Junts apuesta por la legislatura, y que sea explosiva

Por si a alguien le quedaba alguna duda, Junts no ser¨¢ un elemento de estabilidad para el Gobierno pese a lo mucho que tienen que perder los de Carles Puigdemont si la legislatura embarranca, comenzando por la amnist¨ªa. La portavoz del partido, Miriam Nogueras, ha dejado patente en el Congreso que no se sienten comprometidos con la gobernabilidad de Espa?a y que sus siete diputados solo est¨¢n en las Cortes ¡°por Catalu?a¡±, signifique esto lo que signifique. Tras la accidentada votaci¨®n ¡ªo no votaci¨®n¡ª, en el caso de Junts ha quedado claro que esta formaci¨®n no contribuye al relato de la estabilidad, pero una cosa es aportar suspense y otra bien diferente dinamitar un Gobierno reci¨¦n estrenado. Junts no est¨¢ en estas, al menos por ahora. De ah¨ª la maniobra consistente en amenazar con noquear a Pedro S¨¢nchez mientras su actuaci¨®n a la hora de la verdad va en sentido contrario, eso s¨ª, con todo tipo de pirotecnia parlamentaria.

Los neoconvergentes, como ERC en 2018, est¨¢n en un proceso de aterrizaje a la realidad posproc¨¦s que nadie ha dicho que vaya a ser ni r¨¢pido ni f¨¢cil. A Esquerra tambi¨¦n le cost¨®. Solo hay que recordar el inesperado portazo republicano a los Presupuestos de 2019, que llev¨® a Espa?a a unas elecciones anticipadas cuando parec¨ªa que los de Oriol Junqueras hab¨ªan entrado en el carril de la realpolitik. En el caso de Junts el debate interno va m¨¢s all¨¢. Los de Puigdemont est¨¢n embarcados en una pugna entre pragm¨¢ticos y rupturistas que se solapa con una obsesi¨®n compartida de se?alar a sus rivales de ERC como un partido ¡°in¨²til¡± para las aspiraciones de Catalu?a. De ah¨ª la retah¨ªla de cuestiones que Junts ha querido arrancar al Gobierno a cambio de no obstruir la validaci¨®n de los decretos.

A la espera de ver la letra peque?a, que la habr¨¢, Junts exhibe con euforia el traspaso a la Generalitat de las competencias en inmigraci¨®n y la publicaci¨®n de los datos que permitir¨¢n que la Generalitat elabore las balanzas fiscales. El primer logro encaja a la perfecci¨®n en la nueva estrategia de Junts, un partido que ha tenido que guardar el se?uelo de la independencia expr¨¦s y buscar otros objetivos. Tras a?os ocupados con el proc¨¦s, ahora muchos neoconvergentes andan m¨¢s preocupados por la supuesta disoluci¨®n de la identidad catalana en una Catalu?a que ya no reconocen por la creciente inmigraci¨®n. De ah¨ª que pretendan crear el relato de que la Generalitat debe poder elegir cu¨¢nta inmigraci¨®n acepta y con qu¨¦ perfil. Las balanzas fiscales tambi¨¦n son claves para el nuevo discurso de Junts, que parece querer recuperar como bandera las exigencias de una financiaci¨®n a medida para Catalu?a que la salve del ¡°expolio¡± actual.

Las dos cesiones pueden ser complicadas de digerir para el Gobierno, pero al mismo tiempo pueden convertirse en sus mejores aliadas para una legislatura duradera. Al fin y al cabo, ni la amnist¨ªa, ni la transferencia de competencias son platos r¨¢pidos de cocinar. Por ello, y pese a los discursos incendiarios de algunos de sus dirigentes, Junts quiere una legislatura larga. Aunque disimule bien.

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