Expectativas de ida y vuelta en unas elecciones in¨¦ditas
Decidir¨¢n el 13-F la capacidad de movilizaci¨®n y el reparto de los ¡®restos¡¯, ¨²ltimo esca?o en cada circunscripci¨®n
Castilla y Le¨®n celebra sus primeras elecciones en solitario con el PP y el PSOE intercambiando las expectativas con las que afrontaron el adelanto electoral. Pablo Casado se juega el prestigio y uno de sus cinco gobiernos auton¨®micos mientras los socialistas aspiran a ser los grandes beneficiados de la fragmentaci¨®n de la derecha. La participaci¨®n, sin el plus de movilizaci¨®n de unas elecciones municipales, es la gran inc¨®gnita y hace muy dif¨ªcil los pron¨®sticos en una comunidad con nueve provincias. En varias, los restos, el ¨²ltimo esca?o en cada circunscripci¨®n, se resolvieron en 2019 por menos de 200 votos.
De trampol¨ªn a La Moncloa a final de campa?a ag¨®nico. G¨¦nova concibi¨® la convocatoria de Castilla y Le¨®n como una victoria c¨®moda y un pelda?o m¨¢s en la carrera de Pablo Casado a La Moncloa, que tendr¨ªa su siguiente hito en las elecciones de Andaluc¨ªa. ¡°No son unas elecciones auton¨®micas m¨¢s, el PP y Espa?a se juegan consolidar el cambio pol¨ªtico¡±, anticip¨® el secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea. La lectura nacional triunfalista que se le dio desde el primer momento corre ahora el riesgo de no responder a las expectativas generadas por la direcci¨®n nacional. El tr¨¢mite que iba a ser revalidar la Junta y gobernar sin ataduras logrando m¨¢s esca?os que el resto de partidos juntos salvo Vox, emulando a Isabel D¨ªaz Ayuso en Madrid, ha saltado por los aires.
El PP quiere evitar a toda costa un Gobierno de coalici¨®n con Vox, pero en el entorno de Ma?ueco reconocen que no saben si podr¨¢n conseguirlo. El presidente de la Junta ha dejado claro, en todo caso, que ¨¦l ser¨¢ aut¨®nomo para decidir los pactos de Gobierno. G¨¦nova tendr¨¢ que mirar desde la barrera. La otra lectura del 13-F en el PP ser¨¢ la interna. Casado y D¨ªaz Ayuso tambi¨¦n se miden en Castilla y Le¨®n. La presidenta madrile?a consigui¨® un resultado espectacular para su partido, duplicando sus esca?os y rozando la mayor¨ªa absoluta con el 44,73% de los votos. Vox solo creci¨® un esca?o. Todo lo que el resultado del PP se aleje de esa marca en uno de los graneros de votos de la derecha, demostrar¨ªa que lo de Ayuso fue una gesta personal y no una tendencia del PP. O lo que es lo mismo, de Casado.
El ascenso de Vox y su posible llegada al poder. Por vez primera, Vox tiene la oportunidad de tocar poder y entrar en un gobierno auton¨®mico. En Catalu?a fue el primer partido de la derecha espa?ola, por delante de Cs y PP, pero su papel resulta irrelevante. En Madrid, regal¨® a la investidura a Isabel D¨ªaz Ayuso; no por generosidad, sino porque la alternativa era aliarse con la izquierda, lo que habr¨ªa sido suicida para Santiago Abascal. En Valladolid, la situaci¨®n puede cambiar: si los votos de Vox le resultan imprescindibles a Ma?ueco para seguir al frente de la Junta, y no le basta con su abstenci¨®n, Abascal les pondr¨¢ un alto precio.
Hasta el ¨²ltimo minuto, el l¨ªder de Vox ha presionado sin ¨¦xito al PP para que diga con qui¨¦n pactar¨ªa: con Luis Tudanca (PSOE) ¡ªaunque sea una opci¨®n imposible¡ª o con ¨¦l. Abascal no oculta su deseo de que Vox empiece a ser visto como un partido capaz de gestionar las instituciones y, por tanto, de llegar un d¨ªa a gobernar Espa?a. Pero la partida se juega en varios tableros y, para Vox, el escenario de Castilla y Le¨®n no es el principal. Cada movimiento que haga en los pr¨®ximos d¨ªas lo har¨¢ pensando en su efecto en el tablero andaluz y, m¨¢s a¨²n, en el nacional.
Los socialistas, a pasar de nivel: de ganar a gobernar. El PSOE ha terminado de menos a m¨¢s una campa?a electoral que no esperaba y que empez¨® embarrado con la pol¨¦mica de las macrogranjas. Espoleados por la reforma laboral y los errores del PP, Las sensaciones son tan buenas que el 13-F se siente con opciones de ganar por segunda vez consecutiva las elecciones de Castilla y Le¨®n. Lo nunca visto en una comunidad donde el PP gobierna de manera ininterrumpida desde 1987. Pero, como han repetido a lo largo de la campa?a, vencer no es suficiente y por eso han apelado al electorado progresista y moderado para concentrar el voto de quienes quieran poner fin a los 35 a?os de gobiernos de la derecha. El mensaje se dirige a los indecisos y los 200.000 votantes que en 2019 dieron su confianza a Cs, cuya campa?a se bas¨® en un cambio en la Junta, pero luego Albert Rivera vet¨® un acuerdo con los socialistas. Al rev¨¦s de los bandazos en las elecciones de Madrid, donde las contradicciones en la campa?a para atraer votos de Cs y de la izquierda resultaron fatales, Luis Tudanca no ha variado su discurso integrador y de renovaci¨®n en las instituciones.
