Jean Paul Gaultier: ¡°Siempre me ha disgustado el concepto de mujer objeto¡±
El ic¨®nico dise?ador visita Barcelona para presentar la obra sobre su vida, ¡®Fashion Freak Show¡¯, que se podr¨¢ ver en el Teatro Coliseum
Ropa sin g¨¦nero, hombres con falda, cors¨¦s a la vista, modelos de diferentes edades, tallas e identidades... Todo lo que ahora se tilda de inclusivo, Jean Paul Gaultier (Bagneux, Hauts-de-Seine,1952) ya lo llev¨® a la pasarela en los a?os ochenta y noventa, cuando se convirti¨® en el enfant terrible de la moda. Su historia, que empieza con un ni?o de extrarradio que so?aba con ser couturier (modisto), es lo que cuenta la obra de su vida, Fashion Freak Show, que se estren¨® en 2019 en Par¨ªs y se podr¨¢ ver en el Teatro Coliseum de Barcelona del 4 al 21 de abril. Gaultier se anticip¨® a muchas tendencias, pero hay una que todav¨ªa se le resiste, la lucha contra la mujer objeto. ¡°Siempre me ha disgustado el concepto de mujer objeto. Las desigualdades no son lo normal¡±, lamentaba este mi¨¦rcoles en la capital catalana, donde ha viajado para presentar su espect¨¢culo.
¡°Brindo por la diferencia¡±. Este ha sido el principal mensaje que dej¨® el ic¨®nico dise?ador, reconocido mundialmente por la figura de un marinero con camiseta de rayas que esconde una de las colonias m¨¢s vendidas en el mundo. Si a la mujer quiso empoderar, al hombre tambi¨¦n invit¨® a cambiar, para liberarse de la imagen del macho, para que se convirtiera en una persona capaz de expresarse sin prejuicios. ¡°Cuando yo era ni?o los hombres no pod¨ªan llorar¡±, recordaba. Y ¨¦l les visti¨® con sensibilidad, les puso faldas, les marc¨® la cintura, les ci?¨® la camiseta...
De hecho, quiso darle la vuelta a la mujer objeto creando en 1984 la colecci¨®n ¡®El hombre objeto¡¯. Fue su primer desfile de pr¨ºt-¨¤-porter para hombres y donde naci¨® el mito del escultural marinero con camiseta de rayas, inspirado en el protagonista de la pel¨ªcula Querelle, de Rainer W. Fassbinder, de 1982. Siempre ha habido una estrecha conexi¨®n entre el cine y la moda y esta historia lo ejemplifica. ¡°Me pon¨ªa nervioso que la mujer tuviera que ser coqueta y sexy para gustar y el hombre no¡±, recordaba. De aqu¨ª su decisi¨®n de romper esos c¨®digos tan asentados.
Tambi¨¦n llev¨® al extremo el cors¨¦. En lugar de esconderlo, lo sac¨® a relucir en la figura de Madonna, que con la gira Blond Ambition Tour se convirti¨® en su musa. Todo el mundo recuerda aqu¨¦l sujetador en forma de cono, que daba m¨¢s relevancia que nunca al pecho femenino. Fue una manera de darle poder a la mujer. ¡°Era como ponerle una armadura¡±, contaba. Sobre la posibilidad de que actualmente esta prenda sirva para cosificarla otra vez, Jean Paul Gaultier no tuvo m¨¢s remedio que reconocer que ¡°todo es un reflejo de la sociedad y est¨¢ llena de contradicciones¡±. Esta forma femenina con pechos c¨®nicos tambi¨¦n es la de la botella de una de sus fragancias para mujer, Divine.
Muchos de sus dise?os, que gritan a los cuatro vientos libertad sexual, pueden verse en el espect¨¢culo Fashion Freak Show, el recorrido por la vida de un chaval de extrarradio que sin formaci¨®n en moda consigui¨® convertirse en un dise?ador de referencia, creador de un imperio con su nombre que ahora est¨¢ en manos mayoritariamente de la empresa catalana Puig. El modisto cont¨® que ha tratado de incluir los vestidos y espect¨¢culos m¨¢s representativos de su carrera, que empez¨® con nombre propio cuando ten¨ªa 24 a?os, despu¨¦s de haber trabajado con Pierre Cardin, uno de sus maestros.
Con el espect¨¢culo, su pretensi¨®n es que ¡°el p¨²blico cante, baile, se r¨ªa y pase una divertida noche¡±, comentaba fascinado por rituales tan teatrales como abrir y cerrar el tel¨®n, iluminar los espacios, poner m¨²sica a las secuencias. Algo que ha comparado reiteradamente con un desfile de moda, mientras recordaba que siempre quiso dirigir sus shows, elegir todos estos componentes para crear una historia. Tampoco ha pasado por alto otra de sus predicciones, hiladas en la colecci¨®n ¡®Un armario para dos¡¯, de 1984, donde propon¨ªa prendas totalmente unisex. Ya jugaba con la disoluci¨®n de las fronteras entre lo femenino y lo masculino cuando las siglas LGTBI no estaban en boca de la opini¨®n p¨²blica.
Retirado de la industria, Jean Paul Gaultier dijo satisfecho que sigue ¡°trabajando con la moda a trav¨¦s del espect¨¢culo¡±. Aunque se estren¨® hace cinco a?os, este montaje llega sin pr¨¢cticamente cambios a Barcelona, solamente el de alg¨²n actor. Se trata de una producci¨®n a caballo entre el cabaret y el musical, siempre con un tono de comedia, que empieza con aqu¨¦l chaval que viendo la pel¨ªcula Falbalas, dirigida por Jacques Becker en 194, empieza a so?ar con la moda.
Con n¨²meros musicales, circenses y m¨¢s propios del cabaret, son dos horas y media de recorrido por sus ¨¦xitos y fracasos, a trav¨¦s de un mundo multicolor. El casting es tan variopinto como lo eran sus desfiles, donde apostaba por modelos de todo tipo, tambi¨¦n no profesionales, con car¨¢cter y personalidad, como Rossy de Palma, que interpreta a su maestra de juventud, o Catherine Deneuve, que no sale pero pone voz a las colecciones de alta costura masculina.
Despu¨¦s de pasar por Par¨ªs y Londres, el espect¨¢culo llega a la capital catalana. Una ¡°ciudad magn¨ªfica¡± donde el dise?ador ha pasado muchos momentos y tiene amigos, manifest¨®. Adem¨¢s, la rueda de prensa se realiz¨® precisamente en la c¨²pula del Teatro Coliseum, un lugar que tambi¨¦n ha acogido desfiles de moda, seg¨²n relataba una de las periodistas asistentes y corrobor¨® Mercedes Bala?¨¢, del Grupo Bala?¨¢. Una casualidad que recibi¨® con regocijo. El pr¨®ximo 4 de abril, Jean Paul Gaultier volver¨¢ a sentir esa ilusi¨®n de abrir el tel¨®n, del teatro, de la moda y de su vida.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.