La Hacienda catalana pierde capacidad para aflorar el fraude fiscal

La llegada a la presidencia catalana de Salvador Illa obliga a situar un organismo de la Generalitat en el centro de las negociaciones pol¨ªticas con el Gobierno central. Es la Agencia Tributaria de Catalu?a que, de acuerdo con el pacto cerrado con ERC para permitir la investidura, debe convertirse en la encargada de recaudar en el futuro todos los impuestos que se pagan en la comunidad aut¨®noma, el mayor salto de soberan¨ªa del Gobierno catal¨¢n desde la aprobaci¨®n del Estatut. Puesta en marcha en 2007 y redimensionada hace diez a?os, la ATC logr¨® sus mejores resultados en 2021, cuando logr¨® aflorar 338 millones de euros de fraude fiscal. Sin embargo, esa capacidad se ha reducido paulatinamente en dos a?os, situando la cifra en los 286 millones en 2023. La reducci¨®n del 15,5% se produce pese a un aumento considerable de plantilla y de las actuaciones practicadas. El volumen de multas impuestas por tratar de enga?ar a Hacienda roz¨® los 28 millones de euros.

La ca¨ªda del fraude descubierto consta en la memoria anual que publica la Agencia Tributaria, que no entra a explicar la ca¨ªda de esos resultados, si bien la recaudaci¨®n general de los impuestos que controla tambi¨¦n se contrajo a causa de la mala marcha de determinados ¨¢mbitos de la econom¨ªa, como el mercado inmobiliario. Lo cierto es que, a rasgos generales, los gestores e inspectores tributarios auton¨®micos efectuaron 54.544 inspecciones (1.631 m¨¢s que en 2021), lo que representa que cada una de esas actuaciones supuso descubrir 5.240 euros. Dos a?os antes, en su mejor ¨¦poca, la cifra era de casi 6.400 euros. En ese mismo periodo, el n¨²mero de efectivos de la instituci¨®n ha pasado de 799 a 852 empleados.

Aunque no entra a valorar los motivos por los que se han producido resultados m¨¢s pobres, la memoria de la ATC s¨ª que subraya que el cuerpo de inspectores, que acostumbran a encargarse de los casos m¨¢s complejos de fraude fiscal, s¨ª afloraron el a?o pasado un mayor volumen de recursos, 138,6 millones, el 48% del total. Ese grupo de expertos apenas es el protagonista del 3% de las actuaciones (1.558) de control de pago de impuestos que se llevan a cabo en la Administraci¨®n tributaria. En ese caso, el importe medio aflorado alcanza los 88.960 euros.

Los mejores resultados por acta abierta llegan de la mano de las inspecciones a los contribuyentes obligados a pagar el impuesto sobre el Patrimonio. Cada actuaci¨®n levanta de promedio 268.000 euros, mientras que en los casos de impuestos sobre Donaciones y Sucesiones esa cifra se sit¨²a en los 208.000 euros. Las 121 operaciones vinculadas con la compraventa de viviendas (y veh¨ªculos) de segunda mano a trav¨¦s de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur¨ªdicos Documentados supon¨ªan cerca de 30.000 euros por operaci¨®n.

La Hacienda catalana, que en pleno proc¨¦s fue considerada por los diferentes ejecutivos independentistas una de las denominadas estructuras de Estado necesarias para lograr una eventual independencia, recauda un 9% de los tributos pagados en la comunidad. La mayor parte son cedidos por parte del Estado, como es el caso del de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur¨ªdicos Documentos. Para los trabajos de control de mayor complejidad cuenta con un equipo de 23 inspectores tributarios, frente a los 2.000 con los que cuenta la Agencia Estatal de la Administraci¨®n Tributaria (AEAT).

Ah¨ª radica uno de los retos que tendr¨¢n que afrontar Illa y su consejera de Econom¨ªa y Finanzas, Al¨ªcia Romero, para acabar de concretar el compromiso de que la Generalitat recaude todos los impuestos. Socialistas y republicanos recogieron en su acuerdo de investidura que la AEAT traspasar¨ªa parte de sus activos personales y materiales para hacer posible que la Generalitat pudiera hacerse con la totalidad de los impuestos pagados en Catalu?a, con la excepci¨®n de los locales. Las organizaciones de inspectores de Hacienda ya han criticado ese acuerdo, tal y como lo hicieron las plantillas de Renfe y Adif cuando se acord¨® el traspaso integral de Renfe a la Generalitat. Lo cierto es que sin esos medios, la ATC no podr¨¢ asumir esa nueva carga de trabajo, porque no tiene ni el conocimiento ni el tiempo suficiente para asumir el control del impuesto de la renta directamente.

Existe la posibilidad, coinciden varios expertos, de que la ATC encargue ese trabajo a la AEAT a trav¨¦s de una encomienda de gesti¨®n, pero ese punto no figura en el listado de compromisos pol¨ªticos que, en cambio, s¨ª detalla: ¡°La asunci¨®n de estas competencias [la gesti¨®n, inspecci¨®n y recaudaci¨®n de impuestos] requerir¨¢ el traspaso de los medios humanos, materiales, econ¨®micos y tecnol¨®gicos¡±.

El trabajo de la Agencia Tributaria catalana es el origen de la lista que publica la Generalitat desde 2020 atendiendo a los nombres de personas y empresas que adeudan m¨¢s de 600.000 euros a su administraci¨®n tributaria. En ellas destacan las empresas del juego, los promotores inmobiliarios y las compa?¨ªas sumnistradoras de agua, adem¨¢s de particulares. Solo sus integrantes, 51 personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas, deb¨ªan el pasado a?o 84 millones de euros.

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