El candidato ha aprovechado la oportunidad que le ha prestado el foco nacional de la campa?a para denunciar la gesti¨®n del PP en cuestiones como la despoblaci¨®n, el cierre de consultorios rurales y otras promesas incumplidas como la falta de unidades de radioterapia en todas las provincias. Frente a la estrategia de confrontaci¨®n de Ma?ueco contra S¨¢nchez, Tudanca ha mantenido un discurso sobrio y sosegado con el af¨¢n de captar votos incluso del centroderecha descontento con el PP. La multiplicaci¨®n de Pedro S¨¢nchez con cinco m¨ªtines ¡ªuno m¨¢s de lo previsto y tres en el tramo final de la campa?a¡ª reflejan las esperanzas del PSOE. Llegado el caso, hasta un Gobierno de PP y Vox le servir¨ªa de est¨ªmulo a Ferraz y La Moncloa para su electorado en el resto de elecciones hasta 2023.
Primer examen al fen¨®meno de la Espa?a Vaciada en unas auton¨®micas. La convocatoria sorpresa de elecciones ha impedido la consolidaci¨®n de las plataformas de la Espa?a Vaciada en un territorio herido por la despoblaci¨®n. La m¨¢s fuerte y transversal es Soria ?Ya!, que lleva 20 a?os trabajando activamente y parte con altas probabilidades de ser la lista m¨¢s votada en su provincia emulando la entrada de Teruel Existe en el Congreso. En Burgos, Palencia, Salamanca y Valladolid se antoja m¨¢s dif¨ªcil debido al escaso margen del que han dispuesto para afianzarse entre el electorado. En Zamora, Le¨®n, Segovia y ?vila no se presentaron.
Los posibles pactos electorales depender¨¢n de las inversiones y compromisos que puedan obtener a cambio de su apoyo, aunque un factor clave puede ser determinante el recelo a un Gobierno de PP y Vox o que dependa de la extrema derecha, partidaria de la recentralizaci¨®n de Espa?a frente al Estado auton¨®mico. El PP, al rev¨¦s que el PSOE, no ha cuidado nada la relaci¨®n con la Espa?a Vaciada. Casado la ha tildado de ¡°cantonalismo¡±. ¡°Los localismos son en Castilla y Le¨®n lo que el separatismo en Espa?a, ineficacia, incertidumbre e inestabilidad¡±, les ha equiparado Ma?ueco, que les considera ¡°muleta del sanchismo¡±.
El ser o no ser de Ciudadanos. El 13-F es la primera prueba de la lucha por la supervivencia de Cs, con la mitad de afiliados y un centenar de cargos menos que hace 12 meses. A la espera de la prueba de resistencia en las urnas, mantener los 12 procuradores de 2019 es una utop¨ªa, pero el partido f¨ªa su destino, tras la ruptura de su tercer Gobierno de coalici¨®n con el PP, al tir¨®n de Francisco Igea. El exvicepresidente de la Junta aprovech¨® el foco de los dos debates con Ma?ueco y Tudanca celebrados en la campa?a, que el candidato de Cs pas¨® la primera parte confinado por covid.
Con una marca nacional denostada, las encuestas privadas dan a Cs entre cero y dos esca?os. El CIS los eleva hasta cinco. Las expectativas, en un inicio nada halag¨¹e?as, han ido mejorando por la ¡°competencia¡± de Igea en contraposici¨®n a Ma?ueco, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n. Del ambiente de funeral se ha pasado a un estado de ¨¢nimo en el que Cs cree posible lograr grupo parlamentario propio. Esto es, cinco procuradores o en su caso tres siempre que se obtenga al menos el 5% de los votos emitidos en el conjunto de Castilla y Le¨®n. ¡°Me dar¨ªa con un canto en los dientes¡±, es tajante un dirigente. ¡°Todo puede cambiar por un peque?o porcentaje, o grupo o desaparecemos¡±, a?ade otro. El adelanto electoral ha propiciado la reconciliaci¨®n de Arrimadas e Igea, dos antiguos enemigos ac¨¦rrimos. La presidenta del partido, cuyo avanzado embarazo le impide viajar con asiduidad, le ha arropado en los m¨ªtines del inicio y cierre de campa?a. El resultado aclarar¨¢ si era una paz duradera o t¨¢ctica por motivos electorales.
Presencia m¨ªnima de Yolanda D¨ªaz en la campa?a de Unidas Podemos. Despu¨¦s del fiasco de 2019, cuando la candidatura de Pablo Fern¨¢ndez pas¨® de 10 a dos procuradores, la uni¨®n con IU, in¨¦dita hasta ahora en Castilla y Le¨®n, pone m¨¢s cerca la meta de los tres esca?os y 5% de votos para lograr grupo propio en las Cortes. La presencia testimonial de Yolanda D¨ªaz el pen¨²ltimo d¨ªa de campa?a en Castronu?o, un municipio de 800 habitantes, resume por s¨ª misma unas aspiraciones modestas. A diferencia de los desplazamientos del resto de ministros y altos cargos org¨¢nicos de Podemos e IU, volcados como nunca en una campa?a en la comunidad, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha marcado distancias y mantenido un perfil bajo. Pese a ser la principal baza electoral y referente de Unidas Podemos en estos momentos. Su ¨²nico mitin lleg¨® una semana despu¨¦s de la convalidaci¨®n de la reforma laboral sin el apoyo de ERC que pele¨®, sin ¨¦xito, durante semanas. Para las elecciones generales de 2023 todav¨ªa queda por definir su proyecto pol¨ªtico ¡°transversal¡± m¨¢s all¨¢ del espacio a la izquierda del PSOE.
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