La Balsa de San Diego: el tramo con goteras del trasvase J¨²car-Vinalop¨®

Son 800.000 metros cuadrados de matas y arena endurecida. Una superficie equivalente a 80 campos de f¨²tbol con todas las caracter¨ªsticas del desierto mediterr¨¢neo. Sin embargo, presenta ciertas caracter¨ªsticas que la diferencian del entorno. Est¨¢ perimetrada con una valla, y a su alrededor se erigen las construcciones t¨ªpicas de cualquier infraestructura hidr¨¢ulica. En una esquina, una gran cantidad de sacos terreros ayudan a acumular una leve l¨¢mina de agua. Se trata, en realidad, de la Balsa de San Diego, situada entre Villena (Alicante, 34.114 habitantes) y La Font de la Figuera (Valencia, 2.024 habitantes). Est¨¢ pensada para albergar 20 hect¨®metros c¨²bicos de agua, cost¨® 40 millones de euros y pertenece a la estructura del trasvase J¨²car-Vinalop¨®, cuya entrada en vigor se firm¨® el pasado mes de octubre. Y no ha podido utilizarse nunca, desde su entrega en 2012, porque tiene filtraciones. Once a?os despu¨¦s, la sociedad p¨²blica responsable de la macrobalsa, Acuamed, no ¡°considera urgente¡± su puesta en servicio, pese a las continuas reclamaciones de los regantes. Tampoco la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ) la ve necesaria.

Fuentes de Acuamed, la empresa responsable de la construcci¨®n, explotaci¨®n y adquisici¨®n de las obras hidr¨¢ulicas espa?olas, explican que ¡°la Balsa de San Diego se dise?¨® para un volumen anual de agua transferida de 80 hect¨®metros c¨²bicos anuales¡±. Actualmente, se est¨¢n trasvasando entre 7 y 10 al a?o, y el pacto de puesta en marcha del J¨²car-Vinalop¨® est¨¢ fijado en un m¨ªnimo de 278 hect¨®metros c¨²bicos de agua para riego en diez a?os. ¡°El volumen de agua anual a gestionar en los diez a?os de vigencia de la adenda recientemente firmada¡±, contin¨²an desde Acuamed, ¡°no requiere necesariamente su reparaci¨®n¡±. ¡°En cualquier caso¡±, a?aden, ¡°se contin¨²a avanzando con la tramitaci¨®n de su reparaci¨®n y actualmente el proyecto se encuentra en fase de supervisi¨®n¡±.

¡°Si no se repara el embalse de San Diego, el trasvase puede resultar fallido¡±, lamenta ?ngel Urbina, presidente de la Junta Central de Usuarios (JCU) del Vinalop¨®, l¡¯Alacant¨ª y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, que agrupa a los regantes beneficiarios de las transferencia de agua entre el J¨²car y el Vinalop¨®. ¡°Se construy¨® sobre una superficie repleta de pozos artesianos, est¨¢ encima de un coladero¡±, critica. Coincide en que, pese a la m¨¢s de una d¨¦cada transcurrida desde su inauguraci¨®n, a¨²n pueden pasar sin la balsa. Pero ¡°en un par de a?os, ser¨¢ imprescindible para cumplir con la senda de suministros firmada¡±, asegura.

Urbina es uno de los firmantes del acuerdo del J¨²car-Vinalop¨®, que fija para 2027 la instalaci¨®n de plantas fotovoltaicas, una inversi¨®n estatal de 95 millones de euros que servir¨¢ elevar el agua desde Cullera, poblaci¨®n valenciana al nivel del mar, y Villena, situada a 505 metros de altitud. Esta infraestructura es la que permitir¨¢ reducir costes para que el Gobierno pueda hacer frente al apoyo econ¨®mico que ha dejado el precio del agua para los regantes a 24 c¨¦ntimos por litro, seg¨²n el mismo pacto. ¡°Si se eleva el agua y no se riega, en alg¨²n sitio habr¨¢ que almacenarla¡±, sostiene Urbina. Las 20.000 hect¨¢reas distribuidas entre las 16 comunidades de regantes adscritas a la JCU se reparten por casi todo el interior de la provincia, desde Villena hasta Elche. Y a pesar de que los usuarios de la transferencia del J¨²car disponen de grandes reservorios, ¡°no tenemos balsas para almacenar 20 o 30 hect¨®metros c¨²bicos¡±, advierte.

A juicio de Urbina, San Diego es una de las dos piezas que perfeccionar¨¢n el proyecto. La margen izquierda del postrasvase, que se licit¨® en febrero de este a?o, es la otra infraestructura que considera ineludible. La responsable de las obras ser¨ªa la Generalitat Valenciana y el presidente de la JCU cifra en ¡°unos 120 millones¡± su coste total. ¡°Deber¨ªa estar acabada en dos o tres a?os¡±, conf¨ªa. Es precisamente esta conducci¨®n pendiente la que pone en duda la utilidad de la balsa villenera, seg¨²n Miguel Polo, presidente de la CHJ, que no ve ¡°necesario avanzar de forma definitiva¡± en su reforma. ¡°Originalmente¡±, declara, ¡°San Diego estaba condicionada al trasvase del Ebro¡±, derogado en 2005. De all¨ª tendr¨ªan que haber partido las dos m¨¢rgenes del postrasvase pero, con las modificaciones de su trazado, ¡°se decidi¨® que la margen izquierda saliera desde El Toscar¡±, un embalse del municipio alicantino de Mon¨®var. Polo insiste adem¨¢s en que ¡°hasta alcanzar una transferencia de 30 hect¨®metros c¨²bicos, no hace falta un embalse regulador¡±. Y, por ¨²ltimo, se?ala que la ubicaci¨®n elegida tampoco fue acertada. ¡°No se tratar¨ªa solo de impermeabilizar la balsa¡±, comenta, ¡°sino que se construy¨® sobre suelos de yesos, que se podr¨ªan disolver¡± y causar el derrumbe completo de la instalaci¨®n.