El cronograma de Ximo Puig tras el 4-M
La tesis que manejan miembros de su equipo es que, en esta ocasi¨®n, el presidente de la Generalitat no har¨¢ coincidir las elecciones auton¨®micas con las generales
Con el mismo ¨¦nfasis que desde el espacio conservador se esfuerzan sus dirigentes por extrapolar al resto de Espa?a las tendencias apuntadas por las elecciones madrile?as del 4-M, se emplean los l¨ªderes del ¨¢mbito de la izquierda por negar dicha proyecci¨®n. Unos y otros hacen interpretaciones sesgadas, ad hoc, contaminadas por esa ceguera que convierte en hooligans a quienes, fuera del ¨¢mbito pol¨ªtico, ser¨ªan, probablemente, ciudadanos competentes para hacer pron¨®sticos m¨¢s ajustados a la realidad.
Dicen que dec¨ªa Winston Churchill que el pol¨ªtico ¡°debe ser capaz de predecir lo que va a pasar ma?ana, el mes pr¨®ximo y el a?o que viene, y de explicar despu¨¦s por qu¨¦ no ha ocurrido¡±. A?ado yo: y de hacerlo sin sonrojarse y sin temer que la hemeroteca ponga en evidencia la fatuidad de sus dict¨¢menes.
La Comunidad Valenciana no ha sido ajena a este trasiego de lecturas e interpretaciones del 4-M. Veamos. En el PP la euforia por el triunfo de sus colegas madrile?os se ha visto empa?ada por el relevo de liderazgos y la apertura de un proceso congresual que culminar¨¢ el pr¨®ximo 3 de julio. Con todo, la marcha de Isabel Bonig y la irrupci¨®n de Carlos Maz¨®n como su m¨¢s que probable sustituto no han neutralizado los aires optimistas insuflados desde el centro de Espa?a. Los populares valencianos dan por hecho que los m¨¢s de 470.000 votos registrados por Cs en las elecciones auton¨®micas de 2019 virar¨¢n en n¨²mero alto su orientaci¨®n hacia el PP, que Vox defender¨¢ su posici¨®n electoral, aunque sin experimentar crecimiento, y que un pu?ado de votantes del PSPV-PSOE pasar¨¢ factura a estas siglas por la decepci¨®n con Pedro S¨¢nchez, el pacto de Gobierno con Unidas Podemos, y las alianzas con ERC y Bildu, recluy¨¦ndose en la abstenci¨®n o votando al PP. Por primera vez desde 2015 existe en el PPCV la sensaci¨®n de que desalojar al Gobierno del Bot¨¢nico es improbable, pero posible. No extrapolaron con tanta ligereza cuando el pasado mes de febrero el PP obtuvo sus peores resultados en las elecciones catalanas.
En la otra orilla, ¨¢mbito socialista, el discurso oficial emula a la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, cuando dijo aquello de que no se pueden sumar manzanas y peras; o sea, ?qu¨¦ tiene que ver Madrid con la Comunidad Valenciana? Pues la misma similitud que con Catalu?a, y bien que sacaron pecho cuando Salvador Illa gan¨®, aunque perdiendo, en los recientes comicios catalanes. En clave interna, sin embargo, la lectura hecha en el PSPV-PSOE del 4-M es menos displicente y m¨¢s cauta, admitiendo, adem¨¢s, la distorsi¨®n en las previsiones que provoca el factor Carlos Maz¨®n y el nuevo sello que este quiera imprimir a la labor del primer partido de la oposici¨®n.
El presidente del Consell y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, tiene su propio cronograma para esta segunda fase de la legislatura auton¨®mica, cuya fecha de caducidad depende en exclusiva de su decisi¨®n. Sus prioridades son: coronar con ¨¦xito la campa?a de vacunaci¨®n de la que depende, a su vez, el ¨¦xito de la inminente temporada tur¨ªstica estival y el resurgir de un sector magullado por la pandemia y vital para la econom¨ªa valenciana. En paralelo, con tasas de vacunaci¨®n defendibles, relajar lo m¨¢ximo posible las restricciones y limitaciones para que el optimismo social, ali?ado con la celebraci¨®n de fiestas tradicionales y eventos varios, se extienda por toda la autonom¨ªa antes del pr¨®ximo oto?o.
