Junts y ERC recuperan la ¡°represi¨®n¡± para neutralizar el efecto del ¨®rdago de S¨¢nchez
Las emociones toman una campa?a donde deliberadamente se quer¨ªa poner el foco en la racionalidad de la gesti¨®n
La campa?a para las elecciones catalanas del 12 de mayo pretend¨ªa escapar de la emoci¨®n que marc¨® los comicios precedentes. Tras las citas del 21D de 2017 (convocadas en plena intervenci¨®n de la Generalitat por el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n) y del 14F de 2021 (celebradas en medio de la pandemia), los partidos se aprestaban a pasar por las urnas aparcando el apasionamiento propio de los a?os ¨¢lgidos del proc¨¦s y apelando a un voto m¨¢s sosegado y racional. Pero el terremoto generado por la decisi¨®n del presidente Pedro S¨¢nchez de plantearse su dimisi¨®n ha inyectado tal dosis de pasi¨®n que ha hecho saltar el guion por los aires.
De ah¨ª que Junts y ERC opten tambi¨¦n por enarbolar el coste personal que les ha implicado el pulso independentista para intentar neutralizar el posible r¨¦dito electoral que el PSC pueda sacar de la coyuntura. ¡°Vamos a estar a tu lado, como t¨² has estado al lado de Catalu?a¡±, espet¨® ayer al jefe del Gobierno un Salvador Illa poco dado a hacer visibles sus emociones e instalado en ofrecer un perfil de seriedad e impasibilidad. El candidato del PSC aprovech¨® el mitin en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) para sacar a relucir toda su empat¨ªa personal hacia S¨¢nchez. ¡°Resisti¨® individualmente y ahora es tiempo de resistir colectivamente, de ayudarle a ¨¦l en este proceso de resistencia¡±, a?adi¨® Illa.
M¨¢s all¨¢ de las consecuencias en la legislatura espa?ola, en las filas independentistas hay un diagn¨®stico compartido sobre lo que ha supuesto el anuncio del presidente. Puede que los socialistas catalanes sumen dos campa?as electorales al Parlament exhibiendo un coraz¨®n en su logo, pero su discurso, y especialmente el de Illa, ha intentado ser el m¨¢s racional de todos y, de hecho, ha apostado por poner eso en valor. La apuesta por volcarse con el presidente, creen los secesionistas, dota ahora a Illa de un componente emocional del que carec¨ªa completamente y que puede ayudarle ahora a apuntalar la victoria que predicen los sondeos.
Las filas de ERC o de Carles Puigdemont hab¨ªan vivido las dos anteriores elecciones a la Generalitat apostando fuertemente por explotar el componente emocional que tambi¨¦n hizo posible en gran medida el proc¨¦s. En 2017, con candidatos en la prisi¨®n o huidos en otros pa¨ªses para evitar la acci¨®n de la justicia espa?ola, la apelaci¨®n a los sentimientos contra la intervenci¨®n del autogobierno y los excesos de la ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica¡± que obligaban al supuesto exilio estuvieron a flor de piel. La posibilidad de que entonces exconsejeros en prisi¨®n preventiva como Josep Rull o Carles Mund¨® hicieran campa?a llev¨® esa batalla emocional al l¨ªmite.
Pero para este caso, ni en Junts ni en ERC vieron venir que ese frente se abriera con los socialistas y, a la espera de lo que decida este lunes S¨¢nchez, ven una derivada m¨¢s a encajar en una campa?a ya de por s¨ª menos lineal de lo esperada. Un ¡°Illa todo sentimientos¡±, apunta un miembro de la c¨²pula de los republicanos, es poco cre¨ªble. Pero uno que se entrega a mostrar su apoyo incondicional a los de S¨¢nchez s¨ª lo puede ser. Y algo de r¨¦dito les puede dar.
