El Liceu repone una sobria y minimalista ¡®La forza del destino¡¯
El Teatro de La Rambla rescata la producci¨®n de Jean-Claude Auvray sobre una de las ¨®peras m¨¢s complejas de Verdi
El Gran Teatre del Liceu pone en cartel hoy y hasta el d¨ªa 19 La forza del destino, una de las ¨®peras de madurez de Giuseppe Verdi caracterizada por su dificultad y su exigencia m¨¢xima tanto vocal como musicalmente. El Liceu ha apostado por reponer la puesta en escena del director franc¨¦s Jean-Claude Auvray, estrenada en en 2012 y coproducida por la ?pera de Par¨ªs y el Liceu, que se distingue por la sobriedad y minimalismo. La ¨®pera dura casi cuatro horas y el director italiano Nicola Luisotti, que estar¨¢ al frente de la orquesta las ocho funciones, asegura que es m¨¢s complicada que la igualmente larga y wagneriana Lohengrin.
Inspirada en la obra de teatro Don ?lvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas, la obra describe la fatalidad que persigue a ?lvaro y Leonora y su tr¨¢gica historia de amor. La escenograf¨ªa viaja un siglo en el tiempo y se sumerge en la segunda guerra de independencia italiana. Estrenada en 1862, Verdi suaviz¨® siete a?os la trama para que ?lvaro salvara la vida. Un siglo y medio despu¨¦s a¨²n se conoce a esta ¨®pera como la innombrable por la mala fortuna que parece acompa?arla desde que se pospuso su estreno en San Petersburgo. Fiel a esa leyenda negra, el reparto del Liceu ha sufrido cambios: Maria Agresta renunci¨® al papel de Leonora al no sentirse preparada, dice el teatro, y la sustituye Anna Pirozzi; Gabriele Viviani es baja por razones m¨¦dicos y Fra Melitone lo asume Pietro Spgnoli;y Caterina Piva interpreta a Presiozilla despu¨¦s de que Vasilisa Berzhanskaya, que est¨¢ cantando en La Scala, haya abandonado la producci¨®n.
El tel¨®n se alza y se ve una mesa larga, dos candelabros y tres cuadros en el primer acto donde se presentan a los principales protagonistas. No hay mucha m¨¢s escenograf¨ªa en una puesta de escena m¨ªnima, sobria, tenue, que juega con la luz y las sombras que compensa con color del vestuario del coro. Eso s¨ª: un gigantesco crucifijo, de casi cuatro metros, de espaldas al p¨²blico, preside el segundo acto. Leo Castaldi, que repone la obra, sostiene que Auvray quiso reflejar el pesimismo que envolv¨ªa en ese momento a Verdi. El compositor hab¨ªa decidido volver a componer y aceptar un encargo de la corte rusa tras un paso fugaz por la pol¨ªtica al sentir que el movimiento Il resurgimiento, en el que estaba comprometido, quedaba interrumpido por la prematura muerte de Cavour, l¨ªder del mismo.
Pirozzi, cant¨® esta misma producci¨®n, hace a?o y medio, en la ¨®pera de La Bastilla en Par¨ªs. Dice que esta es su obra preferida y que cancel¨® todos sus compromisos cuando hace un mes el Liceu le ofreci¨® el papel de Leonora. ¡°Soy una amante de estas producciones cl¨¢sicas¡±, cuenta la soprano, que ya triunf¨® en febrero en el Liceu en el rol de Amalia, en Un ballo in maschera. ¡°Pero es que esta lo concentra todo en los cantantes, la m¨²sica y la gestualidad. Los dos primeros actos son un tour de fuerza¡±, admite Pirozzi, que se?ala la dificultad que entra?a reposar durante todo el largo tercer acto para no perder la concentraci¨®n vocal.
Adem¨¢s de perdonarle la vida a Don ?lvaro -mata a su suegro por accidente y Don Carlo, su vengativo cu?ado en un duelo-, Verdi introdujo, en la versi¨®n definitiva de 1869, la que se estren¨® en La Scala de Mil¨¢n, una sinfon¨ªa, que incluye la melod¨ªa m¨¢s popular de la ¨®pera. En esta producci¨®n se incluye al final del primer acto (no al principio) y si, en cambio, mantiene casi ¨ªntegro el d¨²o entre Don ?lvaro y Don Carlo cuando descubren su identidad y se sienten traicionados. Tanto Brian Jadge (Don ?lvaro) como Artur Ruzinski (Don Carlo) est¨¢n felices de cantarlo entero. ¡°Me encanta que est¨¦ ¨ªntegro¡±, subraya Jadge. ¡°Asumo el reto con todo el coraz¨®n y con toda la voz¡±.
A tenor de su gestualidad y con sus aplausos a los m¨²sicos, el director pareci¨® satisfecho de como se desarroll¨® el ensayo general del jueves. ¡°Es una ¨®pera muy dif¨ªcil de organizar. Es muy larga y necesita cantantes incre¨ªbles y con fuerza f¨ªsica. Pero aqu¨ª los tenemos en cada sitio y en los dos elencos¡±, sostiene el director, que a?ade que es una ¨®pera llena de trampas en cada momento. ¡°La m¨²sica es muy compleja. Tenemos arias, duetos, tercetos, un coro, baile. Mantener la ¨®pera como la escribi¨® Verdi es un desaf¨ªo, un reto, pero debe hacerse as¨ª. Es larga y muy bonita y ?Por qu¨¦ recortar la belleza?¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.