Jesusa Andany, actriz de reparto y profesora de dicci¨®n: ¡°Mis dos grandes vocaciones me vienen de la radio¡±
Asidua de las salas de artes esc¨¦nicas de Barcelona, ha dedicado su carrera al habla, a la narraci¨®n, a la comunicaci¨®n: ¡°Eso es el teatro¡±
¡°Ve a ver A quien corresponda, de Jos¨¦ Manuel Garz¨®n, un actor de Elche, en La casa dels contes, aqu¨ª, en Gr¨¤cia, al lado de mi casa. Es un narrador estupendo¡±. Esa fue la sabia recomendaci¨®n de Mar¨ªa Jes¨²s Andany, Jesusa (Madrid, 81 a?os), en pleno y pomposo Grec. En efecto, Garz¨®n sedujo con sus vivencias, sus recuerdos y sus cuentos y demostr¨® que hay teatro en Barcelona m¨¢s all¨¢ del festival de verano. Son secretos que ¡°una actriz de reparto¡± de toda la vida, como ella, sabe. Sus dos grandes (y complementarias) vocaciones, el teatro y la dicci¨®n, la han mantenido en contacto con el mundillo del arte dram¨¢tico de Barcelona desde que empez¨®, en los primeros sesenta. Uno se la encuentra en las salas de teatro m¨¢s rec¨®nditas y en las m¨¢s elegantes y comerciales, hasta hace poco, acompa?ando a la a?orada cr¨ªtica Mar¨ªa Jos¨¦ Ragu¨¦, siempre charlando con protagonistas de delante y de detr¨¢s del tel¨®n.
¡°Mi vocaci¨®n por el habla empieza cuando era muy peque?a¡±, cuenta, con una voz solemne, pura, profunda (gajes del oficio, claro), mientras rinde cuenta de unos pimientos de Padr¨®n y unas bravas regadas con cerveza alemana en La cerveseria de Gr¨¤cia, en la plaza de la Revoluci¨®. ¡°Al ladito de mi casa, tambi¨¦n¡±. Como La casa dels contes. ¡°Algunos de los que nacimos en la posguerra padecimos poliomielitis¡±, prosigue. ¡°Reci¨¦n instalada con mis padres en Barcelona, estuve dos a?os sin moverme de casa. Con mis amigas y vecinas Anna Maria y Montse nos pas¨¢bamos cartas por el balc¨®n con una cuerda, porque yo contagiaba y no pod¨ªa ver a nadie. Ni fui al colegio. Mi ¨²nica otra distracci¨®n era la radio. Todo me viene de la radio: radionovelas, gente que explicaba historias...¡±.
Pero esos primeros deslumbramientos por la palabra hablada no eran m¨¢s que el comienzo. En el colegio, privado y laico, tuvo a la pedagoga y experta en dicci¨®n Carme Serrallonga como profesora. ¡°Fue mi gran maestra: comunicativa, apasionada de todos los literatos, desde los griegos hasta los de nuestros d¨ªas. Me sorprend¨ªa c¨®mo pod¨ªa comunicar tanto las historias de la literatura universal a alumnos de bachillerato. Eso me llev¨® a leer¡±. Encima, tambi¨¦n le daba clases (de franc¨¦s) Maria Aur¨¨lia Capmany... ¡°Con ella empezamos, adem¨¢s, a hacer teatro. Pero teatro importante¡±. La primera obra fue Trabajos de amor perdido, de Shakespeare, en castellano. ¡°La mayor¨ªa de los ni?os del cole hablaban en catal¨¢n , as¨ª que yo, como mis pap¨¢s eran castellanos y yo hablaba castellano, fui la protagonista¡±.
Presumiendo de ser nada menos que la hija de una alumna de Antonio Machado, Jesusa se aficion¨® al teatro y a la dicci¨®n. ¡°Est¨¢n unidos intr¨ªnsecamente, porque siempre hemos tenido la necesidad de comunicarnos, de hablar... y eso es el teatro¡±. De hecho, a lo largo de su carrera, una profesi¨®n y otra ¡ªactriz y profesora de dicci¨®n¡ª se confunden. En 1962 entr¨® en la escuela de teatro Adri¨¤ Gual, donde volvi¨® a coincidir con Capmany. ¡°All¨ª aprend¨ª el buen catal¨¢n¡±, asegura. ¡°Y, como yo era la actriu catalana que parla castell¨¤, me toc¨® hacer de Bernarda en La casa de Bernarda Alba. Lorca... ?qu¨¦ bonito! Fue intuitivo: aquel texto ten¨ªa que sonar con el ritmo po¨¦tico de Lorca, porque los textos de Lorca, aunque sean en prosa, tienen una belleza y un ritmo... Si no se dicen correctamente te chirr¨ªa el o¨ªdo¡±.
