Las mujeres ¡®influencers¡¯ sufren m¨¢s el acoso sistem¨¢tico en las redes sociales
Un informe de la Universitat de Val¨¨ncia afirma que estos profesionales son esclavos del algoritmo
Existe un relato social en el que los influencers o creadores de contenidos online son personas libres, independientes, aut¨®nomas, pero un informe de la Universitat de Val¨¨ncia (UV) desmitifica una profesi¨®n que ha crecido mucho en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°El trabajo de los influencers es muy esclavo del algoritmo y es m¨¢s duro si adem¨¢s son mujeres porque sufren m¨¢s el acoso sistem¨¢tico en las redes sociales¡±, explica Adri¨¢n Todol¨ª, autor ¡ªjunto a Luminita Patras¡ª del estudio promovido por la C¨¢tedra de Econom¨ªa Colaborativa y Transformaci¨®n Digital de la UV, y presentado ayer en Valencia.
La figura del influencer, que ha revolucionado el mercado digital, la publicidad y el marketing, recibe una remuneraci¨®n de diferentes formas a cambio de compartir momentos de su vida diarios u ofrecer consejos en diferentes campos, como el fitness, la belleza o la alimentaci¨®n, y al hacerlo respaldan marcas de productos y servicios de consumo, describe el informe. Muchas empresas los buscan para promocionar sus productos por la legi¨®n de seguidores que tienen. ¡°Adem¨¢s, ya no solo tienen impacto en la publicidad y en el consumo, sino que influencian el estilo de vida de sus seguidores o afectan a resultados de elecciones locales o nacionales¡±, asegura el estudio, elaborado a partir de 31 entrevistas a 16 mujeres y 15 hombres, entre los 18 y los 52 a?os.
Los investigadores se han centrado en un trabajo sobre el que no hay mucha informaci¨®n y la que existe es m¨¢s cuantitativa que cualitativa. ¡°Los dos mayores problemas que hemos encontrado es, en el caso de las mujeres influencers, que todas hablan de que sistem¨¢ticamente son acosadas por las redes sociales, con comentarios fuera de lugar o subidos de tono. Es grave y adem¨¢s una dificultad a?adida para dedicarse a ese trabajo¡±, a?ade el catedr¨¢tico de la UV.
Por otro lado, est¨¢ el algoritmo de las plataformas que distribuyen los contenidos de estos creadores digitales. ¡°Por ejemplo, si un d¨ªa no publican, la f¨®rmula puede penalizarlos. Necesitan publicar todos los d¨ªas y, a ser posible, a la misma hora. Est¨¢n muy esclavizados, con 12 o m¨¢s horas diarias de dedicaci¨®n, fines de semana incluidos. La falta de transparencia del algoritmo les crea mucho estr¨¦s y ansiedad¡±, apostilla Todol¨ª. La carencia de descansos y la dificultad de desconexi¨®n digital es un riesgo para la salud de estos profesionales.
El informe alude a la gran variedad de formas de retribuci¨®n econ¨®mica o ¡°monetizaci¨®n¡± del trabajo de los influencers (mecenazgo colectivo, marketing, merchandising...), lo que, seg¨²n la opini¨®n expresada por los propios encuestados, hace compleja la cotizaci¨®n y la tributaci¨®n.
M¨¢s transparencia
El estudio acad¨¦mico concluye con una serie de recomendaciones como que los influencers se agrupen en asociaciones que mejoren el estatus de su profesi¨®n, ¡°dada la desigualdad existente entre las plataformas y el profesional individual¡±, apunta Todol¨ª. A las plataformas, los autores les exigen m¨¢s transparencia sobre los criterios que hacen estos contenidos m¨¢s o menos visibles, o cu¨¢les son las tarifas y c¨®mo se calculan las retribuciones de cada contenido que se sube a la red.
Y, sobre todo, los investigadores proponen que haya un mayor control de los contenidos para limitar el cyberbulling o el discurso del odio. ¡°Las plataformas deber¨ªan de ponerse las pilas y expulsar a las personas que hacen comentarios fuera de lugar¡±, plantea el catedr¨¢tico. A la Administraci¨®n p¨²blica le demanda un plan estatal contra el acoso ¡°con la persecuci¨®n de los casos m¨¢s graves¡±. Y m¨¢s claridad y asesoramiento por parte del sector p¨²blico a estos creadores de contenido en temas de tributaci¨®n, vistas las dificultades que alegan. Adem¨¢s, la gran mayor¨ªa de los peque?os influencers no declaran sus ingresos, ¡°al parecer por desconocimiento, no por mala intenci¨®n¡±, incluye el estudio.
Todol¨ª recuerda que la Uni¨®n Europea trabaja en una regulaci¨®n sobre transparencia algor¨ªtmica. ¡°Esperemos que est¨¦n pronto¡±, concluye el catedr¨¢tico.
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