Arb¨²cies derriba 15 a?os despu¨¦s un hotel ilegal en la falda del Montseny

De piedra vista, en comuni¨®n con el entorno, el hotel que Baden Grup hab¨ªa levantado a 700 metros de altura, en la falda del Montseny, amagaba con ser una exclusiva opci¨®n de turismo rural. El problema es que la edificaci¨®n de 3.400 metros cuadrados nunca debi¨® construirse sobre unos terrenos protegidos, seg¨²n la justicia. A pesar de contar con todas las licencias, pagar las tasas correspondientes y haber desembolsado ingentes cantidades de dinero para construirlo. El pasado 25 de enero, unas gr¨²as iniciaron un derribo ordenado hace 15 a?os, en 2009, por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC). Los due?os reclaman m¨¢s de seis millones de indemnizaci¨®n al Ayuntamiento de Arb¨²cies y la Generalitat.

El proyecto naci¨® hace m¨¢s de 25 a?os, cuando Baden Grup, present¨® un plan para reformar una antigua mas¨ªa, de Sant Climent, pr¨¢cticamente en ruinas. De un proyecto para la cr¨ªa de faisanes, pas¨® a un complejo con cuatro estructuras y 3.400 metros cuadrados. Los vecinos de la urbanizaci¨®n de Fogueres de Montsoriu denunciaron y finalmente la justicia les dio la raz¨®n y orden¨® ¡°el derribo de lo construido¡±, ¡°la restauraci¨®n de la realidad f¨ªsica anterior¡± y ¡°el cierre, clausura y precinto¡± de un hotel que estaba pr¨¢cticamente acabado. Pero lo que parec¨ªa una batalla ganada una d¨¦cada despu¨¦s, era en realidad solo el inicio de un periplo, que necesitar¨ªa todav¨ªa 15 a?os m¨¢s parece acercarse al fin, con la destrucci¨®n de las edificaciones.

El hotel de Baden Grup es m¨¢s que un conflicto por una construcci¨®n en unos terrenos protegidos. Como recuerda su due?o, Francesc Badia, las obras se llevaron a cabo con todas las licencias y con el pago correspondiente de las tasas asociadas. El mismo Ayuntamiento que abri¨® un expediente sancionador a la empresa por derribar supuestamente los restos de la mas¨ªa original y considerar las obras que se hab¨ªan hecho ¡°ilegales e ilegalizables¡±, en solo 37 d¨ªas, cambi¨® de opini¨®n y autoriz¨® la construcci¨®n. La justicia no ha resuelto qui¨¦n es el responsable de ese repentino giro y los motivos que hay detr¨¢s, pero considera que es ¡°inasumible¡± e ¡°inaudito¡±.

¡°Yo no tuve nada que ver¡±, defiende el actual alcalde, Pere Garriga (Entesa per Arb¨²cies), que form¨® parte del Ayuntamiento como concejal de Urbanismo hasta 2003, se march¨® y regres¨® como alcalde en 2011. ?l asegura que ha dado la orden de derribar el hotel ¡°a contra coraz¨®n¡±, porque no ha sido capaz de poner de acuerdo a todas las partes y encontrar una alternativa a tirarlo abajo. Pero un juez inusitadamente insistente apremia, y recuerda peri¨®dicamente al Ayuntamiento que tiene la obligaci¨®n de destruir el hotel levantado en suelo protegido. La sentencia incluso amenaz¨® con cobrar, del patrimonio personal del alcalde, 50 euros por d¨ªa que tardase en tirarse abajo, aunque nunca se hizo.

Y cuando ya nadie ten¨ªa esperanzas de que esa edificaci¨®n, querida por unos y demonizada por otros, se fuese al suelo, hace unas semanas aparecieron las gr¨²as. Badia se present¨® en la finca, pregunt¨® qu¨¦ ocurr¨ªa y finalmente franque¨® el paso a los trabajadores de los derribos. El administrador de Baden Grup lleva a?os solicitando que se ejecute de una vez la sentencia. Solo as¨ª podr¨¢ volver a activar su demanda de restituci¨®n patrimonial. Ya en 2017 acudi¨® a los juzgados exigiendo una indemnizaci¨®n de 6,6 millones. ¡°Lo hice todo con las licencias y los permisos¡±, recuerda, en conversaci¨®n telef¨®nica. A sus 84 a?os, asegura que lleva a?os atrapado por un litigio que supone una r¨¦mora para ¨¦l, para sus descendientes y un agujero en su patrimonio familiar.

Las partes ahora aguardan que el derribo se lleve a cabo definitivamente. Las gr¨²as, solo unos d¨ªas despu¨¦s de empezar, se han ido. El alcalde explica que la empresa adjudicataria de la destrucci¨®n, Excavacions Rosell, tiene varios meses para llevarla a cabo. El temor de algunos de los implicados es que el Consistorio haya gesticulado, con la intenci¨®n de que parezca que se ha ejecutado la sentencia, para esquivar los nuevos frentes que se abren una vez se destruyan todos los edificios. Badia reclama contra la Generalitat -la comisi¨®n de Urbanismo dio luz verde a su proyecto- y el Consistorio, que le otorg¨® las licencias. ¡°Ser¨¢ un juez quien determine las responsabilidades de cada uno¡±, asegura Garriga, que considera una ¡°injusticia que el Ayuntamiento, con los impuestos de la gente, tenga que pagar una obra mal hecha seg¨²n una sentencia judicial¡±.

La abogada Elena Moreno, de la comunidad de Fogueres de Montsoriu, celebra que finalmente una construcci¨®n ilegal en las faldas del Montseny vaya abajo. ¡°Es vergonzoso lo dif¨ªcil que es ejecutar las sentencias, sobre todo de derribo, como si los temas de ladrillo fuesen menos importantes que un condenado entre en prisi¨®n¡±, opina. ¡°Era un proyecto s¨®lido y bonito y adecuado. Yo quiero el Montseny, donde hace 50 a?os que me muevo¡±, defiende Badia. ¡°Casi no me da tiempo de seguir este litigio¡±, se queja el empresario, que tambi¨¦n sopes¨® otras salidas. ¡°Se busc¨® una alternativa, que me expropiasen y usarlo con utilidad social o cient¨ªfica¡±, recuerda, pero no funcion¨®. La letrada Moreno lo que no entiende es que la demolici¨®n vaya a alargarse a¨²n m¨¢s en el tiempo: ¡°No creo que cueste meses hacerlo. En semanas, podr¨ªa estar acabado¡±.

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