Joan Tard¨¤: ¡°ERC deber¨ªa dejar de ser un partido exclusivamente independentista¡±
El exl¨ªder de la formaci¨®n en Madrid ve en el congreso de la formaci¨®n una oportunidad para cerrar la crisis interna de Esquerra
Joan Tard¨¤ (Cornell¨¤ de Llobregat, Barcelona, 71 a?os) votar¨¢ ma?ana por Oriol Junqueras como presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), pero cree que el momento de la verdad del congreso extraordinario de su partido ser¨¢ en febrero, cuando se debata la hoja de ruta. Defiende que la manera de que la formaci¨®n salga del bache es que las tres candidaturas que compiten este fin de semana dise?en el borrador de las ponencias y se conozca la verdad sobre los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall. ¡°ERC deber¨ªa dejar de ser un partido exclusivamente independentista¡±, defiende el exportavoz del partido en Madrid.
Pregunta. ?Ve a Junqueras ganando en primera vuelta ya este fin de semana?
Respuesta. S¨ª, pero creo que no ser¨¢ un paseo triunfal. Ser¨ªa bueno no alargar m¨¢s el proceso.
P. Da la sensaci¨®n de que las dos candidaturas mayoritarias, la de Junqueras y la de los afines a Marta Rovira, no tienen diferencias de fondo. ?Las ve usted?
R. No deber¨ªamos gastar todas las energ¨ªas en el debate sobre el qui¨¦n, sino en el del c¨®mo y el del con qui¨¦n. Hemos pagado electoralmente el hecho de asumir el principio de realidad de que no se alcanz¨® la meta en 2017 [la independencia] y de dibujar una nueva estrategia, bajo el fuego amigo de Junts per Catalunya. Por eso hay reelaborarla, no caer ante la pulsi¨®n de volver a un independentismo de trinchera.
P. ?No es parad¨®jico que el cambio lo lidere Junqueras?
R. ?l tiene la legitimidad para ejecutarlo y la capacidad para leer no solamente cu¨¢l es la corriente de la historia, sino tambi¨¦n la Catalu?a real. M¨¢s all¨¢ de nuestras bases, es la persona m¨¢s respetada por el electorado de frontera del partido.
P. Pero ahora se trata del partido, no de elegir a un candidato a la Generalitat.
R. La crisis interna es evidente, no solamente en lo electoral, sino en las confianzas, en lo emocional. El desenga?o que produjo la existencia de la estructura b para los ataques de falsa bandera. Veo en Junqueras a la persona m¨¢s capacitada para aunarnos y abrir los debates atrevidos que se necesitan para adecuar el partido a los retos de los nuevos tiempos.
P. ?Por ejemplo?
R. Es un debate que es minoritario y Junqueras lo ve distinto, pero Esquerra deber¨ªa dejar de ser un partido exclusivamente independentista y poner como objetivo la rep¨²blica.
P. Una de las candidaturas, Foc Nou, defiende que precisamente pierden votos por haber descafeinado la apuesta secesionista...
R. Rep¨²blica catalana e independencia no son conceptos antag¨®nicos, pero tampoco tienen por qu¨¦ ser id¨¦nticos. Ese cambio abre muchas opciones de relaci¨®n. Es un debate propio de la Catalu?a de 2030, c¨®mo nos convertimos en el dep¨®sito de todos los soberanismos y apelamos a un mont¨®n de catalanes de pleno derecho que no han crecido en las coordenadas del catalanismo pol¨ªtico pero comparten ideas.
P. La relaci¨®n con los socialistas es otro de los puntos del debate. ?Los actuales pactos hipotecan a ERC?
R. ERC tiene que liderar la construcci¨®n de una soluci¨®n al conflicto pol¨ªtico, que interpele desde el PSC hasta el independentismo. Eso comienza por aceptar que ambas partes cometimos errores y deriva en asumir la dial¨¦ctica de la confrontaci¨®n-colaboraci¨®n. Son dos caras de la misma moneda. El republicanismo catal¨¢n y su suerte est¨¢ ligada a la suerte de las izquierdas espa?olas. Bildu ya lo entendi¨®.
P. Una dial¨¦ctica que a¨²n muchos, incluso dentro de ERC, critican...
R. Si ERC no se hubiera interrelacionado en positivo con los socialistas no habr¨ªa indultos. De hecho, no hubiera habido amnist¨ªa, pese a que muchos cre¨ªan que reivindicar todo eso era sin¨®nimo de haber pedido perd¨®n a Espa?a. Todav¨ªa existe una hegemon¨ªa cultural nacionalista que acompleja a sectores del partido.
P. ?Por eso Junqueras no revela qu¨¦ vot¨® en la consulta sobre la investidura de Illa?
R. Veo ah¨ª cierto tacticismo electoral. No importa demasiado porque es evidente. Si los socialistas cumplen lo acordado en los debates de investidura y ERC hace una oposici¨®n responsable, estaremos en mejores condiciones de debatir y entrar en fases distintas. El bien superior es conseguir que los socialistas cumplan y su bien superior tiene que ser cumplir.
P. ?Hay margen para recoser el partido, despu¨¦s del choque tan frontal entre Junqueras y Rovira?
R. Eso depender¨¢ de la generosidad y la calidad humana. Me parece interesante la propuesta de Xavier God¨¤s (el candidato apoyado por la exsecretaria general) de que los borradores de las ponencias los redacten las tres candidaturas y no solo la ganadora. Espero que Junqueras la asuma. La manera de recoser el partido no es pasteleando cargos sino compartiendo la hoja de ruta. Tambi¨¦n es se deber¨ªa debatir el reconocimiento de las corrientes internas.
P. Junqueras empez¨® la campa?a hablando de ¡°desinfectar heridas¡± y la termina tendiendo la mano a los rivales ?Qu¨¦ hay que creerse?
R. Salt¨¦ de la butaca cuando lo escuch¨¦ el primer d¨ªa, en el acto de Olesa de Montserrat. Ese discurso fue fruto del dolor y la presi¨®n tras la aparici¨®n de un manifiesto que le ped¨ªa que se fuera y que creo que fue un error. No lo ha repetido y ha hecho bien, porque podr¨ªa sonar a venganza.
R. ?Es aceptable que la militancia vote sin saber la verdad sobre los carteles difamatorios de los hermanos Maragall que pag¨® el propio partido?
R. La candidatura que gane tiene que tener claro que el congreso fracasar¨¢ si no resuelve este asunto antes de la aprobaci¨®n de las ponencias, en febrero. No s¨¦ si la soluci¨®n sea la Comisi¨®n de la Verdad que propone Junqueras, pero hay que aclararlo todo. Si no, no habr¨¢ autoestima, no podremos pedir perd¨®n. No habr¨¢ ese momento cero que necesitamos para repararnos.
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