C¨®mo los embalses frenaron el ¨ªmpetu de las hist¨®ricas lluvias de marzo
Los ingenieros explican que la retenci¨®n y suelta controlada de agua de las presas durante el episodio de tormentas en la Comunidad Valenciana evitaron que las avenidas causaran m¨¢s destrozos
El pasado 25 de marzo, durante el mayor episodio de lluvias que se ha vivido en la Comunidad Valenciana en un mes, el embalse de Bell¨²s (Valencia) iba agotando a toda velocidad el l¨ªmite de su capacidad. El director de explotaci¨®n de la presa, Jos¨¦ Ant¨®n, avis¨® al comit¨¦ permanente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ), que dio la orden de ir soltando caudal. A partir de las 18 horas, las compuertas de la presa se abrieron para ir soltando por los ¨®rganos de desag¨¹e hasta 60 metros c¨²bicos por segundo, de manera ininterrumpida hasta las 12 de la noche. ¡°En aquel momento, soltamos la mitad del agua recibida¡±, declara Ant¨®n. De esta forma, se salvaguard¨® la integridad de la presa y se evitaron avenidas que pudieran afectar a los municipios colindantes.
Las precipitaciones de marzo, que han superado a las de los meses de octubre de 2000 y 1957, r¨¦cords auton¨®micos absolutos hasta este a?o, seg¨²n la Agencia Espa?ola de Meteorolog¨ªa (Aemet), pusieron a prueba las ¡°infraestructuras hidr¨¢ulicas¡± diseminadas por todo el territorio valenciano, ¡°y funcionaron a la perfecci¨®n¡±, destaca Andr¨¦s Rico, el representante de la comisi¨®n de Urbanismo de la demarcaci¨®n de la Comunidad Valenciana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Son estos profesionales los que se encargan de ¡°la planificaci¨®n hidr¨¢ulica, la construcci¨®n de infraestructuras y la explotaci¨®n¡± de los embalses, explica la ingeniera Auxi Jord¨¢. En su profesi¨®n sacan pecho porque consiguieron frenar el ¨ªmpetu del agua. ¡°Los embalses no solo se usan para almacena agua para riego o consumo humano, tambi¨¦n sirven para laminar avenidas¡±, es decir, soltar el agua en caudales asumibles por el terreno, para prevenir destrozos mayores.
El desmesurado temporal exigi¨® que Ant¨®n, que tambi¨¦n dirige la explotaci¨®n de los de Amadorio, Beniarr¨¦s y Guadalest (todos en Alicante) para la CHJ, permaneciera alerta los d¨ªas siguientes al episodio del 25 de marzo. ¡°Las dos primeras noches te levantas varias veces para comprobar la situaci¨®n¡±, asegura. Para ello, utiliza el sistema autom¨¢tico de informaci¨®n hidrol¨®gica (SAIH), un servicio que informa en tiempo real de las mediciones pluviom¨¦tricas y que, adem¨¢s, ¡°prev¨¦ los caudales que llegan a los puntos de control¡± de los embalses y ¡°puede anticipar los momentos cr¨ªticos de la punta de las avenidas¡±, relata Jord¨¢. Mediante gr¨¢ficos, avisa del momento en que hay que empezar a abrir las presas. Una red de pluvi¨®metros proporciona los datos de lluvia y los aforadores, escalas m¨¦tricas situadas en los embalses, miden el caudal acumulado.
¡°Durante este tipo de episodios¡±, subraya Ant¨®n, ¡°siempre hay alguien de guardia, durante 24 horas pendiente del SAIH¡±. Tambi¨¦n ¡°se efect¨²an controles manueales in situ y se sigue de manera visual el comportamiento de los embalses¡±, explica Ant¨®n. El aviso de alerta debe pasar por el jefe de explotaci¨®n, que traslada la situaci¨®n al comit¨¦ de la confederaci¨®n hidrogr¨¢fica correspondiente. Y una vez se aprueba el desembalse, se da la orden a los operarios de presa. ¡°Siempre hay dos personas, especialistas, que se encargan de las maniobras de movimiento de las compuertas y regulaci¨®n de los caudales, porque todos los elementos se accionan desde all¨ª¡±. ¡°Una vez se han abierto las compuertas, llamamos a emergencias para avise a las fuerzas de seguridad y a los ayuntamientos de municipios cercanos¡±, certifica Ant¨®n.
Dos semanas despu¨¦s, en Beniarr¨¦s siguen soltando agua. Las lluvias acumuladas todav¨ªa van entrando en la presa a un ritmo de ¡°siete u ocho metros c¨²bicos por segundo¡±. Cuando todo se calme, tocar¨¢ el turno de los resguardos estacionales. ¡°Los embalses no est¨¢n pensados para estar llenos¡±, apunta Rico. ¡°En ¨¦pocas en las que la estad¨ªstica dicta que se van a producir precipitaciones, deben vaciarse para poder asumir el caudal que caiga¡±, a?ade Ant¨®n. El embalse de Amadorio, ubicado entre Villajoyosa y Orxeta (Alicante), est¨¢ casi al borde de su capacidad, que es de 14,5 hect¨®metros. ¡°Ahora mismo contiene 13 hect¨®metros, con lo que el consumo de agua est¨¢ garantizado para la comarca de la Marina Baixa para casi dos a?os¡±, augura Ant¨®n. A finales de verano, sin embargo, su caudal deber¨¢ rebajarse a solo ocho hect¨®metros, ¡°en previsi¨®n de las lluvias de oto?o, cuya probabilidad es m¨¢xima¡±.
No siempre se pueden prevenir los desastres. El embalse de Bell¨²s ¡°es una de las obras del plan de defensa de la ribera del J¨²car¡± que naci¨® del desbordamiento de la presa de Tous en 1982, lo que en Valencia se conoce como la pantan¨¤. ¡°Aquella vez, la avenida fue mayor de lo que estaba previsto, el agua rebas¨® la presa por coronaci¨®n¡± y, adem¨¢s, ¡°erosion¨® los materiales¡±. La CHJ cre¨® una red de presas para evitar que se repitiera la situaci¨®n. Otras veces, el sistema responde, aunque no lo parezca. ¡°Cuando una presa funciona, nadie se da cuenta¡±, lamenta Ant¨®n. Fue lo que sucedi¨® durante la Dana que arras¨® la Vega Baja de Alicante en septiembre de 2019. ¡°El embalse de Santomera funcion¨®¡±, cuenta Armando Ortu?o, miembro del Colegio de Ingenieros. ¡°Despu¨¦s de la Dana, estuvo dos meses desembalsando agua¡±, recuerda. ¡°Lo de Orihuela¡±, que qued¨® sumergida en agua tras recibir m¨¢s de 500 litros por metro cuadrado en dos d¨ªas, ¡°fue una rambla destructiva que no hubo manera de controlar¡±, a?ade Santiago Folgueral, tambi¨¦n especialista. ¡°El problema es que llovi¨® sobre mojado¡±, sin que el terreno pudiera filtrar todo el caudal, ¡°como si lloviera sobre cristal¡±. ¡°Pero Santomera¡±, cuya presa pertenece a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura (CHS), ¡°evit¨® que la desgracia fuera a¨²n mayor¡±, sentencia Folgueral.
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