Los agricultores ¡®toman¡¯ la ciudad de Valencia: vender¨¢n sus productos en la calle

Fernando Dur¨¢, de 35 a?os, vive de sus producciones de naranjas, caquis y arroz pese a los m¨¢rgenes cada vez m¨¢s bajos que le pagan los intermediarios tradicionales por sus cosechas, sobre todo la de c¨ªtricos. Hace unos d¨ªas conoci¨® por internet la iniciativa del Ayuntamiento de Valencia de abrir cuatro mercados de productores en la capital antes de final de a?o y solicitar¨¢ una licencia para vender su fruta directamente al p¨²blico. ¡°Ir un d¨ªa o dos a vender a Valencia es una manera bastante digna de defender mi cosecha y poder vivir de ello¡±, asegura. Los barrios de Castellar-L¡¯Oliveral, Benimaclet, el Pla del Remei y Malilla en Valencia ser¨¢n los que acojan un d¨ªa a la semana estos mercadillos.

Los puestos funcionar¨¢n cada s¨¢bado hasta las dos o tres de la tarde, y contar¨¢n con 15 paradas, salvo el previsto en el centro de la capital, que se colocar¨¢ en una calle peatonal junto al Mercado de Col¨®n, que estar¨¢ los martes y tendr¨¢ 20 paradas. En todos ellos se vender¨¢n productos frescos o elaborados de producci¨®n y elaboraci¨®n propia e incluso aperos agr¨ªcolas. Los interesados tendr¨¢n un mes de plazo a partir del 3 de septiembre para hacer el papeleo y la concesi¨®n ser¨¢ por 15 a?os.

Es una tradici¨®n de siglos en Valencia que los agricultores puedan vender sus cosechas a las puertas de los mercados municipales. Es la Tira de contar, que ha sobrevivido en mercados como en el del Cabanyal. Pero la venta de productos de la huerta o de kil¨®metro cero est¨¢ en auge desde hace a?os y pueden adquirirse en la plaza del Ayuntamiento ¡ªuna vez al a?o¡ª, en el ¨¢gora de la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia o en Blasco Ib¨¢?ez, a las puertas de una de sus facultades, entre otros lugares.

El Consistorio ha organizado mercados extraordinarios en colaboraci¨®n con algunas asociaciones como Per l¡¯Horta, la Uni¨® de Llauradors o AVA, cuando cayeron los precios de la patata y la cebolla y luego de los c¨ªtricos. Fueron experiencias aisladas para ayudar a los productores. ¡°La estrategia es crear canales cortos de comercializaci¨®n para hacer m¨¢s rentable econ¨®micamente la agricultura¡±, explica el concejal de Valencia, responsable de la iniciativa, Alejandro Ramon.

La idea es muy b¨¢sica, seg¨²n el edil: ¡°Muchas veces el problema est¨¢ en que los intermediarios o las grandes superficies no ofrecen precios justos por sus productos, as¨ª que lo que hemos hecho es que sea el propio agricultor quien venda directamente a un precio justo su cosecha. Es una herramienta para que defiendan sus cultivos¡±, a?ade.

¡°La gente nos recibe muy bien cuando hemos organizado estas ventas directas. De hecho, se acaban antes las frutas y verduras que la cola de compradores. Y creemos que hay expectaci¨®n y gente interesada en tener paradas en estos mercados. A ver si estos peque?os agricultores pueden tener una v¨ªa de ingresos decente¡±, a?ade el concejal. El Ayuntamiento asesorar¨¢ a los productores [puede ser una persona f¨ªsica o jur¨ªdica], que soliciten la licencia y durante los primeros meses organizar¨¢ talleres y promocionar¨¢ su apertura.

