Jean Paul Gaultier, ante su exposici¨®n en Barcelona: ¡°Quiero mostrar mujeres poderosas¡±

La imaginaci¨®n de Jean Paul Gaultier (Bagneux, Francia, 70 a?os) se encendi¨® un verano a principio de los a?os 50, cuando vio por primera vez la pel¨ªcula que marc¨® su destino: Falbalas (1945), de Jacques Becker, un retrato del mundo de la moda. Costureras confeccionando vestidos para sus clientas, el proceso de pruebas, la preparaci¨®n de los desfiles... y la aparici¨®n de un dise?ador famoso, Clarence, con el que Gaultier se identific¨® inmediatamente. El futuro modista ten¨ªa 13 a?os. Cuando vio al personaje interpretado por Raymond Rouleau, exclam¨®: ¡°?Quiero ser como ¨¦l!¡±. Con el tiempo, Gaultier se convirti¨® en uno de los dise?adores m¨¢s influyentes en la escena del dise?o mundial. La importancia del s¨¦ptimo arte en su obra tampoco lo abandon¨®.

Desde este lunes y hasta el 23 de octubre se exhibe en el CaixaForum de Barcelona la muestra itinerante Cine y moda. Por Jean Paul Gaultier, que comenz¨® en Paris en 2021 y llega a Barcelona despu¨¦s de haber pasado por Madrid, en lo que fue el comienzo de la gira que se extender¨¢ por otras ciudades de Espa?a. La exposici¨®n, que ha sido preparada en colaboraci¨®n con la Cin¨¦math¨¨que francesa, plasma la mirada sobre el cine y la moda del dise?ador a trav¨¦s de piezas suyas y de otros creadores. Durante la rueda de prensa previa a la inauguraci¨®n, el creador destac¨® uno de los ejes que han determinado tanto su trabajo como la exposici¨®n, que ha comisariado junto a Florence Tissot: ¡°He querido mostrar la visi¨®n de una mujer que con el tiempo adquiere m¨¢s poder, mujeres poderosas desde el prisma de la ropa y del cine¡±.

Entre las m¨¢s de 100 piezas de indumentaria cinematogr¨¢fica que se exhiben est¨¢ el vestido que llev¨® Grace Kelly en La ventana indiscreta (1954); tambi¨¦n el de Mailyn Monroe en Eva al desnudo (1950) o el cors¨¦ con pechos c¨®nicos que us¨® Madonna en su gira Blond Ambition World Tour de 1990, que dise?¨® el propio Gaultier: ¡°Son casi una agresi¨®n er¨®tica y, parad¨®jicamente, una armadura que protege al mismo tiempo; es la mujer que agrede con sus pechos. Es la fusi¨®n del poder masculino y la sensualidad femenina¡±, describe el modista en el cat¨¢logo de la exposici¨®n, que adem¨¢s alberga fragmentos de m¨¢s de 90 pel¨ªculas y 125 representaciones gr¨¢ficas (carteles, bocetos, fotogramas y fotograf¨ªas).

La transformaci¨®n de la masculinidad en el cine, ¡°paralela¡± a la de la mujer, tambi¨¦n est¨¢ presente en la muestra. ¡°Creo que Marlon Brando es el ejemplo t¨ªpico [de esta transformaci¨®n]¡±, indic¨® Gaultier durante su intervenci¨®n: ¡°El hombre se feminiza, casi se vuelve mujer, un objeto. Brando aporta una sensibilidad, una sensualidad y una sexualidad vivaz. Su historia de la camiseta que transpira [en Un tranv¨ªa llamado deseo (1951)] es algo que se puede ver en paralelo a la Belle ?poque con Brigitte Bardot, con la revoluci¨®n que hizo a la mujer libre¡±. La subversi¨®n de las costumbres promovida por el cine se mantendr¨ªa en las d¨¦cadas siguientes, y seguir¨ªan inspirando la obra del modista franc¨¦s.

Durante su primer desfile masculino pr¨ºt-¨¤-porter (prendas de car¨¢cter funcional y de producci¨®n industrial), Gaultier convirti¨® la camiseta a rayas de inspiraci¨®n marinera, con la espalda descubierta (¡°caracter¨ªstica ligada a la feminidad¡±, seg¨²n resalta la exposici¨®n), en una de sus obras emblem¨¢ticas. La pieza daba una idea de su concepci¨®n del hombre-objeto, y se hab¨ªa inspirado en pel¨ªculas como Querelle (1982), de Rainer W. Fassbinbder, donde se ve a marineros ¡°de f¨¢lica belleza¡± con un ¡°homoerotismo subversivo¡±. Pronto, su predilecci¨®n por la transgresi¨®n lo hizo decantarse por el ¡°punk explosivo¡± y el ¡°kistch aparatoso¡±, sobre todo para las pel¨ªculas en las que colabor¨® con Pedro Almod¨®var, el cineasta con quien m¨¢s ha disfrutado trabajar, seg¨²n confes¨® Gaultier, que en 2020 se retir¨® de las pasarelas por todo lo alto.

Para la gira espa?ola, la muestra del CaixaForum ha incluido la obra de dise?adores espa?oles como Balenciaga o Paco Rabanne, adem¨¢s de la referencia a figuras nacionales como Rossy de Palma, Sara Montiel o Antonio Banderas. Estos nombres se unen al de otros como Coco Chanel, Pierre Cardin o Hubert de Givenchy, que exhiben la sinton¨ªa entre el mundo de la moda y el del s¨¦ptimo arte. La exhibici¨®n gu¨ªa a trav¨¦s de cinco ¨¢mbitos que muestran las inspiraciones cinematogr¨¢ficas de Gaultier; el examen de los arquetipos masculinos y femeninos en la gran pantalla; los inicios de la androginia en Hollywood; la moda revolucionaria de los a?os sesenta, coincidiendo con la era espacial y el underground; adem¨¢s de una ¨²ltima sala, donde se hace un homenaje a los desfiles como celebraci¨®n ¨²ltima de la moda, as¨ª como su representaci¨®n en el cine.

Al inicio de El imperio de lo ef¨ªmero. La moda y su destino en las sociedades modernas (1987; publicado por Anagrama), uno de los ensayos determinantes para entender el fen¨®meno que plantea, el soci¨®logo franc¨¦s Gilles Lipovetsky empieza de manera elocuente, diciendo: ¡°Entre la intelectualidad el tema de la moda no se lleva¡±. Despu¨¦s de m¨¢s de tres d¨¦cadas, parece que este ha dejado de ser el caso. Paralelamente a la exhibici¨®n, la Fundaci¨®n La Caixa organizar¨¢ un ciclo de conferencias (en las que participar¨¢ el propio Lipovetsky) para reflexionar sobre la cultura de la moda. Esto adem¨¢s de un ciclo de cine que explora la influencia que ha tenido la moda en el s¨¦ptimo arte, comisariado por Rossy de Palma, con pel¨ªculas como Kika (1993), de Almod¨®var, o el cl¨¢sico de Federico Fellini de 1960, La Dolce Vita.

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