Una impactante foto de una ni?a revela el drama de los desahucios y se hace viral

Una pareja de ni?os, de dos y tres a?os, corretea por la que va a dejar de ser su casa, en pleno desahucio. Su madre, Jennifer, que ocupaba la vivienda desde hace m¨¢s de un a?o, va a ser desalojada por el propietario del inmueble, un banco. En el recibidor, alguien mete cosas en una bolsa de basura mientras el cerrajero cambia la cerradura por orden judicial. Un antidisturbios se ha subido la visera del casco para consultar algo en su m¨®vil. La ni?a que va a dejar de vivir all¨ª se queda quieta de repente, con la mirada fija en el cerrajero. El fot¨®grafo H¨¦ctor Fuentes dispara su c¨¢mara. Horas despu¨¦s, la imagen se viraliza en las redes sociales.

El levantamiento judicial se produce por petici¨®n del BBVA, propietario del inmueble. En ¨¦l vive Jennifer, una joven ¡°sin recursos, desempleada, con una orden de protecci¨®n por violencia de g¨¦nero y un documento que acredita que se trata de una familia de especial protecci¨®n¡±, asegura su abogado, Samuel Garc¨ªa Nieto, del despacho Legal Reclama Asociados, que la representa de oficio. ¡°Jennifer representa todo lo que contempla la ley¡± que, el pasado mes de octubre, ¡°prorrogaba las medidas de protecci¨®n social para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y econ¨®mica¡±, sostiene el letrado. ¡°Este desahucio se ten¨ªa que haber postergado a febrero del a?o que viene¡±, contin¨²a Garc¨ªa Nieto, ¡°creemos que es nulo¡±. Sin embargo, ¡°el banco ha actuado sin miramientos¡± y la defensa de Jennifer valora. ¡°Acciones legales para depurar responsabilidades¡± ante un caso que no tendr¨ªa que haberse producido todav¨ªa.

Fuentes, fot¨®grafo del diario alicantino Informaci¨®n desde hace ocho a?os, acude a la vivienda, situada en el barrio de la Florida, en Alicante, para poner im¨¢genes al desahucio. Ya lleva cerca de hora y media documentando el desalojo de Jennifer, una joven de 20 a?os, y sus dos hijos. La vivienda est¨¢ abarrotada, con la familia que debe abandonar el hogar y dos personas que les ayudan a recoger sus pertenencias, su abogado, dos representantes judiciales, ¡°y seis polic¨ªas, cuatro de ellos antidisturbios¡±, recuerda el fot¨®grafo, que acompa?aba a una redactora del peri¨®dico. De repente, la situaci¨®n se congela en la mirada de la ni?a, que ha dejado de jugar con su hermano. De espaldas, con su pijama de osos panda y unas deportivas, no puede apartar la mirada del cerrajero, que sigue maniobrando en la puerta. Fuentes encuadra en vertical. Un espejo de la entrada al domicilio completa la escena.

¡°Me impact¨® mucho la presencia de los ni?os en aquella situaci¨®n¡±, comenta Fuentes. A su juicio, alguien tendr¨ªa que haberse llevado a los peque?os ¡°a comer un helado¡± o cualquier otra excusa que ¡°los apartara de aquella escena¡±. La tensi¨®n era palpable. ¡°El abogado pidi¨®, hasta el ¨²ltimo momento, que el juzgado le diera a Jennifer, al menos, un d¨ªa m¨¢s para preparar su marcha¡±, relata Fuentes. La presencia de los periodistas caldea el ambiente, pero el levantamiento se desarrolla sin sobresaltos.

Horas despu¨¦s, Fernando Bustamante, jefe de fotograf¨ªa de otro peri¨®dico del mismo grupo, comparte la imagen en Twitter. ¡°Esta ni?a a m¨ª me duele¡±, escribe. Y la peque?a que se queda quieta mientras todos est¨¢n ocupados en que ella deje de vivir all¨ª, se convierte en protagonista del drama de los desahucios. Cerca de mil usuarios la comparte. M¨¢s de 1.700 le dan el ¡®me gusta¡¯ a la foto. La t¨®nica general de los comentarios es el dolor que genera ver a la ni?a. Es la cr¨®nica detenida de una historia, la de los desahucios, que se ha repetido m¨¢s de 22.000 veces en Espa?a durante el primer semestre de 2021, seg¨²n datos proporcionados por el Gobierno.