. Uno de los sistemas para hacerlo es mediante el contrabando de dinero en efectivo, que se transporta ¡°en coches caleteados o a trav¨¦s de personas f¨ªsicas que lo llevan en una mochila, un malet¨ªn, una trolley...¡±, cuenta el jefe de la investigaci¨®n. Las alertas en Europa (Rep¨²blica Checa, Bulgaria, Alemania o Italia) han saltado, precisamente, por la detenci¨®n, en frontera, de ciudadanos chinos con mucho efectivo que, como Bernardinello, no fueron capaces de dar una explicaci¨®n razonable sobre el origen del dinero.

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