La justicia andorrana tumba la demanda de desahucio de TheGrefg y da la raz¨®n a la anciana
El tribunal revoca la sentencia que hab¨ªa ordenado desalojar a la inquilina y denuncia su ¡°indefensi¨®n¡±
La justicia andorrana ha desestimado la demanda de desahucio que Grefito, la empresa inmobiliaria del popular streamer The Grefg, hab¨ªa presentado contra una inquilina de 80 a?os. En una resoluci¨®n a la que ha accedido EL PA?S, el Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha anulado la sentencia que, el pasado agosto, dict¨® un juez a favor de The Grefg. La nueva resoluci¨®n, que es firme, rechaza la petici¨®n de desahucio y da la raz¨®n a la mujer.
En el verano de 2020, despu¨¦s de trasladarse a vivir a Andorra para pagar menos impuestos, The Grefg compr¨® a trav¨¦s de la sociedad Grefito un bloque de viviendas en el municipio de Escaldes. El youtuber dej¨® de renovar los contratos de alquiler de los pocos vecinos que quedaban en la finca. Al final, solo qued¨® all¨ª la anciana, que ten¨ªa un contrato anterior a cualquier normativa local sobre arrendamientos. Tras adquirir la finca, la empresa acometi¨® una serie de obras que convirtieron el piso donde a¨²n resid¨ªa la mujer en un lugar inhabitable. Los trabajadores arrancaron cierres y ventanas, dejando pasar corrientes de aire helado. Su piso se convirti¨® en una nevera.
A trav¨¦s de su abogado, Pere Crist¨°fol, la mujer denunci¨® que las obras hab¨ªan perturbado de forma grave su tranquilidad. La justicia le dio la raz¨®n y oblig¨® a la compa?¨ªa a ¡°adoptar las medidas de reposici¨®n¡± efectivas para que la mujer pudiera seguir ocupando con tranquilidad su inmueble. Le oblig¨®, entre otras cosas, a garantizar el suministro de agua corriente y cerrar o tapiar las ventanas del resto de las viviendas vac¨ªas. En una resoluci¨®n distinta, el Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha ratificado la condena, que hab¨ªa sido recurrida por el streamer.
En paralelo a esa denuncia, The Grefg contraatac¨® y present¨® una demanda para desahuciar a la anciana por ¡°ocupaci¨®n abusiva¡± de la vivienda, un piso en la calle Obac donde reside desde 1989. La mujer se instal¨® all¨ª a trav¨¦s de un contrato verbal, por tiempo indefinido. Sus problemas llegaron cuando la propiedad cambi¨® de manos en un lugar, Andorra, donde el elevado precio de los alquileres se ha convertido en uno de los principales problemas del pa¨ªs y fuerza a muchos trabajadores a vivir en la vecina La Seu d¡¯Urgell, ya en territorio catal¨¢n.
La primera batalla la gan¨® el pol¨¦mico creador de contenidos: el pasado agosto, un juez le dio la raz¨®n y acord¨® el desahucio de la mujer, aunque no fij¨® ninguna fecha para el lanzamiento porque la decisi¨®n a¨²n pod¨ªa ser recurrida. Aquella sentencia, ahora anulada, admite que exist¨ªa un contrato verbal pero se?ala, en base a lo que declar¨® en sede judicial el anterior propietario, que se renovaba a?o tras a?o. El abogado Crist¨°fol neg¨® que la mujer hubiese adquirido el compromiso de abandonar la finca y recurri¨® la sentencia con el argumento, entre otros, de que en 1989, cuando se instal¨® en el bloque, no exist¨ªa ninguna ley espec¨ªfica de arrendamientos y deb¨ªa prevalecer el derecho romano. ?ste establece que en un contrato verbal, en una finca de naturaleza urbana, la duraci¨®n es vitalicia.
La justicia andorrana ha acabado d¨¢ndole la raz¨®n. La sentencia dictada por la sala civil del Tribunal Superior de Justicia de Andorra se?ala un defecto legal de la demanda de la sociedad Grefito, que pide la resoluci¨®n del contrato de arrendamiento ¡°pero no dice por qu¨¦ causa legal¡±. Los magistrados se?alan que en ning¨²n momento especifica ese texto ¡°cu¨¢ndo hab¨ªa finalizado el ¨²ltimo a?o de contrato¡± que, supuestamente, se renovaba anualmente. ¡°El deseo de desalojar del arrendatario no es suficiente¡±, concluye. Y agrega que la mujer se ha encontrado ¡°en una situaci¨®n de indefensi¨®n¡± al no haber podido articular ¡°medios de prueba¡± para contrarrestar el argumento sobre los plazos del alquiler o para explicar la ¡°particularidad¡± del contrato verbal que, en su d¨ªa, suscribi¨® su esposo, hoy fallecido. Adem¨¢s de desestimar la petici¨®n de desahucio, el tribunal impone las costas del proceso judicial a Grefito.
Tras salir a la luz sus maniobras para desahuciar a la anciana, TheGrefg emiti¨® un comunicado a trav¨¦s de X (antes, Twitter) en el que se desmarc¨® de la sociedad inmobiliaria pero, al mismo tiempo, atac¨® a la mujer se?alando que era ¡°perfectamente consciente¡± de que ten¨ªa que marcharse y que sus pretensiones est¨¢n ¡°totalmente fuera de lugar¡±. ¡°Me gusta maltratar se?oras mayores, de hecho me gusta com¨¦rmelas¡±, ironiz¨®.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.