Las dudas sobre el pacto de inmigraci¨®n de Junts reavivan la pugna con ERC por qui¨¦n negocia mejor con el PSOE
Los partidos independentistas intercambian reproches sobre el verdadero alcance de los acuerdos arrancados al Gobierno
El c¨¦sped del vecino estar¨¢ siempre m¨¢s verde, pero en pol¨ªtica el acuerdo propio es el excelso. Las primeras espadas de Junts per Catalunya salieron ayer a defender la delegaci¨®n de competencias de inmigraci¨®n a la Generalitat acordada con el PSOE, tras un d¨ªa en que tanto el Gobierno central como el auton¨®mico lanzaron mensajes que moderaban el entusiasmo de los de Carles Puigdemont sobre el alcance de la medida. Las lagunas en el acuerdo son evidentes y hasta el propio Gobierno acepta que la concreci¨®n vendr¨¢ luego. Los republicanos, sin embargo, tambi¨¦n han aprovechado para ganar posiciones en la pugna sin cuartel con Junts por quien influye m¨¢s y negocia mejor. Por primera vez, ERC devuelve a sus exsocios la misma cr¨ªtica con que estos recib¨ªan cualquier pacto con los socialistas y cuestionan que la delegaci¨®n de competencias sea efectivamente¡°integral¡±.
Al menos dos vicepresidentas del Gobierno, Yolanda D¨ªaz y Mar¨ªa Jes¨²s Montero; dos ministros, F¨¦lix Bola?os (Presidencia) y ?ngel V¨ªctor Torres (Pol¨ªtica Territorial), adem¨¢s de la consejera catalana de la Presid¨¨ncia, Laura Vilagr¨¤, terminaron ayer echando agua sobre las expectativas lanzadas el jueves por Junts sobre qu¨¦ se podr¨ªa conseguir realmente con la delegaci¨®n de las competencias en inmigraci¨®n. Tras la votaci¨®n en el Congreso, el mi¨¦rcoles, los l¨ªderes partido de Carles Puigdemont se lanzaron a explicar que la pol¨ªtica ¡°integral¡± a la que aspiraban podr¨ªa incluir control de los flujos migratorios o hasta herramientas para expulsar inmigrantes delincuentes multirreincidentes. Y pese a que desde un principio se dej¨® por escrito que se trata de una delegaci¨®n de competencias, no en pocas ocasiones en el partido se habla de ¡°traspaso¡±, ambos puntos de naturaleza pol¨ªtica diferente.
¡°Qui¨¦n ejerce la competencia es importante, pero tiene que ejercer la competencia dentro de las orientaciones que marca el pacto de la migraci¨®n europeo y la Comisi¨®n Europea. Y dentro de ese marco es en el que se despliega el pacto al que hemos llegado¡±, aclar¨® Bola?os a preguntas de los periodistas en un encuentro sectorial. Un punto que, de entrada, cuestiona hasta d¨®nde se pueda hacer una pol¨ªtica restrictiva sobre los flujos o las expulsiones. Torres y D¨ªaz, por su parte, sepultaron la idea de que con esta ley se reconoc¨ªa la singularidad de Catalu?a. En una entrevista a SER Cantabria, el titular de Pol¨ªtica Territorial record¨® que cualquier comunidad puede negociar ¡°todo aquello que quepa en la Constituci¨®n y en los estatutos de autonom¨ªa¡±.
De un primer momento de prudencia, el Govern pas¨® al ataque contra Junts. Fue la propia Vilagr¨¤ la que, tras revelar que hab¨ªa hablado con Bola?os, puso todo el foco en las lagunas evidentes. ¡°Me confirm¨® que no era un traspaso, pero tampoco hay ning¨²n pacto en relaci¨®n a lo que se delega. No hay nada pactado sobre qu¨¦ delegaciones [en inmigraci¨®n] deben hacerse¡±. En ERC se quitaban as¨ª la espina de que se pactara una medida de ese calado a espaldas de la Generalitat, que finalmente se ha encargar de la implementaci¨®n.
El portavoz y vicepresidente de Junts, Josep Rius, no tard¨® en salir a acusar al Ejecutivo que lidera Pere Aragon¨¨s de intentar ¡°menospreciar la delegaci¨®n integral de competencias en inmigraci¨®n¡±. ¡°No sorprende¡±, a?adi¨®, recordando que ERC ya vot¨® en contra del traspaso de las competencias sobre esta cuesti¨®n en el Debate de Pol¨ªtica General del Parlament el a?o pasado. En su d¨ªa, los republicanos argumentaron que Junts en ese texto vinculaba inmigraci¨®n y delincuencia. ¡°Renunciar a las competencias en inmigraci¨®n es renunciar a gobernar¡±, apostill¨® Rius
En el ¨¢mbito catal¨¢n, la pasada legislatura, ERC disfrut¨® en solitario del papel de ¨¢rbitro de la vida parlamentaria en Madrid, acompa?ada por el di¨¢logo pol¨ªtico entre Gobiernos y sus 13 votos en el Congreso. Junts, entonces instalado en la v¨ªa confrontacional, recib¨ªa cada logro de los republicanos, bien fuera arrancar contrapartidas en los Presupuestos Generales o la reforma del C¨®digo Penal, con el discurso de que se sosten¨ªa al Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez ¡°a cambio de nada¡±. Tras las elecciones generales y la irrupci¨®n de Junts en el papel de actor necesario, los de Puigdemont pusieron en el centro de su giro pragm¨¢tico que la estrategia fuera ¡°cobrar por adelantado¡± y as¨ª dejar en evidencia a sus exsocios.
M¨¢s all¨¢ de las cr¨ªticas de Junts, ERC tambi¨¦n ha vivido la evidencia de que los pactos siempre suelen perder lustre desde que se anuncian hasta que se aterriza al detalle. La ¨²ltima vez fue a ra¨ªz del traspaso de Rodalies, que se logr¨® en la negociaci¨®n de la investidura. Un exultante Oriol Junqueras compareci¨® en noviembre para anunciar el traspaso ¡°integral¡± de los trenes de Cercan¨ªas catalanes, pero cuando se entreg¨® el texto firmado con el PSOE qued¨® claro que la realidad era distinta. El acuerdo no dejaba de ser muy importante, pero se hab¨ªa sobreactuado. Los de Puigdemont calificaron de ¡°claudicaci¨®n¡± el acuerdo.
La competici¨®n entre ambas formaciones por demostrar qui¨¦n negocia mejor con el PSOE ha tenido su primera ronda y nadie se arriesga a pedir que se le sume el tanto. Puigdemont eso s¨ª, ayer vivi¨® otra derrota a la luz de su dogma de ¡°no dar los votos por adelantado¡±. La propuesta espa?ola de hacer lenguas oficiales de la UE el catal¨¢n, euskera y gallego no figura en la agenda provisional de la pr¨®xima cita de ministros, el 29 de enero, convocada bajo la nueva presidencia rotatoria de la UE en manos de Bruselas. La oficialidad era una de las condiciones de Junts para dar luz verde a la legislatura, hecha cuando S¨¢nchez ocupaba esa responsabilidad comunitaria. La medida no sali¨® adelante por las dudas de varios pa¨ªses del norte de Europa.
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