La S¨ªndica de Greuges de Catalu?a defiende que hay que repensar el sistema de protecci¨®n a la infancia
Esther Gim¨¦nez-Salinas afirma que la administraci¨®n no sabe pedir disculpas
¡°Hay que repensar el sistema de protecci¨®n de menores¡±, esta fue una de las muchas ideas que la s¨ªndica de greuges, Esther Gim¨¦nez-Salinas, expuso sin pomposidad acad¨¦mica, de forma muy llana pero muy pensada, en el foro social que organiza la Fundaci¨® Pere Tarr¨¦s con la colaboraci¨®n de EL PA?S.
Sobre la protecci¨®n a la infancia, Gim¨¦nez-Salinas manifest¨® que detestaba el t¨¦rmino ¡°inter¨¦s superior del menor¡± cuando se argumenta en la ayuda a la infancia. ¡°Hemos de escoger aquello que haga menos da?o al menor y saber cuestionarnos nuestras pol¨ªticas¡±. La s¨ªndica explic¨® el caso de una pareja que desde hac¨ªa tres a?os ten¨ªa un ni?o en acogida y la Generalitat quiso entregarlo en adopci¨®n contra su voluntad. ¡°El caso sali¨® en la prensa y se paraliz¨® el tr¨¢mite, pero la administraci¨®n que solvent¨® este asunto es incapaz de dar una salida parecida y de oficio a otros casos similares¡±. Muchos casos relacionados con la infancia y su familia se deben a negligencia y a un determinado entorno social. ¡°Un apoyo preventivo a la familia permitir¨ªa dar una respuesta menos dura, no digo que injusta. El ni?o o ni?a, demasiadas veces, es la primera v¨ªctima de las medidas que pretenden protegerlo¡±. Para la s¨ªndica, el sistema de protecci¨®n a la infancia y de respuesta a una conducta irregular no es tan garantista como el sistema penal. Gim¨¦nez-Salinas, que cre¨® la primera c¨¢tedra en Espa?a de Justicia Social y Restaurativa (en la Ramon Llull), reivindic¨® que no se debe pensar ¨²nicamente en el castigo. ¡°A excepci¨®n de los casos que suponen un peligro para la sociedad, una justicia restaurativa puede ser una buena alternativa a la penal¡±.
Gim¨¦nez-Salinas lament¨® que un sector de la ciudadan¨ªa ignorara el trabajo de la Sindicatura de Greuges, ¡°una instituci¨®n a la que nunca llegan buenas noticias¡±. Un 50% de las quejas son referidas a pol¨ªticas sociales o sobre la infancia. ¡°Llega gente desesperada, sin otros recursos¡ pero lo peor son aquellas quejas que nunca llegar¨¢n¡±. La s¨ªndica sostuvo que las leyes sociales fueron pensadas para los aut¨®ctonos. ¡°Muchas de las buenas leyes que se hicieron hasta el a?o 2000 ahora no sirven para esta Catalu?a de ocho millones de habitantes porque estaban pensadas para otro tipo de poblaci¨®n. En 1900, Catalu?a ten¨ªa un mill¨®n doscientos mil habitantes. En la d¨¦cada de los cincuenta sum¨® un mill¨®n y medio de personas. No es la primera vez, pues, que vivimos un crecimiento de la poblaci¨®n, no es una situaci¨®n in¨¦dita ni mala, pero necesitamos revisar profundamente conceptos. Hemos avanzado en lo tangible (por ejemplo, en la econom¨ªa), pero hemos perdido en intangibles como la solidaridad o la ¨¦tica¡±. La s¨ªndica abog¨® por leyes que combatan la discriminaci¨®n y cuya vigencia est¨¦ garantizada m¨¢s all¨¢ de los vaivenes pol¨ªticos
La ponente tambi¨¦n afirm¨® que la administraci¨®n no sabe pedir disculpas. Y para sustentar esta afirmaci¨®n expuso dos casos concretos. Un gran hospital pierde la ropa de un paciente. Algo perfectamente comprensible. Y cuando ¨¦ste reclama, le contestan que haga una reclamaci¨®n patrimonial al Estado. Al final le suministraron otra vestimenta, ¡°pero este ciudadano se quej¨® de la actitud del hospital que nunca se disculp¨®¡±. Como tampoco se disculparon los mossos tras detener a un joven migrante en patinete porque sospecharon que era robado y multaron a un ciudadano que sali¨® en su defensa. Al final se demostr¨® que era suyo.
A pesar de todo, su conferencia se titul¨® ¡°Optimismo en tiempos de des¨¢nimo¡±, un optimismo que basa en el compromiso personal de la ciudadan¨ªa.
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