La Generalitat vuelve a financiar a los partidos tras nueve a?os sin partida espec¨ªfica

Tras nueve a?os sin que la Generalitat financiara los partidos pol¨ªticos con representaci¨®n en el Parlament, el Ejecutivo catal¨¢n vuelve a tener desde hoy partidas espec¨ªficas para subvencionarles por los esca?os y los votos obtenidos. El Consell Executiu aprob¨® un decreto que blinda 12,7 millones de euros anuales para las formaciones, un dinero que hasta ahora se entregaba a trav¨¦s de la C¨¢mara y que la intervenci¨®n de las cuentas consideraba que deber¨ªa hacerse de otra forma. En virtud de un pacto alcanzado entre las dos instituciones el verano pasado, ahora ser¨¢ el Govern quien asuma ese coste mientras que el Parlament, por ejemplo, pagar¨¢ desde ahora las pensiones a las que tienen derecho sus expresidentes. Desde 2003, la Generalitat ha desembolsado 5 millones de euros para pagar la prebenda a siete de nueve l¨ªderes de la C¨¢mara.

La ¨²ltima vez que la Generalitat entreg¨® dinero a los partidos fue en 2014, la ¨²ltima convocatoria en la que se regaba espec¨ªficamente a las fundaciones de los partidos pol¨ªticos. En 2015 se adujo falta de dinero para dar los fondos y en 2016 directamente no se hizo la convocatoria. Esas entidades, en la gran mayor¨ªa de los casos, terminaban siendo simples veh¨ªculos para que los partidos recibieran m¨¢s dinero y no cumpl¨ªan la funci¨®n de centros de pensamiento para la que hab¨ªan sido fundadas. En otros, muy sonados, jugaron parte en operaciones de financiaci¨®n ilegal, como fue el caso de CatDem y la extinta Converg¨¨ncia Democr¨¢tica.

A ra¨ªz de esos esc¨¢ndalos, el Departamento de Justicia dej¨® de dar las subvenciones, pero ahora el de Presid¨¨ncia separa dos partidas que van directamente a los partidos. Entre 2010 y 2016, Justicia entreg¨® 1,7 millones de euros a las fundaciones, y los partidos recib¨ªan adem¨¢s la subvenci¨®n para su funcionamiento en las c¨¢maras donde ten¨ªan representaci¨®n, siendo el Parlament la principal fuente de ingresos en muchos de los casos. El problema es que, en la pr¨¢ctica, la ayuda de la C¨¢mara estaba pensada para financiar la labor parlamentaria y no para que terminara en las arcas de los partidos.

Seg¨²n las cuentas de los grupos que figuran en el portal de transparencia, de la legislatura pasada, m¨¢s de 32 millones de euros (el 80% del total de la subvenci¨®n otorgada por el Parlament) terminaron en las arcas de los siete partidos. La casu¨ªstica era imposible de seguir, pues la ley de financiaci¨®n de los partidos no pone ning¨²n l¨ªmite y cada formaci¨®n da la informaci¨®n con un nivel de detalle muy distinto. Esquerra, por ejemplo, env¨ªa todo a las cuentas centrales del partido. Junts o Ciudadanos, en su d¨ªa, eran los que m¨¢s detalles entregaban de la actividad.

El acuerdo entre el Gobierno y el Parlament va precisamente en la l¨ªnea de solventar esa zona de grises entre la vida de los partidos y el coste de su labor parlamentaria. A principio de la legislatura se asumi¨® que sea la propia C¨¢mara quien costee la contrataci¨®n del personal eventual al que tiene derecho cada grupo, lo que implicaba que se redujera ya una parte considerable. El Parlament solo dar¨¢ directamente 3,7 milliones de euros este a?o a los grupos, a cargo de sus presupuestos. Eso es el 25% del total que recib¨ªan y, el resto, es lo que se vehicular¨¢ v¨ªa Ejecutivo, restando por ejemplo el dinero que por ley se tiene pagar a los expresidentes de la C¨¢mara y que ya no asumir¨¢ el departamento de Presidencia.

La portavoz del Govern, Patr¨ªcia Plaja, explic¨® que el decreto contiene las condiciones sobre las que se calcular¨¢n las subvenciones. El importe se dividir¨¢ en dos cantidades iguales, una de las cuestas se ha de distribuir en funci¨®n del n¨²mero de esca?os y la otra del n¨²mero de votos conseguidos por el partido, federaci¨®n, coalici¨®n o agrupaci¨®n de electores en las ¨²ltimas elecciones al Parlament.

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