El sexismo se agudiza en las canciones m¨¢s escuchadas en Espa?a: ¡°Las plataformas reproducen desigualdades y las amplifican¡±
Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) achaca el fen¨®meno al auge del ¡°streaming¡±, sin filtros editoriales y algoritmos que priorizan las audiencias por encima del contenido de las letras
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¡°Ese totito siempre huele a coco, se lo muerdo, se lo escupo. Est¨¢ caliente como si fuera un hot dog. Es una puta en la habitaci¨®n¡±. Este es un fragmento de una de las canciones que encabezan la lista ?xitos de Espa?a de la plataforma de streaming Spotify. Una investigaci¨®n pionera liderada por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) revela que el sexismo en las letras de las canciones m¨¢s populares en Espa?a ha incrementado de forma significativa en 20 a?os, especialmente durante la ¨²ltima d¨¦cada. El estudio, realizado mediante herramientas de an¨¢lisis de contenidos basadas en inteligencia artificial, examina letras de m¨¢s de 2.000 canciones del periodo comprendido entre 1960 y 2022. Un 51% contienen expresiones machistas. ¡°Las plataformas tienen un papel crucial en la visibilidad que dan a distintos colectivos, pero lo que hacen es reproducir desigualdades y amplificarlas¡±, lamenta Carlos Castillo, supervisor del trabajo y director del grupo Web Science and Social Computing (WSSC) del Departamento de Ingenier¨ªa de la UPF.
La persistencia en la sociedad de din¨¢micas sexistas tradicionales no es el ¨²nico factor. El estudio achaca el creciente machismo en las letras a la sustituci¨®n de la radio por plataformas de streaming como principal canal de consumo de m¨²sica. En ellas no hay criterios de filtro o selecci¨®n, como s¨ª suelen aplicar los responsables de los espacios musicales de la radio. Las plataformas priorizan la popularidad de las canciones, lo que seg¨²n la investigaci¨®n, puede tener efectos contraproducentes. Por tanto, el algoritmo posiciona este tipo de m¨²sica en posiciones altas de sus listas. ¡°Esto genera un bucle de retroalimentaci¨®n porque si una persona todav¨ªa no ha escuchado un ¨¦xito, este le aparecer¨¢ el primero en cualquier lista de las plataformas¡±, asegura Laura Casanovas, autora del proyecto.
Para ello, Casanovas emplea un modelo computacional para detectar autom¨¢ticamente contenido sexista a partir de datos etiquetados de forma manual mediante t¨¦cnicas de aprendizaje de inteligencia artificial. Los datos introducidos manualmente proceden de una iniciativa de crowdsourcing, que consiste en un numeroso grupo de personas que establecieron 10 categor¨ªas sexistas. El estudio recoge p¨¢rrafos de canciones para determinar si su contenido entraba en alguna de ellas. ¡°Los resultados impactan porque evidencian que, aunque haya habido avances en materia de igualdad y lucha feminista, las letras de muchas canciones siguen perpetuando estereotipos nocivos¡±, lamenta Casanovas. Pero tambi¨¦n valora el estudio como un precedente que demuestra que la inteligencia artificial puede ser una gran herramienta para analizar gran cantidad de datos de forma rigurosa y abordar este problema.
Priscila ?lvarez-Cueva, coautora del proyecto, sostiene que es necesario que trabajos futuros abracen el an¨¢lisis de la producci¨®n cultural como un campo de batalla para terminar con la relaci¨®n de poderes existente, pero siempre desde una mirada interseccional. Los autores del estudio subrayan que la sociedad espa?ola todav¨ªa no se ha desprendido de la herencia hist¨®rica de los estereotipos de g¨¦nero ni de la lacra de la violencia machista, a pesar de los avances sociales y pol¨ªticos en materia de igualdad. Entre los diferentes g¨¦neros musicales, el estudio atestigua que el que m¨¢s reproduce una ret¨®rica sexista -y cada vez m¨¢s expl¨ªcita- es el latin urban, mientras que en la segunda mitad del siglo XX era el pop anglosaj¨®n.
Las manifestaciones machistas m¨¢s habituales son la hipersexualizaci¨®n de las mujeres, su cosificaci¨®n o las ideas relacionadas con la posesi¨®n y el control por parte de los hombres. Otra din¨¢mica recurrente que ha detectado la autora son las letras que hablan de abuso sexual, acoso y tocamientos indeseados. ¡°No esper¨¢bamos estos resultados porque los ¨²ltimos cinco a?os han sido clave para los feminismos en Espa?a. Los discursos de odio y las fake news se han ido de control¡±, explica Castillo.
Los acad¨¦micos detectan que durante las d¨¦cadas de 1980 y 1990, las canciones m¨¢s populares que se distribu¨ªan en Espa?a diversificaban m¨¢s los temas sobre los que hablaban. ¡°Ahora las canciones m¨¢s escuchadas se centran mucho m¨¢s en el amor rom¨¢ntico o en el sexo. La discusi¨®n se ha centrado demasiado en el lenguaje, y eso en nuestro marco conceptual es menos relevante que el hecho de que las canciones est¨¦n hablando de un diferencial de poder. Hablar de una relaci¨®n de posesividad y control es incluso m¨¢s peligroso porque el mensaje es m¨¢s sutil¡±, concluye Castillo.
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