El PP asume que los catalanes quieren ¡°pasar p¨¢gina¡± y aparca el rechazo a la amnist¨ªa en la campa?a

En los m¨ªtines del PP en Catalu?a que comparten el l¨ªder de los populares, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y su candidato al Parlament, Alejandro Fern¨¢ndez, el PSC merece muchos m¨¢s ataques que los independentistas catalanes. Y la amnist¨ªa a los l¨ªderes del proc¨¦s, contra la que el PP ha cabalgado toda su estrategia nacional durante el ¨²ltimo medio a?o, apenas recibe una referencia velada, tambi¨¦n para criticar al PSOE. En el mitin de este domingo en Salou (Tarragona), el l¨ªder del PP solo mencion¨® una vez la medida de gracia, cuestionando que el PSOE ¡°les dio [a los independentistas] todo lo que quer¨ªan, como la amnist¨ªa¡±, dijo en un discurso de 20 minutos. Fern¨¢ndez, por su parte, directamente ninguna.

El acto de Salou no es una excepci¨®n. El esquema se repite en todos los m¨ªtines de los populares en Catalu?a, donde el rechazo a la amnist¨ªa es tangencial o ni existe. La estrategia, coordinada entre el PP catal¨¢n y G¨¦nova, tiene derivadas, adem¨¢s, en la pol¨ªtica nacional. As¨ª, los populares han sacado del periodo electoral el gran debate en el Senado sobre la medida de gracia ¨Dla Mesa aprob¨® este lunes que se celebre el d¨ªa 14 de mayo, dos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones catalanas¨D y han pospuesto su nueva manifestaci¨®n ¨D ¡°contra la ley de amnist¨ªa, los bulos de S¨¢nchez y la corrupci¨®n socialista contra el Gobierno¡±, dice la nota de prensa del partido¨D a la campa?a europea (el 26 de mayo). La clave es que el PP catal¨¢n, seg¨²n fuentes del partido, asume que ¡°la mayor¨ªa de los catalanes quieren pasar p¨¢gina¡± del proc¨¦s, incluido el perd¨®n a los independentistas.

Estas fuentes del PP catal¨¢n reconocen, por tanto, que el partido no debe ejercer permanentemente de agorero, aunque crea que los independentistas lo volver¨¢n a hacer. As¨ª que la amnist¨ªa ¡°no es el eje del discurso¡±. Otras fuentes del PP en Catalu?a reconocen sentirse ¡°inc¨®modos¡± si el partido se centra en el rechazo a la medida de gracia, porque eso les ahuyenta el voto de independentistas que apuestan por el PP en las elecciones municipales. Seg¨²n el bar¨®metro del Centro de Estudios de Opini¨®n de Catalu?a (el equivalente al CIS) del pasado noviembre, el 60% de los catalanes comparte la concesi¨®n de la amnist¨ªa para los l¨ªderes del proc¨¦s. Incluso entre los votantes del PP, seg¨²n el mismo estudio, un 40% no se opone frontalmente.

Estrategia electoral

El PP no habla de la amnist¨ªa en la campa?a en Catalu?a, igual que apenas se refer¨ªa a Bildu y a ETA en la campa?a en el Pa¨ªs Vasco. De forma parad¨®jica, los populares centran su estrategia nacional en estos debates desde Madrid y luego los soslayan en los territorios directamente afectados, con posiciones m¨¢s contemporizadoras. Esta t¨¢ctica, sin embargo, tiene detractores en el PP. El ala dura de los populares critic¨® esa apuesta tras los resultados en el Pa¨ªs Vasco (en los que el PP creci¨® solo un esca?o, mientras Bildu empat¨® en diputados con el PNV) y lament¨® que el partido no hubiera ¡°insistido m¨¢s en el discurso ¨¦tico¡± y permitiera el ¡°blanqueamiento de Bildu¡±, como dijo la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, entre otros dirigentes.

Detr¨¢s de la decisi¨®n del PP de orillar a Bildu en la campa?a vasca se escond¨ªan razones de estrategia electoral, porque los populares trataban de evitar que se activara un voto ¨²til hacia el PNV. En Catalu?a, adem¨¢s del reconocimiento de que la mayor¨ªa de los catalanes comparte la amnist¨ªa, el PP tambi¨¦n afronta otro problema: el de que si agita demasiado las pasiones contra el independentismo, el beneficiado puede ser Vox. ¡°El problema de movilizar demasiado a la derecha es que voten a Vox¡±, admite un dirigente del PP catal¨¢n.

Este inconveniente no es menor porque los populares libran una batalla a cara de perro para dar el sorpasso a los ultras en las elecciones catalanas. Para ello necesitan multiplicar por cuatro sus tres esca?os en el Parlament, por los 11 diputados con los que parte Vox. Hasta ahora, la mayor¨ªa de las encuestas otorgaba al PP una c¨®moda superioridad sobre el partido de la extrema derecha, pero en los ¨²ltimos sondeos esa diferencia se ha ido estrechando o incluso se ha dado la vuelta (en el de 40 dB. para EL PA?S, el PP lograr¨ªa 13 esca?os, por 10 de Vox), cuando todav¨ªa falta la recta final de campa?a.

En cambio, el PP centra su discurso en Catalu?a en el antisanchismo (para tratar de ara?ar votantes descontentos con Pedro S¨¢nchez al PSC), en la inseguridad ciudadana y en la okupaci¨®n. Vox tambi¨¦n ha alterado el suyo y ha agudizado su islamofobia para competir por primera vez con otro partido xen¨®fobo (aunque de corte independentista), Alian?a Catalana. Santiago Abascal ha hecho suyo el rechazo al velo musulm¨¢n y ha atizado el miedo a la inmigraci¨®n. Los populares no llegan tan lejos, pero tambi¨¦n han lanzado cr¨ªticas contra este fen¨®meno. Este pasado s¨¢bado, en Badalona, el ¨²nico municipio de m¨¢s de 100.000 habitantes gobernado por el PP en Catalu?a (bajo el mandato de Xabier Garc¨ªa Albiol), Feij¨®o propuso ¡°una Catalu?a que no sea ambigua ante el problema de inmigraci¨®n irregular¡±, mientras Fern¨¢ndez apost¨® por ¡°tolerancia cero con los okupas y con los inmigrantes irregulares¡±. Los populares tambi¨¦n se abonan al discurso duro, salvo ahora contra el independentismo y la amnist¨ªa.