Denuncian fiestas privadas en barcos fondeados en calas de la Costa Brava

M¨¢s de 40 embarcaciones deportivas con una decena de personas en cada una se dieron cita a trav¨¦s de las redes sociales el pasado s¨¢bado en las calas Massoni (Mont-ras) y la Banyera de la Russa, en el espacio protegido de Cap Roig en Calella de Palafrugell (Girona), para hacer un macrobotell¨®n en el mar. Los ecologistas de Salvem el Golfet consideran ¡°inadmisibles¡± este tipo de fiestas que hace a?os que se hacen en la Costa Brava y que tienen un ¡°grave impacto en el fondo marino¡±. Los ecologistas recuerdan que este entorno cuenta con la m¨¢xima protecci¨®n ambiental, patrimonial y paisajista.

Seg¨²n Salvem, estas juergas, conocidas como ¡°abarlofarras¡± (del t¨¦rmino abarloar, situar un barco al lado de otro), se han detectado en Instagram, donde los participantes comparten im¨¢genes con esta etiqueta. La ¨²ltima se convoc¨® el d¨ªa 10 de agosto a la una y el reclamo era llegar ¡°con muchas ganas de fiesta y cargados de gin-tonics¡±. Tambi¨¦n se instaba a los patrones a llevar ¡°cabos, defensas y ancorines¡±, lo que muestra, seg¨²n los ecologistas, ¡°nulo respeto por el entorno y el fondo marino¡±.

Desde Salvem denuncian que no es la primera fiesta de estas caracter¨ªsticas en este entorno. El 13 de julio detectaron la sexta edici¨®n de la Paella party, con 200 participantes. En julio de 2018 esta entidad present¨®, tres d¨ªas despu¨¦s de otra de estas fiestas, instancias a los Ayuntamientos de Palafrugell y Mont-ras denunciando que las barcas no respetan la distancia para anclar y el perjuicio que suponen los residuos generados. Tambi¨¦n solicitaron la colocaci¨®n de boyas de delimitaci¨®n a la entrada de las calas y boyas ecol¨®gicas para evitar el da?o en el fondo, dentro de un plan de usos que el alcalde de Palafrugell, Josep Piferrer, confirma que carecen, si bien recuerda que la competencia en el mar es de la Guardia Civil.

Dos de los asistentes a la fiesta han defendido a este peri¨®dico que estos encuentros no son problem¨¢ticos. Aunque no han querido dar su nombre, cuentan que se hacen desde hace cinco o seis a?os. ¡°La polic¨ªa nunca nos ha dicho nada, solo hace un par de a?os nos hicieron un control¡±, admite P. R. El joven considera que las denuncias de las asociaciones ecologistas no tienen base: ¡°No saben qu¨¦ se ha tirado o no al mar exactamente; van un poco a ciegas¡±, dice para defender que estas fiestas son respetuosas. Joan, que estaba all¨ª con su propia embarcaci¨®n, cree que este a?o la fiesta ha sido pl¨¢cida. ¡°El a?o pasado s¨ª que hab¨ªa m¨¢s gente y la cosa se extralimit¨®¡±, reconoce. ¡°No fue un botell¨®n como el que podr¨ªa haber en un pol¨ªgono, es m¨¢s parecido a lo que pasa en Ibiza¡±, a?ade.