Remite el peso de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica en el voto andaluz
Los expertos reducen la influencia de los casos judiciales en los electores cuando estos acuden a las urnas
?Hasta qu¨¦ punto condicionan a¨²n el voto los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que protagoniz¨® el PSOE andaluz durante sus 36 a?os de gesti¨®n ininterrumpida? ?Se han librado los socialistas de esa pesada losa cuatro a?os despu¨¦s, o a¨²n les resta papeletas?
Los expertos soci¨®logos y polit¨®logos reducen su influencia, pero constatan que la sombra de la corrupci¨®n todav¨ªa atenaza a parte de los votantes socialistas, que ven c¨®mo el principal caso de corrupci¨®n, los ERE fraudulentos, no est¨¢ resuelto y a¨²n colear¨¢ durante muchos a?os. Para muchos votantes tradicionales del PSOE, la sombra de la sospecha permanece sobre dos expresidentes andaluces que lo fueron todo en la regi¨®n: Manuel Chaves y Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, ambos condenados por la Audiencia de Sevilla y pendientes de la sentencia del Tribunal Supremo.
Con Ciudadanos en ca¨ªda libre, el panorama preelectoral favorece al PP, que ha pasado estos tres a?os y medio en el poder sin protagonizar grandes esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica. Solo el avance de la investigaci¨®n judicial por el caso que desvel¨® una caja B en el PP de Almer¨ªa, con pagos a una constructora a cambio de comisiones ilegales para el partido, puede pasarles factura. Sin embargo, su eco medi¨¢tico ha sido limitado y no parece que haya calado entre la ciudadan¨ªa unas pr¨¢cticas corruptas que minen la popularidad del partido en una provincia que ha sido un basti¨®n tradicional del PP.
Si en octubre de 2018 ¡ªjusto antes de las ¨²ltimas elecciones¡ª la corrupci¨®n era el segundo problema para los andaluces (un 40,8% la cit¨® en la encuesta preelectoral del CIS, una cifra elevad¨ªsima para los expertos); ahora, el sondeo de principios de junio para estos comicios sit¨²a la corrupci¨®n en el octavo puesto, con solo un 7,4% de la poblaci¨®n que lo cita entre los tres principales problemas.
¡°No es que haya m¨¢s o menos corrupci¨®n, pero s¨ª denota la percepci¨®n. La gente tiene una nebulosa de casos abiertos en Andaluc¨ªa con un efecto limitado en el voto. La lentitud de los procesos, algunos eternos, hace que la gente desconozca los culpables, pierda perspectiva y su efecto se minimiza¡±, apunta Gloria Mart¨ªnez, soci¨®loga y doctora en Ciencias Pol¨ªticas de la Administraci¨®n por la Universidad de Sevilla.
Una de las razones que tumb¨® en 2018 al Gobierno de Susana D¨ªaz fue la corrupci¨®n, sumada al desgaste y otros motivos de gesti¨®n. Hoy esa corrupci¨®n acapara menos titulares porque la lentitud de la justicia, su garantismo y un lenguaje alambicado no enganchan la atenci¨®n del ciudadano: los ERE fraudulentos, convertido en un dinosaurio con 35 piezas a¨²n sin fecha de juicio y otras 100 en instrucci¨®n, tendr¨¢ su sentencia m¨¢s relevante que ata?e a la pieza pol¨ªtica despu¨¦s de las elecciones por decisi¨®n de la justicia, que tradicionalmente intenta no interferir en los procesos electorales.
La otra macrocausa de corrupci¨®n activa en los juzgados sevillanos es Invercaria ¡ªque analiza las inversiones de una empresa de capital riesgo de la Junta¡ª y tiene una treintena de piezas, solo seis de ellas juzgadas y la mayor¨ªa en instrucci¨®n. Su impacto es relativo porque las condenas ¡ªninguna ratificada a¨²n por el Tribunal Supremo¡ª son menores, no hay cargos pol¨ªticos relevantes y los hechos est¨¢n vinculados a la ingenier¨ªa financiera y no poseen una explicaci¨®n sencilla para la ciudadan¨ªa. El caso Faffe mand¨® al banquillo al exdirectivo de la Junta Fernando Vill¨¦n por gastar presuntamente 32.000 euros en prost¨ªbulos, pero su notoriedad p¨²blica es menor como cargo socialista para que su procesamiento logre restar papeletas al PSOE el pr¨®ximo 19 de junio.
Jean-Baptiste Harguind¨¦guy, profesor titular de Ciencia Pol¨ªtica y de la Administraci¨®n en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, subraya otra ventaja del PP sobre el PSOE en estas pr¨®ximas elecciones auton¨®micas: ¡°El electorado de izquierdas perdona menos que el de derechas, es una diferencia bastante relevante. Los votantes m¨¢s mayores son m¨¢s ben¨¦volos con los pol¨ªticos corruptos, y esto se solapa con un candidato socialista que parece de paso y a¨²n se tiene que consolidar¡±.
El nexo entre los pol¨ªticos y el comportamiento electoral ha sido analizado en muchas publicaciones de car¨¢cter cient¨ªfico, y ante la pregunta de por qu¨¦ los electores siguen votando a representantes corruptos, las respuestas var¨ªan en funci¨®n de ciertos condicionantes. Entre ellos, la oferta electoral existente, la competencia de los pol¨ªticos ¡ªuno corrupto puede conservar su esca?o debido a su solvencia¡ª y c¨®mo de estrecho es el v¨ªnculo ideol¨®gico entre votante y representante, lo cual dificulta una papeleta alternativa.
¡°Hoy por hoy la corrupci¨®n es un problema en un cierto segundo plano entre las preocupaciones de la ciudadan¨ªa. Los estructurales son la inflaci¨®n, la econom¨ªa y el desempleo, al margen de otras como la gesti¨®n sanitaria. La sentencia de los ERE queda en el inconsciente colectivo, pero ya la considero amortizada, aunque es dif¨ªcil que el PSOE se deshaga de todo eso en poco tiempo¡±, considera Francisco Camas, director de investigaci¨®n de opini¨®n p¨²blica en la firma Ipsos.
En su art¨ªculo El precio electoral de la corrupci¨®n: ?por qu¨¦ los votantes la castigan tan poco?, el profesor de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona Jordi Mu?oz reflexiona: ¡°El votante que se encuentra en la tesitura de tener que decidir si castiga o no a un representante implicado en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, acostumbra a mirar a su alrededor y necesita encontrar una alternativa que satisfaga, al menos, dos condiciones: que no se encuentre demasiado alejada en el espectro ideol¨®gico y que sea percibida como limpia o, al menos, menos corrupta que el que se quiere castigar. A menudo fallan ambos requisitos, o al menos uno de los dos¡±.
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