Las previsiones para afrontar el colapso econ¨®mico derivado de la pandemia caen del lado de los m¨¢s de 8.000 millones de euros, a los que aspira la Comunidad Valenciana, procedentes de los fondos de recuperaci¨®n aprobados por la UE.
Pocas alegr¨ªas m¨¢s, si es que la cantidad citada llega y lo hace pronto, porque en materia de financiaci¨®n seguimos como siempre: mal y sin perspectivas de que en los pr¨®ximos meses se abran las negociaciones para un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica que releve al territorio valenciano de ser la autonom¨ªa peor financiada de todo el Estado.
En octubre, la Comunidad Valenciana acoger¨¢ la celebraci¨®n del Congreso Federal del PSOE que dar¨¢ paso, unas semanas despu¨¦s, a otro congreso, el del PSPV-PSOE. Ximo Puig se presentar¨¢ a la reelecci¨®n como secretario general sin que en el horizonte se atisbe competencia a su candidatura. A partir de ese momento, Puig deber¨¢ decidir si adelanta elecciones o prolonga la legislatura hasta su ocaso oficial. La tesis que manejan miembros de su equipo en Presidencia es que, en esta ocasi¨®n, el Presidente no har¨¢ coincidir las elecciones auton¨®micas con las generales. Si en 2019 las marcas PSOE y Pedro S¨¢nchez a?ad¨ªan valor, ahora, dos a?os despu¨¦s, la sensaci¨®n es
justo la contraria. Lectura de los resultados madrile?os.
Expectativas positivas ha provocado en las filas de Comprom¨ªs el resultado obtenido por la candidatura de M¨¢s Madrid. La formaci¨®n de I?igo Errej¨®n, con su marca nacional M¨¢s Pa¨ªs, ya form¨® coalici¨®n con Comprom¨ªs en las elecciones de noviembre de 2019. Con unos resultados m¨¢s que discretos entonces, el ¨¦xito en Madrid ha espoleado ciertos movimientos para tratar de conformar una nueva plataforma electoral ¨C¡±a la izquierda del PSOE y a la derecha de Podemos¡±, dicen- integrada por M¨¢s Pa¨ªs, Comprom¨ªs, Adelante Andaluc¨ªa y Catalunya en Com¨², de momento. El objetivo: aniquilar a Podemos, absorber su masa de votantes y posicionarse como una fuerza de izquierdas promotora de una agenda reformista que se ha visto devaluada por la irrupci¨®n de la pandemia. Conseguir que la vicepresidenta y ministra Yolanda D¨ªaz se sume forma parte de su incipiente hoja de ruta.
Desde las filas de Podemos en la Comunidad Valenciana la discreci¨®n se ha impuesto tras el 4-M y el abandono de Pablo Iglesias del escenario pol¨ªtico. La pregunta que se hacen sus dos sectores, liderados por las diputadas auton¨®micas Pilar Lima y Naiara Dav¨®, es si la formaci¨®n sobrevivir¨¢ al liderazgo de Iglesias y si ser¨¢ capaz de recuperar a los miles de votantes que han migrado su voto bien a la abstenci¨®n, bien a otras siglas.
Seis a?os y un d¨ªa
La detenci¨®n, entre una camada de pol¨ªticos y empresarios, de Rafael Rubio (PSPV-PSOE) y Alfonso Grau (PP) el pasado jueves por su presunta participaci¨®n en una trama urban¨ªstica de cobro de mordidas tiene dos efectos inmediatos, a cual m¨¢s negativo. El primero, que sus adscripciones partidistas refuerzan ese mensaje tan simplista y equ¨ªvoco de ¡°todos los pol¨ªticos son iguales¡±, enunciado que alimenta la desafecci¨®n hacia los asuntos p¨²blicos y ceba opciones pol¨ªticas con objetivos espurios.
El segundo, que seis a?os de esfuerzo para revertir la llamada ¡°hipoteca reputacional¡± de la Comunidad Valenciana, se han volatilizado en un d¨ªa. De nuevo esta tierra pasa a ocupar, como dice un buen amigo, las p¨¢ginas de tribunales.
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