Del concierto ponderado al agravio insolidario: el giro copernicano del PP sobre la financiaci¨®n de Catalu?a

Hubo una ¨¦poca en la que dentro del Partido Popular, no solo el catal¨¢n, se lleg¨® a plantear una mejora en la financiaci¨®n de Catalu?a id¨¦ntica al concierto vasco y navarro. La hemeroteca es un jarro de agua fr¨ªa para muchas de las afirmaciones casi incendiarias que en los ¨²ltimos d¨ªas han hecho l¨ªderes populares sobre el acuerdo entre los socialistas y Esquerra Republicana y que permiti¨® la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. Y hay m¨¢s: en el programa de las elecciones catalanas de 2012, la propuesta estrella era ¡°conseguir un nuevo sistema de financiaci¨®n singular¡±, con ¡°capacidad normativa¡± y recaudaci¨®n de todos los impuestos, aunque dentro del r¨¦gimen com¨²n. Esta propuesta se acercaba mucho a lo pactado ahora entre los socialistas y ERC.

La hist¨®rica apuesta del PP de Catalu?a por una mejora de ingresos para las arcas catalanas viene determinada por su relaci¨®n cercana con el empresariado catal¨¢n, un colectivo que siempre ha considerado que la comunidad ve lastradas sus posibilidades de crecimiento por la falta de inversiones por parte del Estado. Ya en 2005, el entonces l¨ªder popular en Catalu?a, Josep Piqu¨¦, plante¨® la necesidad de mejoras del sistema y de reconocer cierta singularidad, haci¨¦ndose eco de las demandas del empresariado. Una lucha com¨²n que hizo que, en marzo de este a?o, una veintena de patronales e instituciones empresariales de distintas sensibilidades pol¨ªticas y que no siempre logran ponerse de acuerdo firmaron un documento a favor de una nueva financiaci¨®n para Catalu?a.

La relaci¨®n entre el partido y parte del empresariado sigue y eso en parte podr¨ªa explicar la contenci¨®n de los populares catalanes frente a la actual pol¨¦mica. En la comparecencia de Illa, el pasado jueves en el Parlament, el l¨ªder de la bancada popular, Alejandro Fern¨¢ndez, puso el ¨¦nfasis en cargar contra ¡°el sanchismo¡± y la relaci¨®n con Esquerra m¨¢s que repetir el argumentario sobre la financiaci¨®n. Si bien la calific¨® de una salida de ¡°confederaci¨®n asim¨¦trica¡± y que ¡°no respeta las reglas del juego¡±, cree que el resultado ser¨¢ otro: ¡°A Catalu?a no llegar¨¢n m¨¢s recursos, a Catalu?a llegar¨¢n m¨¢s impuestos, y si no, al tiempo¡±, vaticin¨® Fern¨¢ndez.

Uno de los puntos de mayor comuni¨®n entre los populares y esa reivindicaci¨®n de una mejora de la financiaci¨®n de la Generalitat lleg¨® en 2012. En los albores del proc¨¦s independentista, el PP catal¨¢n intent¨® ejercer de dique de contenci¨®n ante los planteamientos de Artur Mas y Converg¨¨ncia, que en septiembre de ese mes llev¨® al entonces jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, su propuesta de ¡°pacto fiscal¡±. La propuesta para esa repetici¨®n electoral de los entonces liderados por Alicia S¨¢nchez Camacho, ahora diputada en la Asamblea de Madrid, tuvo como centro de gravedad la consecuci¨®n de ¡°un nuevo sistema de financiaci¨®n singular para Catalu?a¡±.

El programa electoral para esa contienda deja ver que entonces la menci¨®n a la ¡°singularidad¡± no ten¨ªa la connotaci¨®n de agravio territorial que ahora privilegia el PP. El documento, titulado ¡®Catalu?a s¨ª, Espa?a tambi¨¦n¡¯, sustentaba la necesidad del trato diferenciado para poder ¡°resolver el problema sistem¨¢tico de insuficiencia financiera de la Generalitat para atender a sus competencias¡±. ¡°Defender¨¦ hasta el final este modelo. Si mi partido no lo acepta, valorar¨¦ las consecuencias. Para nosotros es una prioridad la mejora del modelo de financiaci¨®n de Catalu?a¡±, asegur¨® la entonces diputada en el Parlament y candidata a la presidencia de la Generalitat en una entrevista a Catalunya R¨¤dio.