Dur¨¢, agricultor del municipio de Albalat de la Ribera ¡ªa 40 kil¨®metros de Valencia¡ª y miembro de la direcci¨®n de la Uni¨® de Llauradors, tiene muchas esperanzas puestas en esta iniciativa despu¨¦s de la traum¨¢tica experiencia que sufri¨® el a?o pasado. Apalabr¨® su cosecha de naranjas a un comprador en septiembre y cuando lleg¨® la hora de recolectarla en diciembre, ni pacto ni comprador ni nada. Ya era diciembre y no hab¨ªa ni rastro de ¨¦l, as¨ª que a la desesperada lanz¨® un tuit ofreciendo por redes sociales su producci¨®n y no sabe si se alinearon los astros o qu¨¦, pero de un d¨ªa para otro ten¨ªa m¨¢s de 300 pedidos para la siguiente semana. Su mensaje se hizo viral.

Calcula que este a?o tendr¨¢ una cosecha de 120.000 kilos de naranja y por internet puede vender unos 30.000 pero m¨¢s cantidad es complicado. Por eso piensa en solicitar licencia para las paradas semanales. Solo tiene que recolectarla, meterla en mallas de tres o cinco kilos y venderla a un precio de entre un euro y 1,20 el kilo. Por internet tiene clientes en Galicia y en Catalu?a e igual sirve a fruter¨ªas que a restaurantes. Se busca la vida como puede. ¡°Esto no es para todo el mundo porque necesita un esfuerzo extra de relaci¨®n directa con el cliente¡±, apunta. Recuerda que a las ocho de la tarde de la Nochevieja del a?o pasado segu¨ªa contestando a sus clientes. ?l cultiva, recolecta conforme va vendiendo, encaja la fruta y la env¨ªa a trav¨¦s de un repartidor. ¡°Al final te ganas tu el dinero de toda la cadena porque te encargas de todo¡±, explica.

Enric Navarro, gerente de la firma Terra i Xufa, es uno de los pioneros de la agricultura ecol¨®gica en la huerta de Valencia. ¡°Los mercados de l¡¯Horta son como los carriles bici de [Giuseppe] Grezzi, estaban en el programa electoral [de Comprom¨ªs] desde el principio¡±, recalca. Tiene paradas en dos mercados municipales de Valencia y su producci¨®n ecol¨®gica se exporta al centro y norte de Europa y aun as¨ª no descarta pedir una de las nuevas licencias. ¡°La Tira de contar es el modelo tradicional de venta directa del agricultor y ahora se decide abrir otra v¨ªa, que son los mercados de productores en barrios que no tienen mercado municipal para evitar pol¨¦micas¡±, aclara Navarro.

El presidente de la Asociaci¨®n Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Crist¨®bal Aguado, lo ve una buena idea porque ¡°abre un canal de comercializaci¨®n complementario o alternativo a los productores para vender directamente sus cosechas a unos precios dignos¡±. En otros pa¨ªses europeos los gobiernos ponen facilidades a los agricultores para fomentar esa venta directa. Aguado reclama, no obstante, todas las medidas sobre trazabilidad y transparencia que sean necesarias para garantizar que son los agricultores, los productores habituales de la huerta, quienes se beneficien de esta iniciativa y no se vendan producciones de terceros ¡°porque para eso ya est¨¢n las tiendas¡±.

Consenso con los comerciantes

El PP en el Ayuntamiento de la capital, principal grupo de la oposici¨®n, no est¨¢ de acuerdo con la apertura de estos puntos de venta semanales, al menos hasta que exista un consenso con los vendedores de los mercados municipales. La portavoz popular, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, explica el rechazo mostrado por los representantes de los mercados y pide al gobierno de coalici¨®n de Comprom¨ªs y PSPV, que los suspendan hasta que haya un consenso con los comerciantes.

El consistorio ha elegido para abrir estas paradas barrios donde no hayan mercados municipales en funcionamiento pero el PP considera que uno de los emplazamientos escogidos para la venta directa, el Mercado de Col¨®n, incumple esa condici¨®n. Aunque el recinto se ha convertido, sobre todo, en un centro de restauraci¨®n y ocio, todav¨ªa existen algunos puestos de productos frescos en el interior. La alternativa que ofrece el PP es que los productores ocupen las paradas vac¨ªas en los mercados municipales y vendan en las mismas condiciones que el resto.