Los textos de Lorca, aun en prosa, tienen una belleza y un ritmo que hay que decirlos bien, si no, chirr¨ªan en el o¨ªdo
Representando Yerma, con la compa?¨ªa de N¨²ria Espert, Jesusa recorri¨® Am¨¦rica: ¡° Cuatro meses en Buenos Aires a lleno diario, despu¨¦s todo Latinoam¨¦rica¡±. ¡°Es un placer mover y remover el texto de Lorca, masticarlo hasta hacerlo tuyo habl¨¢ndolo. Es lo que tienen los grandes poetas, que nunca te cansan, siempre encuentras algo nuevo en ellos. Removerlo en ti, sin que deje de ser de Lorca...¡±.
Fue por respeto a Lorca, de alguna manera, por lo que se dedic¨® a ense?ar a hablar correctamente. ¡°Hab¨ªa un chica joven que ten¨ªa problemas para pronunciar correctamente en castellano aquellos textos¡±, recuerda. ¡°Yo, pocos a?os mayor que ella, trat¨¦ de ayudarla espont¨¢neamente. Y fue mi primera alumna. Era Lourdes Barba, maravillosa actriz...¡±. Desde entonces, ha trabajado desde el respeto: ¡°Como profesora siempre me he puesto en la piel del actor, es decir, del alumno. Como yo he sido actriz, nunca he ido con el manual: he escuchado su habla¡±, revela. ¡°Mi amiga y profesora de movimiento y respiraci¨®n Teresa Monsegur me lo dijo: ¡®Hay que escuchar y ver al otro, porque si no el aprendizaje se vuelve vasallaje¡±.
Como docente hay que escuchar al alumno, si no, el aprendizaje se vuelve vasallaje
Muchos actores, al ir a trabajar a Madrid (o fuera de Catalu?a) no acababan de sentirse c¨®modos expres¨¢ndose en castellano. ¡°Normalmente, hablaban un castellano correcto, pero ten¨ªan miedo y yo les ayudaba a corregir errores fon¨¦ticos muy pronunciados¡±, dice. Afil¨® las cuerdas vocales de muchos m¨¢s, j¨®venes y no tan j¨®venes, conocidos o todav¨ªa no conocidos y, bastantes, luego famosos y todo. ¡°Recuerdo a Eduard Farelo, en la escuela de doblaje, ya en los noventa, que luego empec¨¦ a ver en televisi¨®n pero, sobre todo, en teatro... Ahora me han dicho que sus hijas cantan, y tienen mucho ¨¦xito, ?verdad?¡± La pregunta iba a ser si Bad Gyal o Mushkaa se expresaban correctamente, pero nos quedamos sin la opini¨®n experta de Jesusa... Y Tinet Rubira (¡°ahora es productor o gerente de Gestmusic, ?no?¡±), y David Bages, que de jovencitos presentaban Pl¨¤stic, en TV3. Y periodistas que daban el salto de la televisi¨®n o la radio en catal¨¢n a cadenas estatales... Muchas voces populares han sido amasadas por Andany. ¡°A un periodista que tiene que locutar en TVE no le permiten ciertos dejes. No me parece bien, pero como los que mandan son ellos... No aceptan un dialecto¡±.
Sigue siendo una radioescuchante atenta e interesada. Y tiene galones para criticar. ¡°Muchos locutores hablan precipitadamente: ponen una s¨ªlaba encima de la otra, no entonan, no hay pautas, llega un momento en que tengo que apagar la radio. Me irrita. No me comunican¡±, critica. Y sigue: ¡°Enlazan frases sin pausa donde debe. Eso tiene que ver tambi¨¦n con la mala respiraci¨®n, no la han trabajado. La locuci¨®n se convierte en lo que se habla en la calle. Y no, en la radio no puede ser¡±. En teatro... pasa lo mismo. ¡°A veces no entiendo a los actores¡±, se queja. ¡°Pero como ahora el p¨²blico es tan respetuoso que no protesta, se lo traga todo... Antiguamente la gente hasta pataleaba¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.