Los de S¨¢nchez Camacho ve¨ªan posible promover esa singularidad dentro del r¨¦gimen com¨²n ¨Dla gran diferencia respecto al modelo pactado entre PSC y ERC¨D a trav¨¦s de medidas como ¡°el incremento de los impuestos cedidos y de la participaci¨®n en la cesta de impuestos¡±. Adem¨¢s de lograr ceder ¡°capacidad normativa¡±, el establecimiento de f¨®rmulas de colaboraci¨®n entre las respectivas agencias tributarias, contin¨²a en programa electoral, permitir¨ªa ¡°la gesti¨®n, recaudaci¨®n, liquidaci¨®n e inspecci¨®n de la totalidad de los impuestos propios, cedidos y transferidos¡±.

El programa electoral de los populares catalanes ¨Dcon el que lograron ganar cuota de votos y un diputado m¨¢s¨D se compromet¨ªa que el principio de ordinalidad se respetara en la nueva f¨®rmula. Abogaba as¨ª por que se garantizara ¡°el mantenimiento de la posici¨®n catalana respecto a su propia renta per c¨¢pita¡± una vez se aplicara el mecanismo de nivelaci¨®n de solidaridad interterritorial. E, incluso, en la l¨ªnea de lo que ahora defiende Junts per Catalunya, S¨¢nchez Camacho quer¨ªa que esas aportaciones a otros territorios fueran finalistas. ¡°Hay que garantizar que los fondos que Catalu?a env¨ªa a las comunidades se destinen a que crezcan y no para dar subvenciones o regalar dinero¡±, apostill¨® en esa misma entrevista a la radio p¨²blica catalana.

Pero la hemeroteca tambi¨¦n es especialmente cruel con el presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. En su acto de este viernes con los barones territoriales, en el Palacete de los Duques de Pastrana de Madrid, el l¨ªder de la oposici¨®n en el Congreso ha puesto como prioridad del curso ¡°parar el cupo independentista¡±, fruto de lo que considera una ¡°deslealtad institucional¡± por parte del Gobierno central y el de la Generalitat. Unas declaraciones que se suman a otras muchas en que dejaba claro que no hab¨ªa espacio para la discusi¨®n de un modelo en esa l¨ªnea por estar ¡°fuera del ordenamiento jur¨ªdico¡± y al estar seguro de que no habr¨ªa ning¨²n presidente auton¨®mico dispuesto a renunciar a ¡°lo que le corresponde¡± en beneficio de una ¨²nica comunidad aut¨®noma.

El N¨²?ez Feij¨®o presidente de su partido parece pensar muy distinto al que fuera l¨ªder de la Xunta de Galicia. En 2016, en una intervenci¨®n en la reuni¨®n anual del C¨ªrculo de Econom¨ªa, su posici¨®n sobre un posible trato diferenciado para Catalu?a era muy diferente. Ante decenas de empresarios dijo: ¡°Yo no conozco, salvo un par de comunidades aut¨®nomas, que no digan que Madrid no me da lo que me corresponde. Con lo cual, bueno, no digo yo que el concierto catal¨¢n no tenga raz¨®n en cuanto a la demanda, porque es verdad que lo tiene Euskadi y lo tiene Navarra. Eso es absolutamente cierto. Tambi¨¦n es cierto que en la discusi¨®n constituyente, pues, se lleg¨® al acuerdo de que Catalu?a no tuviese concierto. Ahora bien, es verdad que estas cosas se puedan cambiar y se puedan plantear y se pueden discutir, ?no?¡±.

El ahora l¨ªder del PP, de hecho, mostraba la complejidad de un debate que, a diferencia de su posici¨®n actual, no cerraba en banda ni ve¨ªa como una cosa implacablemente fuera de la ley ¡°?Qu¨¦ es lo que se mide y lo que no se mide y lo que se pondera y lo que no se pondera?¡±

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