El alcalde Collboni, empujado a aprobar el presupuesto de Barcelona por cuesti¨®n de confianza

En la plaza de Sant Jaume de Barcelona, el president de la Generalitat y el alcalde son vecinos. Las dos sedes comparten la plaza. Y en el plano pol¨ªtico, si uno tose, el otro se constipa. De ah¨ª que el adelanto electoral anunciado por Pere Aragon¨¨s impacte en el consistorio que dirige Jaume Collboni. Aragon¨¨s convoc¨® elecciones el mi¨¦rcoles al no poder aprobar el presupuesto de este a?o por falta de mayor¨ªa, necesitaba los votos de los comunes, enrocados exigiendo un no al proyecto del complejo de casinos Hard Rock en Tarragona. En Barcelona, la votaci¨®n clave de las cuentas del Ayuntamiento llegar¨¢ en el pleno del viernes 22. Y vista la incompatibilidad entre las exigencias de los comunes (negociar a la vez las cuentas y entrar en el gobierno gobierno), con el ritmo de Collboni (dice que primero n¨²meros y luego gobierno) tampoco tendr¨¢ mayor¨ªa. Pero a diferencia del Govern, en el Ayuntamiento se puede recurrir a la cuesti¨®n de confianza, un mecanismo por el que el alcalde presenta las cuentas al pleno y si, en el plazo de un mes, no se arma un gobierno alternativo, quedan aprobadas autom¨¢ticamente. Visto el panorama, y aunque tanto el alcalde como los comunes insisten en dialogar hasta el final, el gobierno municipal del PSC se ve empujado a aprobar las cuentas por cuesti¨®n de confianza, una f¨®rmula a la que han recurrido otros alcaldes.

Collboni insisti¨® este jueves, en una ¡°declaraci¨®n institucional¡± sin preguntas, en dialogar hasta el final y llam¨® a ¡°la responsabilidad del resto de grupos porque de ellos depende el presupuesto de 3.800 millones de euros de la ciudad¡±. ¡°Tengo la puerta abierta, pido que dialoguemos y que los grupos no abandonen Barcelona a su suerte¡±, clam¨®. El alcalde arremeti¨® contra la ¡°irresponsabilidad pol¨ªtica de algunos¡±, en referencia a los comunes. ¡°Catalu?a y Barcelona necesitaban un presupuesto¡±, afirm¨® y cifr¨® en 650 millones de euros la cantidad que la ciudad dejar¨¢ de disponer en fondos de la Generalitat para equipamientos como el hospital del Mar, transporte p¨²blico, vivienda, nuevos juzgados o mejoras en centros educativos y ambulatorios. En cualquier caso, repiti¨® dos veces el alcalde, el actual ejecutivo se ¡°compromete como nunca a proteger Barcelona de la inestabilidad pol¨ªtica, generar confianza y evitar que esta afecte a los servicios p¨²blicos y a los ciudadanos¡±.

A su turno, la portavoz de Barcelona en com¨² en el Ayuntamiento, Janet Sanz, destac¨® que los comunes siempre han ¡°defendido los grandes pactos de izquierdas en el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento para avanzar, pero la responsabilidad de impulsarlos es de quien gobierna¡±. ¡°Vemos que en el Govern y el Ayuntamiento no priorizan estos amplios acuerdos, la Generalitat ha tirado puesto la directa, pero en el Ayuntamiento nos quedan diez d¨ªas¡±, dijo e insisti¨®, como desde hace meses, en que los comunes invistieron a Collboni alcalde el pasado mes de julio y sin pedir nada a cambio.

Freno a un pacto de Gobierno con ERC

Otro cap¨ªtulo sobre el que impacta el adelanto electoral es un eventual pacto de Gobierno. Los meses de par¨¢lisis que comportan siempre las precampa?as, campa?as, elecciones y acuerdos posteriores, frenan tambi¨¦n la eventual entrada de ERC en el ejecutivo municipal, que sobrevive con solo 10 concejales en un pleno de 41. ERC, el grupo que m¨¢s sinton¨ªa ha mostrado hacia Collboni, que lleg¨® a un acuerdo para aprobarle el presupuesto y que ten¨ªa dise?ado un pacto de Gobierno, ech¨® este jueves las culpas a los comunes de Ada Colau. ¡°La deriva destructiva de los comunes, fruto de su frustraci¨®n, ha provocado que se tumben los presupuestos de la Generalitat y el Ayuntamiento¡±, reproch¨® la jefa de filas de los republicanos en el Ayuntamiento, Elisenda Alamany. ¡°La gente no entiende que digan que son de izquierdas y tumben todos los presupuestos de gobiernos de izquierdas. Son un lastre para que Barcelona, Catalu?a y el conjunto del Estado avancen¡±, espet¨®. Alamany, cuya estrategia ha sido la de acercarse al PSC, al contrario de lo que hac¨ªan los republicanos en los dos ¨²ltimos mandatos (cuando daban apoyo externo, siempre en el ¨²ltimo minuto), fue dur¨ªsima: ¡°Nos han demostrado que si no juegan su juego, revientan la pelota¡±.

Alamany, que estuvo en las filas de los comunes en el Parlament y es muy partidaria de entrar a gobernar con el PSC, no ha querido entrar a valorar las consecuencias del adelanto y una eventual coalici¨®n: ¡°Aqu¨ª no cambia nada, de momento vamos a la aprobaci¨®n final del presupuesto en el pleno del d¨ªa 22, donde pactamos medidas que llevan al PSC a nuestro modelo de ciudad¡±. ¡°No se entiende que pongan los intereses del partido por delante de los de la ciudadan¨ªa de Barcelona, Catalu?a e incluso espa?ola¡±, zanj¨®. Por parte de los comunes, la respuesta ha llegado por boca de Sanz, que ha tachado de ¡°irresponsables¡± las valoraciones de Alamany, de quien ha recordado que estuvo en las filas de los comunes.

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