Dentro del partido de Junqueras ya daban por descontado que la batalla con Junts se instalar¨ªa en cierto terreno de lo emocional. De hecho, el cartel que muestra a Puigdemont en el asiento trasero de un coche, evocando un eventual regreso a Espa?a ¨Dno en el maletero, como se hizo correr en noviembre de 2017¨D sintetiza una campa?a que gira en torno a la idea de restituci¨®n y legitimidad. Pero ante esas provocaciones, en ERC insist¨ªan en poner el foco de su campa?a en la acci¨®n del Govern, que contraponen con la falta de programa del expresident.
Aunque los republicanos ya ten¨ªan anunciado desde la precampa?a un acto en Ginebra, que tuviera como objetivo dar visibilidad al ¡°exilio¡±, el acto de este s¨¢bado en la ciudad suiza les ha servido como puerta de entrada perfecta para aterrizar en cierta sentimentalizaci¨®n de la campa?a. Marta Rovira, la n¨²mero dos del partido, y Ruben Wagensberg, secretario de la Mesa del Parlament, residen all¨ª para evitar responder ante la justicia espa?ola, que les acusa de terrorismo por su presunto rol en la respuesta a la sentencia del juicio al proc¨¦s. En un partido poco dado a poner el ¨¦nfasis en el drama personal tras la ¡°represi¨®n¡±, la reuni¨®n ¨ªntima de este s¨¢bado en un coworking cerca de la estaci¨®n de tren de Cornavin puso esas historias en primera l¨ªnea.
¡°Cuando nos atacan porque representamos el anhelo de una gran parte del pa¨ªs, no nos rendimos nunca, no retrocedemos. Avanzamos con las dificultades, con las contradicciones, con el dolor que, a veces, supone. Pero se debe avanzar, porque retroceder es dar la raz¨®n a la extrema derecha¡±, dijo un Aragon¨¨s que cedi¨® el protagonismo de la campa?a por unas horas a Rovira, Wagensberg o el presidente del grupo parlamentario en la C¨¢mara catalana, Josep Maria Jov¨¦. Wagensberg, de hecho, critic¨® directamente al candidato del PSC por la manera con la que apoya ahora a S¨¢nchez ante los ataques de la ultraderecha pero ha callado ante situaciones similares donde las v¨ªctimas han sido independentistas. ¡°Pienso mucho en Illa, que, en tres a?os como jefe de la oposici¨®n de un Parlament con un miembro de la Mesa perseguido, no ha sido capaz de enviar un solo mensaje. Tampoco Ferran Pedret, compa?ero en la Mesa¡±, lament¨®.
Una denuncia similar hizo Puigdemont este s¨¢bado, desde Argel¨¦s-Sur-Mer (Francia): ¡°?D¨®nde estabais los socialistas cuando 2,3 millones de catalanes fueron a votar [el 1-O] y fueron tratados como delincuentes?¡±. La campa?a de Junts, por lo pronto, ha optado por criticar la entrega de Illa a la causa de S¨¢nchez. El expresident carg¨® contra el socialista por dejar moment¨¢neamente su programa de carrera al 12M para ir al comit¨¦ federal del PSOE. Y ante la apuesta de ERC por reivindicar el exilio, deleg¨® en el cantante Llu¨ªs Llach encabezar un homenaje all¨ª a los exiliados republicanos.
Los comunes y el PP, de momento, prefieren contener sus emociones en la campa?a catalana. La candidatura de J¨¦ssica Albiach parece resistirse de momento a que cierta efervescencia emocional nuble su apuesta por mostrarse como una real alternativa a los socialistas y a ERC y ser ¡°la ¨²nica fuerza de izquierdas que dice que no llegar¨¢ a acuerdos con la refundaci¨®n de Converg¨¨ncia¡±, en referencia a Junts. Y delega en la l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, los mensajes en clave nacional. En el PP no se apartan del guion. ¡°Diga lo que diga Pedro S¨¢nchez ma?ana [por este lunes], da igual. Podr¨¢ estirar la agon¨ªa m¨¢s o menos, pero ya representa al pasado¡±, dijo desde Lleida el presidente de la formaci¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
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