Los partidos catalanes se lanzan a por el voto de los restauradores en ERTE
El sector asegura que han cerrado un tercio de los bares y restaurantes en Barcelona
La mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos que compiten en las elecciones catalanas del 14-F est¨¢n pasando ¡ªo pasar¨¢n¡ª por la ventanilla del gremio de la restauraci¨®n de Barcelona. Hay formaciones que se alinean m¨¢s con las demandas de los restauradores, que claman por poder trabajar sin tantas restricciones, como Ciudadanos, el PP o PDeCAT. Y otras, sobre todo ERC y Junts, que son se?aladas por el gremio como las responsables de las p¨¦rdidas generadas por las restricciones de la pandemia. El sector asegura que ya ha cerrado un tercio de los 9.500 negocios en Barcelona, especialmente en las zonas m¨¢s tur¨ªsticas.
El caladero de votos es importante porque es un sector que da trabajo a unas 148.000 personas de forma directa en Catalu?a, adem¨¢s de otros 50.000 empleos indirectos. ¡°Estamos expectantes de saber cu¨¢l es la posici¨®n y que propuestas tendr¨¢n el PSC, ERC y Junts para reactivar la restauraci¨®n¡±, apunta Roger Pallarols, director del gremio de restauraci¨®n. El encuentro con Salvador Illa, el candidato del PSC, se har¨¢ este lunes de forma presencial y con ERC, telem¨¢ticamente, el mi¨¦rcoles. Tanto Junts como En Com¨² Podem no les han confirmado, por ahora, si se suman a la ronda.
El gremio no esconde que, por ahora, son los partidos de centroderecha los que se alinean m¨¢s con sus reivindicaciones para la urgente reactivaci¨®n del sector. O lo que es lo mismo: la suavizaci¨®n de las restricciones que han perjudicado a unos negocios ya muy tocados de por s¨ª por la ausencia de turismo. El posicionamiento a favor de levantar restricciones es bastante evidente en Ciudadanos, PP, Vox y el PDeCAT, que lo han mantenido en foros p¨²blicos, algunos ya en campa?a electoral. En los ¨²ltimos meses los restauradores han sido especialmente cr¨ªticos con Esquerra Republicana, partido al que pertenece Alba Verg¨¦s, consejera de Sanidad y defensora de imponer restricciones duras para atajar la pandemia.
Desde la salida del estado de alarma en primavera, la restauraci¨®n catalana apenas ha funcionado sin ning¨²n tipo de restricciones. Solo los meses centrales de verano. Despu¨¦s, el aforo interior se redujo al 30% con un toque de queda fijado a las 22.00 horas, que le restaba clientes para las cenas; el cierre total durante 40 d¨ªas entre octubre y noviembre y, en la ¨²ltima tanda, desde el 21 de diciembre, con cuatro horas y media de apertura de los locales para desayunos y comidas y que el jueves el Govern decidi¨® ampliar m¨ªnimamente ¡ªuna hora m¨¢s para cada servicio¡ª a partir del pr¨®ximo lunes.
Seg¨²n datos del Instituto Catal¨¢n de Estad¨ªstica (Idescat), al cierre de 2020 se hab¨ªa producido una p¨¦rdida de puestos de trabajo en el sector de un 14,5% en relaci¨®n con 2019. A 31 de diciembre se perdieron 31.000 afiliados a la Seguridad Social del sector en Catalu?a. Otro dato m¨¢s de la Seguridad Social: Catalu?a est¨¢ a la cabeza de las comunidades de Espa?a en el n¨²mero de ERTEs del sector de la restauraci¨®n entre octubre de 2020 y enero. Concretamente, la media de trabajadores con expedientes de regulaci¨®n de empleo era de 35.000.
¡°Resulta complicado saber exactamente cuantos trabajadores de la restauraci¨®n siguen en ERTE o si lo est¨¢n de forma completa porque son muchos los negocios que han rescatado de forma parcial, por horas o d¨ªas¡±, apunta Jes¨²s Lodeiro, responsable de hosteler¨ªa del sindicato UGT. Si se miran las estad¨ªsticas del Observatori de Treball, 223.000 trabajadores de la restauraci¨®n estuvo en alg¨²n momento del pasado a?o en ERTE. Muchos de ellos en m¨¢s de una ocasi¨®n.
