Miles de barcos amenazan a diario las praderas de posidonia de la Costa Brava
A pesar de ser una especie protegida, la ley no proh¨ªbe el anclaje sobre estos bosques submarinos vitales para el Mediterr¨¢neo
La masificaci¨®n de embarcaciones en la Costa Brava amenaza las praderas de posidonia. Seg¨²n las cifras de los Agentes Rurales, miles de barcos navegan y fondean a diario sobre estos bosques submarinos que son fundamentales para mitigar el cambio clim¨¢tico y mejorar la salud de los ecosistemas. Albert Gonz¨¢lez, coordinador del Grup de Suport Mar¨ª de Girona, afirma a este peri¨®dico que el litoral est¨¢ saturado: ¡°Hay que reflexionar qu¨¦ modelo se quiere y aceptar o entender que los espacios naturales tienen unos l¨ªmites¡±.
A pesar de que la Generalitat lanz¨® hace tres a?os una aplicaci¨®n para conocer la ubicaci¨®n de estas plantas marinas, el anclaje masivo sobre ellas contin¨²a produci¨¦ndose en los 214 kilom¨¦tros de costa entre Blanes y Portbou. ¡°En general, es el mismo problema que otras zonas del mediterr¨¢neo que no est¨¢n mapeadas ni vigiladas para que las embarcaciones no echen el ancla en las praderas¡±, replica a EL PA?S una portavoz de Greenpeace.
En Catalu?a hay cerca de 33.000 puntos de amarre, de los que 15.000 est¨¢n en Girona. Entre los a?os 2000 y 2023, se inscribieron en esta provincia 13.572 embarcaciones y 72 de las 130 empresas de alquiler de barcos y motos que no requieren ninguna titulaci¨®n. ¡°Es un drama. Hay familias o grupos de amigos que no tienen ni idea del mar. Alquilan barcas y generan situaciones de inseguridad para ellos y para los dem¨¢s¡±, cuenta Gonz¨¢lez, quien detalla que muchos cometen infracciones en parques naturales: ¡°Se han dado casos de gente que ha volcado porque se han puesto todos a un lado a hacerse una foto, o pasan a toda velocidad al lado de una bandera Alfa que indica buzo sumergido¡±.
Desde Acci¨®n Clim¨¢tica explican que ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡± publicar¨¢n una cartograf¨ªa de la fauna y flora marinas para multar en todo el litoral. ¡°La ley permite imponer sanciones de todo lo que est¨¢ regulado, pero no hay una ordenaci¨®n de todo lo que implica hacer alg¨²n da?o a la posidonia¡±, asegura una portavoz del Departamento que todav¨ªa dirige David Mascort. Se trata del mapa de habitantes marinos del litoral de Catalu?a, que cost¨® m¨¢s de tres millones de euros y que completar¨¢ el plano digital que se lanz¨® en 2021, donde se recogen 9.300 hect¨¢reas de praderas de faner¨®gramas marinas.
La creciente presi¨®n del turismo n¨¢utico ha llevado a muchos ayuntamientos a tomar cartas en el asunto. Municipios como Begur, Mont-ras, Palafrugell o Palam¨®s han elaborado una gu¨ªa de navegaci¨®n responsable para mejorar la sostenibilidad del turismo en una de las zonas m¨¢s emblem¨¢ticas del Mediterr¨¢neo. En el documento, en el que ha participado Acci¨®n Clim¨¢tica, tambi¨¦n se localizan los puntos donde no hay praderas de posidonia y los campos de boya donde fondear sin poner en peligro el fondo marino.
El jefe de la polic¨ªa mar¨ªtima de los Mossos, Jordi Oll¨¦, pone en valor estas iniciativas de los consistorios para normalizar la convivencia de embarcaciones de recreo, motos n¨¢uticas, kayaks y ba?istas, pero lamenta que en algunos aspectos ¡°a la regulaci¨®n mar¨ªtima le falta concreci¨®n y m¨¢s seguridad jur¨ªdica¡±, como que a¨²n se pueda anclar sobre posidonia. ¡°Hacemos inspecciones a las empresas de alquiler de barcos de 15 caballos de potencia y que pueden llevar a seis personas a bordo. Les pedimos que instruyan a los clientes porque no necesitan ninguna titulaci¨®n para navegar y pueden provocar m¨¢s incidentes¡±, explica Oll¨¦. El a?o pasado, los Agentes Rurales impusieron 60 sanciones por anclaje indebido y exceso de velocidad.
La batalla entre ba?istas y barcos ha llevado a que en dos ocasiones se haya robado todas las boyas para ba?istas que hab¨ªa instalado Mont-ras en la Cala del Vedell. ¡°Hay mucha gente acostumbrada a llevar su barca hasta la arena¡±, sostiene el coordinador del Grup de Suport Mar¨ª de Girona. Otro caso que les ha llevado dos a?os de lucha ha sido retirar fondeos ilegales que cuatro particulares pon¨ªan para sus barcas en Cala Guillola, en Cadaqu¨¦s. Los agentes est¨¢n a la espera de la aprobaci¨®n del Plan Rector de Uso y Gesti¨®n (PRUG) del Cap de Creus para tener m¨¢s herramientas que aumenten la protecci¨®n de este espacio natural. Tambi¨¦n esperan que el Vedado de Pesca de Ses Negres, en Begur, se se?alice y no deje de ser ¡°un para¨ªso para cualquiera¡±.
Un representante de la empresa de alquiler de barcos Palam¨®s Boats reconoce por tel¨¦fono que los s¨¢bados hay mucha m¨¢s afluencia, pero asegura que ¡°con los datos en la mano, el n¨²mero de amarres ha disminuido en los ¨²ltimos a?os¡± y que las fiestas en los barcos son eventos aislados.
Josep Lloret, del Institut de Ci¨¨ncies del Mar, que se muestra contundente y pesimista ante la situaci¨®n actual, advierte que no se necesitan m¨¢s estudios, sino ¡°m¨¢s regulaci¨®n y vigilancia¡± para proteger los fr¨¢giles ecosistemas de la Costa Brava. Seg¨²n Arnau Carre?o, experto en n¨¢utica recreativa, las miles de embarcaciones diarias que navegan por este litoral est¨¢n destruyendo d¨¦cadas de crecimiento de posidonia. ¡°Cada vez que un ancla sube cargada de posidonia, se destruye el crecimiento de a?os esta faner¨®gama protegida. Si calculamos que esto lo hacen decenas de barcas al d¨ªa, se pueden destruir 40 a?os de crecimiento en un solo d¨ªa¡±, lamenta. Otra de las afectaciones provienen de la pintura de las embarcaciones, que desprenden t¨®xicos y micropl¨¢sticos da?inos. ¡°No solo la presencia, tambi¨¦n el ruido de barcos y motos est¨¢ desplazando a los cet¨¢ceos, que se comunican por sonidos¡±, detalla Carre?o.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.