Fin de la tregua en el PP: vuelve el pulso entre Casado y Ayuso por Madrid tras el 13-F

Se acab¨® la tregua. Vuelta al pulso por controlar el PP de Madrid. Si el adelanto electoral en Castilla y Le¨®n oblig¨® a Pablo Casado y a Isabel D¨ªaz Ayuso a aparcar su choque por hacerse con el poder en la organizaci¨®n madrile?a, el resultado del 13-F solo echa m¨¢s le?a al fuego. Primero, porque debilita a Casado, gran promotor, a trav¨¦s de su secretario general, Teodoro Garc¨ªa-Egea, de un adelanto electoral que deja al PP con apenas dos diputados m¨¢s y en manos de Vox. Segundo, porque muestra la importancia del candidato: se deduce que el triunfo del 4-M se debi¨® al tir¨®n de Ayuso, y no al del PP, como defend¨ªa la direcci¨®n nacional. Y tercero, porque el redise?o sobre la marcha de la campa?a, aumentando el n¨²mero de m¨ªtines de Ayuso, ha sido una admisi¨®n de que la l¨ªder madrile?a, y no el nacional, es ahora el gran reclamo electoral del PP, por mucho que su intervenci¨®n no haya contribuido a lograr el resultado que buscaba el partido. Una muestra de los l¨ªmites del efecto Ayuso.

¡°La presidenta tiene un discurso claro. No var¨ªa. Dice lo mismo en Madrid que en Valladolid¡±, defiende un colaborador de D¨ªaz Ayuso para explicar que la l¨ªder conservadora se convirtiera en el gran referente del partido en la campa?a, opacando al l¨ªder nacional (Casado), y al candidato (Fern¨¢ndez-Ma?ueco) mientras pon¨ªa sobre la mesa la posibilidad de un pacto con Vox. ¡°Al margen del resultado, lo esperable es que tras el 13-F se retome el calendario congresual tal y como dijo G¨¦nova¡±, a?ade en referencia a que la direcci¨®n nacional sigue sin desvelar cu¨¢ndo se celebrar¨¢ el congreso del PP de Madrid. ¡°Y en ese marco nada ha cambiado: es mejor cuanto antes, pero es decisi¨®n de G¨¦nova, y se respeta¡±.

Ese alegato a favor de la paz interna responde a una petici¨®n expresa de D¨ªaz Ayuso a sus colaboradores. Pero el resultado de Castilla y Le¨®n afecta al delicado sistema de contrapesos internos sobre el que se construye el partido, permitiendo que D¨ªaz Ayuso retome la iniciativa, y obligando a Casado a pasar a la defensiva.

¡°Tiene que haber un congreso lo antes posible¡±, ha reclamado este lunes Enrique Ossorio, el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que D¨ªaz Ayuso tiene encomendada la labor de trasladar los mensajes sobre el c¨®nclave madrile?o cuando ella quiere evitar desgastarse en p¨²blico. ¡°Hay unas elecciones en mayo de 2023 [municipales y auton¨®micas] y tenemos que prepararnos para ello¡±, ha insistido el tambi¨¦n consejero de Educaci¨®n, que lleva meses propagando la tesis de que ser¨ªa beneficioso para el partido dejar las manos libres a la l¨ªder conservadora para replicar su ¨¦xito del 4-M.

Este planteamiento lo ha intentado aguar este lunes Garc¨ªa-Egea, el secretario general nacional, que ha dado a entender que la tregua entre ambas partes ha saltado por los aires. ¡°Yo le digo a todos nuestros adversarios, que est¨¢n deseando arrastrarnos a un sitio y a otro, que el PP es el que gana, que Pablo Casado es el que gana, que la papeleta es la del PP, la encabece Isabel D¨ªaz Ayuso, Alberto N¨²?ez Feij¨®o o Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco¡±, ha manifestado, como si diera igual el candidato y lo importante fuera la marca del partido, una afirmaci¨®n que no se corresponde con los ¨²ltimos resultados electorales.

En junio, y tras el triunfo de D¨ªaz Ayuso en las elecciones del 4-M, los barones del PP lanzaron una advertencia: reunidos para celebrar la investidura de la presidenta de Madrid, concluyeron que su modelo no era exportable al resto de Espa?a. Menos de un a?o despu¨¦s, Fern¨¢ndez-Ma?ueco convoc¨® elecciones en Castilla y Le¨®n y anunci¨® que le parec¨ªa un halago que se considerase que se estaba ¡°ayusizando¡±. A nadie le pas¨® desapercibido que no dijera que quisiera casadizarse. Y nadie le pregunt¨® al respecto. Fue la muestra de que todo hab¨ªa cambiado en muy poco tiempo.

Como pistoletazo de salida de la precampa?a, la presidenta de la Comunidad de Madrid lleg¨® junto al secretario general del PP a presentar al candidato en un desayuno informativo. Fue la imagen de una tregua entre los equipos de Casado y D¨ªaz Ayuso con vistas a las elecciones, pero lo forzado de esa fotograf¨ªa despert¨® hasta risas en el PP.

Hubo quien fantase¨® con que el n¨²mero dos del partido se hubiera escondido en unos arbustos para saltar de repente a la acera y coincidir as¨ª con la l¨ªder madrile?a en su llegada a la cita. Todo pensando en los fot¨®grafos. Pero se mantuvieron las apariencias: contra sus propios planteamientos iniciales, el PP exprimi¨® en Castilla y Le¨®n el tir¨®n electoral de D¨ªaz Ayuso, redise?ando una campa?a definida en un principio para demostrar la fuerza del PP de Casado frente al ascenso de la baronesa. Acab¨® ocurriendo lo contrario.

D¨ªaz Ayuso tuvo que multiplicarse: se desplaz¨® a Segovia, Burgos o Valladolid para apoyar a Fern¨¢ndez-Ma?ueco, y, por extensi¨®n, a Casado. El resultado fotografi¨® los l¨ªmites de su influencia, porque el PP no se acerc¨® a la mayor¨ªa absoluta o suficiente que buscaba. Acabadas las elecciones, en cualquier caso, el pulso interno por controlar el PP de Madrid se retoma con las mismas l¨ªneas maestras. Y con un a?adido: D¨ªaz Ayuso refuerza su posici¨®n como referente interno del partido porque hasta ahora ha sido la l¨ªder del PP que mejor ha manejado la dependencia de Vox, en cuyas manos queda ahora el gobierno de Fern¨¢ndez-Ma?ueco en Castilla y Le¨®n.

¡°No es nuestra campa?a. No hay an¨¢lisis desde Madrid sobre las elecciones de Castilla y Le¨®n¡±, dice una fuente de la m¨¢xima confianza de la presidenta, cuya intervenci¨®n en la campa?a castellanoleonesa no sirvi¨® para frenar el auge de Vox.

As¨ª, D¨ªaz Ayuso intenta evitar este lunes los focos porque sabe que los focos la persiguen. No tiene agenda p¨²blica. Apenas ha dejado un tuit sobre el resultado de las elecciones. Y su entorno insiste en que no tiene aspiraciones nacionales. Sin embargo, nadie sabe qu¨¦ har¨¢ D¨ªaz Ayuso si sus compa?eros de partido le reclaman que d¨¦ el paso a liderar el proyecto nacional del PP en lugar de Casado, derrotado ya en dos elecciones generales, y que durante su presidencia solo ha tenido una gran celebraci¨®n: la compartida con D¨ªaz Ayuso en el balc¨®n de G¨¦nova la noche del 4-M.

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