Lo que est¨¢ claro es que las plantillas de bares y restaurantes se han reducido, ya que las horas que trabajan son muchas menos. En el Caf¨¦ del Sol y Sol de Nit, dos bares muy populares del barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, antes del covid trabajaban 20 personas y ahora lo hacen 6 o 7 como mucho: ¡°Pretender que se pueda sacar a m¨¢s gente del ERTE trabajando cuatro horas y media es imposible, no salen los n¨²meros de ninguna de las maneras. Son horarios surrealistas que demuestran lo poco que conocen el sector¡±, se queja Teresa, al frente de los dos negocios.
Ella, como la gran mayor¨ªa de los restauradores que no han bajado ya la persiana ¡ªuno de cada tres de los 9.500 que hab¨ªa en Barcelona, seg¨²n el gremio¡ª se queja de las ¡°rid¨ªculas¡± ayudas recibidas y la carga que, pese a la escasa actividad, tienen que soportar gastos, impuestos y alquiler. En su caso, la ¨²nica ayuda fue de 1.500 euros de la primera tanda que concedi¨® el Departamento de Trabajo de la Generalitat. Fuentes de la consejer¨ªa apuntan que desde el inicio de la pandemia hasta diciembre pasado, se concedieron 291,5 millones repartidos entre 150.000 aut¨®nomos, a los que habr¨ªa que a?adir otros 280 millones previstos pr¨®ximamente. Lo que no pueden concretar es qu¨¦ proporci¨®n de esas ayudas fue a parar a titulares de bares y restaurantes.
Otro restaurador, Carlos, propietario del restaurante Jofama, que presenta como el decano del Eixample derecho, con 63 a?os de historia, cuenta que ¨¦l cobr¨® dos ayudas, una de 1.500 y otra de 2.000 euros. ¡°Es poco, naturalmente, pero, en todo caso, yo destacar¨ªa que ha sido el Govern el que las ha concedido y no ha venido ni un euro del Gobierno central que sigue girando todos los impuestos o, como mucho, los aplaza, como pasa con el IVA¡±. En su caso, de seis trabajadores que ten¨ªa, ha recuperado totalmente a dos del ERTE y otros tres trabajan a media jornada.
Y otro problema: muchos trabajadores con ERTE reconocido por el cierre del periodo de oto?o, todav¨ªa no lo han cobrado.
¡°Esta vez, no ir¨¦ a votar. Ya no me los creo m¨¢s¡±
Oriol es el propietario de un restaurante de la calle de Verdi, en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, desde hace 20 a?os. Aut¨®nomo, dice que la crisis del coronavirus le ha estallado cuando ya empezaba a hacer un rinc¨®n para la jubilaci¨®n. ¡°Me lo he gastado todo. Los ahorros y he pedido pr¨¦stamos para poder seguir pagando. Supongo que, como todos, pensaba que ser¨ªa cuesti¨®n de meses y vamos casi para el a?o¡±, explica. Antes del covid eran seis trabajadores en diferentes turnos. Ahora, son dos. En su caso consigui¨® aplazar el alquiler de los tres meses de confinamiento y ahora tiene una rebaja del 25%. ¡°Por la tarde sigo con el take away, no porque trabajemos mucho. Lo hago para no ir a casa y cabrearme m¨¢s¡±, resume. Se define ideol¨®gicamente como ¡°progresista¡± y dice que nunca hab¨ªa dejado de votar: ¡°Esta vez, no. Ya no me los creo m¨¢s. Los que se alinean m¨¢s con nuestras reivindicaciones son los partidos de derecha, pero tampoco tengo el est¨®mago para eso¡±.
¡°Yo s¨ª que votar¨¦. Mi hija dice que ni hablar¡±, contesta Teresa, otra hostelera que se reconoce votante de Esquerra Republicana, partido al que no le imputa, en solitario, las restricciones impuestas. ¡°?Gobiernan dos, no? Pues eso¡±, subraya la hostelera.
La pregunta de si van a votar o no a muchos camareros o responsables de negocios es contestada con una mirada de asombro. ¡°La verdad es que no creo que vote mucha gente de nuestro gremio vote porque hay un cabreo tremendo. Si antes eran poco cre¨ªbles, con este desastre, ni te cuento¡±, resume Joan.
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